lunes, 16 de mayo de 2016

POLICRÓNICA

   Equivocación…Nunca ha sido bien vista la posibilidad de ser juez y parte, en cualquiera de las ramas de la vida, entre ellas la de la comunicación, como sucede en el Ayuntamiento de Chilpancingo, por ello equivocadamente  se mira el papel que juegan los medios electrónicos e impresos.



Mientras no se tenga una visión clara de lo que se pretende hacer para servir ya se al poder o a la sociedad, se incurre en muchos equívocos, por ende se cometen muchos yerros con consecuencias incalculables. Sinceramente  hay opacidad en lo que se está haciendo en el Ayuntamiento de Chilpancingo, además habría que se precisar, nunca hemos estado  en contra de la renovación generacional, por el contrario la apoyamos, a fin de que la juventud ocupe  los espacios que van dejando los adultos mayores.  Oxigenar todos los ámbitos  de las ramas tanto en el servicio público como en la iniciativa privada, es recomendable, pero nunca asumir doble papel, porque entonces se está jugando también con una doble moral, por lo que merecidamente se gana la crítica  en ocasiones constructiva o destructiva. En actualidad hay un fenómeno que está ocurriendo en Chilpancingo desde hace siete meses y medio, con la complicidad de los medios y periodistas, sobre todo aquellos que supuestamente analizan la realidad social, pero a la mejor defienden sus intereses y por ello se hacen los ciegos y no ven que hay una marcada equivocación en el papel que se tiene que desempeñar en el área fundamental de la comunicación para socializar las acciones de gobierno. Habría que ser sensatos y cuidar todas las aristas de la comunicación social. Nunca ha sido bien vista la posibilidad de ser juez y parte. Si un impartidor de justicia tiene intereses personales en un juicio, es seguro que su decisión final en la solución de un asunto estará marcada por la influencia de sus relaciones. No puede ser de otra manera. El asunto se hace más complejo cuando nos referimos al ámbito de la comunicación. Es moralmente impúdico y profesionalmente irracional pensar que un periodista puede ser, al mismo tiempo, vocero de una institución y reportero o titular de un noticiero. Nomás no funciona. Pensemos que el comunicador tiene que llevar a cabo un reportaje en el cual deba criticar a profundidad un tema en el cual tenga relación la dependencia o la institución para la que trabaja. No habrá independencia en sus juicios, no tendrá la posibilidad de asumir una posición independiente y a sus argumentaciones, necesariamente tendenciosas, no les daremos credibilidad. Es el caso del Director de Comunicación Social del presidente municipal de Chilpancingo, por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Marco Antonio Leyva Mena. Si Paulo César Cerros es titular de un noticiero radiofónico, que lo sea, ahí lo escucharemos y entenderemos las influencias de su personalidad en los temas informativos que aborde y publique. Zapatero, a tus zapatos. Pero que el muchacho sea en el tiempo de su emisión radiofónica coordinador de sus reporteros, y en el resto de su jornada laboral titular del área de Comunicación Social del Ayuntamiento de Chilpancingo no tiene… justificación. ¿Qué seriedad le vamos a atribuir a una u otra de sus actividades? Subestima el ejercicio periodístico y minimiza la información pública. Lo peor es que su jefe, el alcalde de la capital, Leyva Mena lo permita. Ofende con ello al gremio periodístico, y probablemente ahí radique la mala imagen que el Ayuntamiento, y él en lo personal, tienen en los medios de comunicación. A nadie beneficia esa situación. Hay que cortar por lo sano. Esperemos que la cosa se resuelva de la mejor manera. A nadie le conviene que el jefe de prensa del Ayuntamiento de la capital del estado de Guerrero sea juez y parte...Asesinato…El estado de Veracruz y Guerrero, ambos gobernados por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) siguen pelándose los primeros lugares de crímenes de comunicadores, en menos de seis meses, ya va el decimoctavo periodista que  muere durante el duartismo, en Guerrero, en menos de seis meses con el Astudillismo, va un muerto y un atentado. Cuando estaba a punto de terminar el fin de semana, nos enteramos bruscamente que había sido asesinado otro comunicador y lo peor, las autoridades lo desconocen como periodista, como que ya va siendo una mala costumbre, eso ya lo experimentados en Guerrero, hace dos años, cuando otro periodista era jefe de prensa de lo que fue la Procuraduría General de Justicia del estado. En el caso de Veracruz, los primeros reportes que se conocen, de un disparo en la cabeza, calibre 0.9 mm, fue asesinado el reportero Manuel Torres  González cuando llegaba a su casa en Poza Rica, Veracruz. Su cadáver quedó tirado frente a las instalaciones de Tránsito del Estado, en la avenida Dos de Enero. Reportes oficiales de esa zona, indican que Manuel Torres González iba llegando a su casa después de asistir por la mañana a varias reuniones de priistas en los municipios de Tuxpan y Poza Rica. Antes de arribar a su domicilio, fue interceptado por su agresor o agresores, recibiendo un disparo en la cabeza. Junto a su cadáver quedó un desarmador con el cual intentó defenderse del ataque mortal. Un reporte de la policía indica que el finado “vestía guayabera blanca, pantalón de mezclilla color azul y zapatos de vestir color negro, a un lado del cuerpo encontraron un celular y un desamador, junto a él un casquillo 09. mm”. En su carrera de reportero, de más de 20 años, Manuel Torres González había sido trabajador del diario Noreste, corresponsal de la televisora TV Azteca, de Radiover.com. En todos estos espacios se distinguió por cubrir información de corte judicial y enfrentamientos entre delincuencia organizada y autoridades. Desde hace varios meses editaba su página de noticias mdna.noticiasmt.com, en la que daba cobertura a los municipios de “Poza Rica, Papantla, Tantoyuca, Tuxpan, Tamiahua, Veracruz y Gobierno del estado”, se lee en su slogan. La última actividad de Manuel Torres González en su página, es la autoría de una foto del pasado 11 de mayo, para la nota “Mujeres piden voto puerta por puerta para Héctor Yunes Landa”, firmada por la reportera Elia González. En la foto de Manuel Torres González se ve a Verónica Medina de Yunes, esposa del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al Gobierno de Veracruz, acompañada de otras reconocidas mujeres del PRI, en un acto a favor del oriundo de Soledad de Doblado. El homicidio número 18 de un periodista con Javier Duarte de Ochoa como Gobernador, se consumó en Poza Rica, donde el Gobernador declaró a mediados de 2015 que había periodistas involucrados con la delincuencia que asemejaban “manzanas podridas”. En un comunicado emitido horas después de su homicidio de Manuel Torres González, la Fiscalía que encabeza Luis Ángel Bravo Contreras, y cuyo vocero y redactor de comunicados es Omar Zúñiga, ex director del Diario de Xalapa, lo desconocen como periodista, y sólo lo califican como “colaborador de un Edil del Ayuntamiento”. Esto hizo la Fiscalía con el homicidio de Anabel Flores, encontrada muerta en Puebla, al vincularla desde un principio con un grupo delictivo. Lo mismo ocurrió con Moisés Sánchez, al que el mismo Gobernador Javier Duarte de Ochoa desconoció como reportero, y lo ubicó como chofer de taxi, y gracias a la presión nacional e internacional, se le tuvo que restituir su derecho, por lo que el mandatario estatal se tuvo que sacar una foto con la viuda y el hijo del periodista, Jorge Sánchez. Se espera que durante las próximas horas, circule una carta firmada por reporteros veracruzanos, organizaciones internacionales y ONGs para expresar el repudio a la violencia contra la prensa en Veracruz y en rechazo comunicado emitido por el Fiscal, que resulta excluyente. El comunicado señala de manera textual:   Investiga FGE hechos en los que perdió la vida colaborador del Ayuntamiento de Poza Rica. La Fiscalía Regional zona norte Poza Rica investiga los hechos en los que perdió la vida quien fue identificado como Manuel Torres, actual colaborador de un Edil del Ayuntamiento.‎ Al lugar acudió el Fiscal de Distrito, quien dio inicio a la respectiva Carpeta de Investigación; en tanto que agentes de la Policía Ministerial y peritos especializados efectúan las diligencias de rigor, entre las que se encuentran levantamiento de indicios y realización de las primeras entrevistas.    La indagatoria se integrará hasta esclarecer en su totalidad los hechos y conocer al o los responsables para llevarlos ante los jueces a que respondan por el ilícito.‎  En el caso de Guerrero, por lo menos en los dos últimos años,  se tuvo esa misma amarga experiencia, con el entonces Procurador de Justicia del estado, Iñaki Blanco Cabrera, quien tenía como jefe de prensa al periodista Jorge Valdez Reycén junto con él lo identificaron como “funcionario municipal”, nunca como trabajador de los medios de comunicación. En caso de Veracruz Manuel Torres González y del asesinato del periodista de Taxco de Alarcón, Francisco Pacheco Beltrán, el 25 abril de este año, utilizaron la misma táctica, los mataron llegando a sus domicilios particulares. Los criminales están adoptando otros escenarios para desviar la atención, y de esa manera el gobierno en sus tres niveles, puedan justificarse de que no se trata de una ola delictiva contra los periodistas. Es más llegan al extremo de negar que sean periodistas. La razón, es que si se reconoce que fue asesinado un periodista, se convierte en delito federal y el caso lo tiene que atraer la Procuraduría General de la República, por lo tanto las protestas locales, nacionales e internacionales estarán a la orden del día. Esa es la perversa conducta y lo peor, que algunos son jefes de prensa de las fiscalía, son periodistas y cuando se trata de emitir un comunicado sobre el crimen de un colega comunicador, en sus textos lo niegan todo. Esto pasó en Veracruz, y hace dos años en Guerrero, sucedió cuando era jefe de prensa de la entonces Procuraduría General de justicia del gobierno estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jorge Valdez Reycen, luego de que el periodista Jorge Torres Palacios, fuera “secuestrado” el 29 de mayo del 2014 y encontrado muerto el 2 de junio,  por la  tarde en una huerta del poblado del Plan de los Amates, en la periferia de Acapulco, cerca de las playas Bonfil y Barra Vieja, a 20 kilómetros de la zona Diamante, además era vecino de la comunidad de “El 30” Jorge Torres Palacios. En esa ocasión el jefe de prensa Valdez Reycén de la ahora fiscalía, había plasmado en su comunicado de que no era periodista,  sino “empleado del Ayuntamiento” de Acapulco, Torres Palacios, no obstante que había sido conductor de noticias de la oficial Radio y Televisión de Guerrero. Actualmente Valdez Reycén es el reportero de cabecera del presente gobernador priista Héctor Antonio Astudillo Flores, quien le hace sus presuntas “crónicas” zalameras para ensalzar la figura del mandatario y cobrando en la nómina de la Dirección General de Comunicación Social. Lamentablemente sus antecedentes como servidor público de Valdez Reycén, dejó mucho que desear, llegó hasta despreciar la presencia  de los informadores que cubrían la fuente policiaca. Ahora lo tenemos de “vocero oficial de las crónicas” de Astudillo Flores, ¿sabrá de su pasado como servidor  público del gobierno del PRD?, ¿Es gente de fiar para traerlo como su croniquero?. En fin es un asunto del mandatario, pero el antecedente ahí está, lo mismo que sucede en el estado de Veracruz, los primeros que traicionan al gremio, son los periodistas a cambio de unas cuantas morrallas.…Museos…El próximo 18 de mayo se celebra el Día Internacional de los Museos. En los últimos 38 años, cientos de países del Consejo Internacional de Museos (ICOM) acuerdan festejarlo un día o toda una semana.Este año, el tema es “Museos y Paisajes Culturales”, con la intención de resaltar la responsabilidad de los museos hacia los entornos de los que forman parte, a los que pueden aportar  en forma de conocimientos y competencias propias, y la Ciudad de México ya tiene organizado un rally para celebrar esta fecha junto con 35 mil recintos en el mundo.

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