miércoles, 10 de agosto de 2016

ARTICULO

Los padres de familia 
y la seguridad pública

Oscar Memije Franco.
Si bien he cierto la Seguridad Pública es una responsabilidad de los tres órdenes de gobierno, así lo establece La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo veintiuno y como ciudadanos exigimos ese derecho y afirmamos que en algunos casos no cumplen su función.
Pero otra de las altas responsabilidades radica en los padres de familia, quizás referir que la falta de tiempo por razones de trabajo es el primer argumento que se antepone ante una vida tan agitada, tan deprisa y económicamente tan complicada.

Los hijos hoy más que nunca requieren del tiempo y supervisión de los padres, de esa complicidad por aprender a caminar, por conducir una bicicleta, por orientar ante las travesuras y muchas cosas más que día a día  quieren conocer, esos momentos memorables logran establecer brazos a corto y largo plazo ante su futuro crecimiento entre padres e hijos.
Ser padre de familia no es nada fácil, pero tampoco puede ser imposible, sin duda lo que nos falta es voluntad, interés y compromiso permanente. Esta sociedad convulsionada que vivimos nos tiene aterrorizados ante los índices delictivos y criminales, que en su mayoría lo ejecutan jóvenes de muy corta edad, entre 16 y 24 años  de edad.
Estos datos tan fuertes y crudos, la mayoría conocemos y lo vivimos, pero no hacemos algo por controlar a nuestros propios hijos, ser permisivos con ellos en algunas ocasiones es el principio de un mal. Los padres permisivos son aquellos que en la educación de sus hijos prefieren dar libertad a establecer normas estrictas. Normalmente las reglas familiares son escasas o incluso casi inexistentes dándoles a los hijos la posibilidad de tomar por sí mismos las propias decisiones.
Consideran que los hijos deben de poder regular su conducta y aprender por sí mismo todo aquello que necesitan sin necesidad de un control extremo sobre ellos, por ello las normas familiares no existen sino que cada miembro y en este caso cada hijo elige aquellas normas que más le conviene.
Entre las principales desventajas de los padres permisivos se encuentran: problemas sociales, inseguridad en sí mismos, baja auto estima, dificultad para acatar las normas y bajo rendimiento académico. Cabe ser mención que uno de los programa  “Mochila Segura” empieza en casa.
Hacer actividad con los hijos permite conocer sus amistades, se indaga sobre sus proyectos, sus dudas y todo aquello de lo que adolece. Necesitamos reforzar lazos confiables para los hijos, pero ser estrictos con el respeto a sí mismo y a los demás, los valores como la honestidad, responsabilidad, equidad, justicia la solidaridad, la fuerza de voluntad, sacrificios para alcanzar metas y otros más.  Que conozcan que en la vida todo tienen un esfuerzo, producir para merecer.
Los padres de familia debemos monitorear las reacciones de los hijos, pero dando libertad y confianza e involucrar a los vástagos a sus diversas actividades laborales, del hogar y amistades, que sepan de las actividades laborales que se realizan para llevar el pan a la casa y poder cubrir sus necesidades, así como sus deseos, todo de manera honesta y con sentido de responsabilidad permanente.
La Seguridad pública es tarea de todos, sociedad y gobierno haciendo un solo frente con el cuidado y supervisión de los hijos, sin soslayar que el gobierno debe generar liderazgos, espacios públicos recreativos y condiciones para poder capacitar a padres e hijos para una sana convivencia, actividades para jóvenes sí, pero también donde se puedan realizar actividades con padres de familia, quizás un torneo de fútbol, básquet, voleibol, etc. En donde se concursen por familias o por categorías de edad, donde la sana convivencia sea permanente y se geste solidaridad entre los ciudadanos.
Los niños y los jóvenes configuran y a la vez son configurados por el mundo que les rodea, construyamos una mejor familia y generemos un mejor país, educando con buenos ejemplos.

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