Una posible epidemia en
RAA, órganos en pasillos
Javier Francisco Reyes.- Sin explicación alguna por parte de los directivos del hospital general “Raymundo Abarca Alarcón” desde hace un mes tienen “tirados” en los pasillos decenas de muestras de órganos humanos para su análisis, por falta de reactivos clínicos, por lo que se podría generar una epidemia ante un eventual descuido de los contenedores con formol.
La Crónica Vespertino de Chilpancingo, recibió de primera mano la denuncia de ciudadanos y después fue confirmado por trabajadores del nosocomio quienes sostuvieron que ya está lleno el cuarto confinado para guardar todo tipo de “piezas” que les quitan a los pacientes para someterlos a su análisis para conocer qué padecimientos tienen y ahora están abandonados en los pasillos cualquier área del hospital.
El argumento principal por el que se encuentra en este estado de riesgo por una posible epidemia, porque no hay dinero para la compra de reactivos y esto viene sucediendo desde más de un mes y el director general Víctor Hugo Garzón Barrientos hace caso omiso a la petición de los responsables de laboratorio clínico del nosocomio quienes han enviado oficios.
Los ciudadanos manifestaron que siguen esperando los resultados de los estudios de sus pacientes para saber qué enfermedad tienen y poderlos curar, ya que les han quitado órganos para su análisis y que no tienen ninguna respuesta sobre los motivos del postergamiento desde hace más de un mes.
Sin embargo este vespertino conoció que el aplazamiento de entrega de resultados clínicos de las decenas de “piezas” humanas que se generan del área de urgencias, displasia y quirófano, hasta éste día se encontraban prácticamente tirados en los pasillos o en cualquier parte del hospital.
El laboratorio de patología prácticamente está paralizado por falta de reactivos y los frascos en donde se guardan las piezas se mantienen en algunos casos con formol y otros ya sin éste elemento, ya que es volátil y por ello existe el riesgo de una epidemia.
Ante el riesgo de que se convierta el hospital en un foco de contaminación, por un lado los derechohabientes exigen que les entreguen los resultados y por el otro los trabajadores están alarmados porque se siguen acumulando todos los días órganos humanos para sus estudios y entregárselos a los familiares de los pacientes.
También se conoció que ante la falta de reactivos y en algunos casos “urgentes” o por presión de los familiares de los enfermos, los directivos del hospital, ordenan que se envíen las muestras para su estudio al hospital privado “Anáhuac” con un costo promedio de mil pesos y que exigen que los cubran los interesados.
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