martes, 13 de septiembre de 2016


Vehículos oficiales de las autoridades y particulares de la “basura jefa” hacen fila por varias horas para poder ingresar al basurero de Chilpancingo a tirar los desechos recolectados, quienes dijeron que al día solo se echan dos viajes.  


El ultimo cerro de basura que se encuentra en el basurero de Chilpancingo está a punto de llegar a los cables de alta tensión que pasan por esa zona, lo que ha provocado que en algunas ocasiones las personas recolectoras que ahí laboran hayan sufrido pequeñas descargas eléctricas.  


Recolectores entre niños, mujeres y hombres reciben los desechos de los camiones de basura, para apartar los materiales de plástico, cartón, papel, aluminio, nailon y algunos otros objetos que les sirvan para venderlos a otras personas que los revenden a empresas recolectoras. 

Los recolectores sin protección en las manos o en la boca rascan entre los desechos para sacar los materiales que venden, con el riesgo de contraer enfermedades y de sufrir un accidente por los vehículos que ahí maniobran. 

Un hombre recolector carga su costal lleno de botellas de plástico para trasladarlo a la zona donde las almacenan y después venderlos a sus compradores, por el costo de dos pesos por kilo.  



En la entrada de la colonia La Cinca, que da acceso al basurero de Chilpancingo, habitantes colocaron  una lona que dice “Exigimos cierre del basurero municipal, La Cinca”, debido a que no están de acuerdo de que se sigan tirando los desechos en ese lugar, pues aseguran que ya rebasó su capacidad. (Fotos: José Molina/API)

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