jueves, 1 de septiembre de 2016

COLUMNA

 El Grillito Sin Censuras

Alfonso Cerdenares Domínguez

Antaño, el 1 de septiembre era de asueto. -.Las interpelaciones de don Porfirio. -.El día en que murió el sometimiento camaral. -.Vamos hacia una nueva etapa de un presidencialismo ruin.


  Antaño, el día uno de septiembre era día de asueto; los mexicanos nos preparábamos para escuchar las palabras del mandatario federal en turno, para escuchar de su propia boca los avances y demás estrategias en todas las materias que tenía nuestro país; los trabajadores estaban al pendiente de los
anuncios salariales que daba el presidente y más los trabajadores de la educación, pero ahora ya nada de eso ocurre, pues a raíz de las interpelaciones hechas en su momento por Porfirio Muñoz Ledo, como bien lo describe Fidel Samaniego en El Universal: “Aquel día, 1 de septiembre de 1988, un presidente de la República dejaba de leer su mensaje. Miguel de la Madrid Hurtado era interrumpido por la voz grave de Porfirio Muñoz Ledo, quien poco antes había apagado el undécimo cigarrillo, se ponía de pie, levantaba el índice derecho, solicitaba a Miguel Montes, quien presidía la sesión, el uso de la palabra para interpelar al jefe del Ejecutivo federal”, con eso murió el protocolo priísta del sometimiento del Congreso de la Unión, o como lo anotara Samaniego, “fue entonces cuando murió una época y nació otra. Aquella mañana ocurrió lo que nunca había ocurrido. Y el ritual ya envejecido quedó sepultado. Y los gritos, los puños, los rostros enrojecidos aparecieron en el salón de sesiones de la Cámara de Diputados, en lugar de los gestos comedidos, los aplausos desmedidos, el absoluto respeto a las formas”, pero luego vino Carlos Salinas que, para evitar ser interpelado por los presuntos representantes de todos los mexicanos, simplemente mandó a su secretario de Gobernación para entregar el voluminoso texto de su informe, de los logros obtenidos de “su gobierno”; eran tiempos proclives de una nación embarazosa, de una nación que pretendía transitar de la dictadura perfecta a una real democracia, idea que enterró el mismo Salinas de Gortari con la creación de su programa cumbre, mal llamado “Solidaridad”, pues con ello logró el voto cautivo de la gran mayoría de los mexicanos, pero eso “es otra historia”; en la actualidad, al parecer, vamos hacia una nueva etapa de un presidencialismo ruin, de un presidencialismo que pretende acabar con las ideas democráticas si es que alguna vez han existido, todo a golpe de metralla, de hostigamiento y de represión sin importar el “caiga quien caiga”, asumiendo el viejo refrán de que “el fin justifica los medios”; eso es lo que pretende el nuevo PRI, el de los tecnócratas, el de la oligarquía, el de la burrez; pronto veremos cómo la pobreza extrema será la constante en nuestra nación, pero lo peor de todo es que sufriremos el síndrome de Estocolmo: “estaremos agradecidos por quien nos lleva a la desgracia y hasta lo defenderemos a capa y espada de todos aquellos que disientan de su forma de gobernar”; para allá vamos, para allá vamos; mientras tanto, los que estamos conscientes de la situación afirmamos que el ignorante muñeco de plástico no tiene nada bueno que informar; veremos qué pasa, si no, al tiempo y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: elahuizotejr@hotmail.com

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