lunes, 17 de octubre de 2016

COLUMNA

Cosmos

Héctor Contreras Organista

 MURIO EL GRAN PERIODISTA
GUERRERENSE
DON FÉLIX J. LÓPEZ ROMERO
¡Félix: Gracias por haber vivido!
El domingo 16 de octubre rindió tributo a la madre tierra el muy distinguido y valioso periodista guerrerense Don Félix J. López Romero.
Destacando entre los grandes de la pluma suriana, fue uno de los tres reporteros fundadores del periódico el Diario de Guerrero que el 7 de agosto de 1947 saliera a luz pública por vez primera, los otros dos periodistas pioneros son Manuel S. Leyva Martínez y Rogerio César Armenta Ramírez.
El primer periódico diario en el estado fue patrocinado por la administración gubernamental del general Baltzar R. Leyva Mancilla y editado por don Humberto Ochoa Campos. Su primer director fue el muy respetable y siempre bien recordado maestro Aarón M. Flores mientras que el jefe de información fue el maestro Daniel Ramos González, cuñado del sacerdote Humberto Osorio Refino.

Entre las anécdotas que se platicaban un cuarto de siglo después de fundado el diario entre los periodistas de esos entonces, es que una noche llegó a la redacción del periódico, ubicado en las calles de Zapata de Chilpancingo, el joven reportero Félix y le dijo al director don Aarón M. Flores: “Maestro, no hay noticias”. A lo que el avispado maestro le contestó: “Escriba eso, que no hay noticias en Chilpancingo; esa es una muy buena noticia”.
Félix J. López Romero pasó 59 años haciendo uso profesional de la pluma, escribiendo excelentes artículos periodísticos y libros.
Para Chilpancingo escribió tres importantísimas obras que se han convertido en consulta obligada para conocer detalles históricos  de nuestra querida ciudad: “Los Días del Ayer”, “Del mundo chilpancingueño”  y “Cosas del Ayer”.
Félix J. López Romero, fue colaborador directo del gran poeta Lamberto Alarcón Catalán cuando fungió como oficial mayor de gobierno en la época del general Rafael Catalán Calvo y posteriormente cuando desempeñó el cargo de secretario general de gobierno en la breve administración del Licenciado Arturo Martínez Adame.
Salió de Chilpancingo a triunfar en la gran Ciudad de los Palacios aportando un caudal de información de la capital del país que publicó por medio de periódicos y ediciones que detallan anécdotas, historias y recuerdos de la gran capital.
En esa época fue redactor de los periódicos “El Popular”, “El Nacional”, “El Universal Gráfico”, “Zócalo” y “Estadio”. Se distinguió como articulista de “Últimas Noticias de Excélsior”; del antiguo “Heraldo de México” y escribió en las revistas “Iniciativa”, “Impacto” y “Todo”.
En la capital guerrerense fungió como jefe de los Talleres Gráficos del gobierno del estado. Pasó a colaborar como ayudante con el distinguido guerrerense Fernando Román Lugo en la subsecretaría de Gobernación y fue jefe de Prensa de la Procuraduría de Justicia y Territorios Federales, con el propio Román Lugo.
Cuando Noé Palomares Navarro fue subsecretario Forestal y de la Fauna, Félix fue jefe de Relaciones Públicas. Cuauhtémoc Santana, al asumir el cargo de presidente del PRI en el Distrito Federal lo invitó a ser secretario de Prensa y Relaciones Públicas.
J. López Romero también fue jefe de Prensa y de Relaciones Públicas en las Delegaciones de la ciudad de México: “Benito Juárez”; “Cuauhtémoc”; “Venustiano Carranza”; “Miguel Hidalgo” y “Cuajimalpa” del Departamento del Distrito Federal.
Publicó libros y Folletos: “Cuauhtémoc”; “Estatuas y Casonas de la Delegación Miguel Hidalgo”; “Biografía de Don Miguel Hidalgo y Costilla”; “Los Transportes de la Ciudad de México”; “Los Mercados de la Ciudad de México”; “El Alumbrado de la Ciudad de México”; “Venustiano Carranza Ayer y Hoy”; “La Villa de Guadalupe en Tiempos Idos” y miles de artículos sobre historia, narrativa, cuento, leyendas, tradiciones y costumbrismo. Fue Cronista en el DF (hoy Ciudad de México) de las Delegaciones “Venustiano Carranza”; “Miguel Hidalgo” y “Cuauhtémoc”.
En Guerrero fue jefe de redacción de “Novedades de Acapulco”; director del periódico “Pueblo” y coordinador editorial de “El Sol de Chilpancingo”
En la ciudad de México fue varias veces galardonado por su valiosa obra editorial. Recibió un premio en la Delegación Cuajimalpa por su poema dedicado a esa Delegación.
El Club de Periodistas de la ciudad de México le rindió homenaje por sus más de treinta años de periodismo. Recibió el premio “Flor de Bugambilia” por el poema “Recuerdos de Chilpancingo”. Medalla y diploma al mérito por parte del ayuntamiento de Chilpancingo. Dos premios estatales de periodismo, de manera continua, por reportaje y columna política.
Félix fue profesor de instrucción primaria y posteriormente egresó de la Escuela Normal Superior e hizo estudios de Filosofía y Letras.
En las calles de Ignacio Manuel Altamirano lo conocimos cuando su domicilio estaba en la casa de doña Tita Reynoso (Altamirano y Mina); su mamá ahí trabajaba y es su medio hermano Guillermo Temelo López, quien es profesor y radica en la ciudad de Iguala. Después vivió al lado de su tía, en las calles de Altamirano y Niños Héroes, donde remodelando la residencia al fallecer su tía se quedó a vivir en ese domicilio.
Frecuentaba por las noches a nuestro amigo y vecino Gustavo Arellano Reynoso en su talles de reparación de radio y televisores (Altamirano y Pedro Ascencio) donde rodeado de algunos vecinos platicaba. Era un mar de anécdotas; en su mayoría gustaba platicar sabrosuras sobre sus andanzas culturales y de charlar de lo que vivió en su niñez e infancia en el viejo Chilpancingo del que conservaba detalles con nombres y fechas. Félix era, como se dice, “una biblioteca andando”.
Hace no mucho tiempo tuvo la desgracia de que su esposa falleciera, tiene un hijo física e intelectualmente muy parecido a él. Félix, a pesar de su enorme y admirada sabiduría, conocimientos, su destreza para escribir y contar con un tesoro histórico e intelectual de cultura, jamás, jamás dejó de ser un chilpancingueño (se dice que nació en Petaquillas) humilde; muy distinguido, pero conservó siempre ese don. Fue un hombre recto, honesto, muy empeñoso, trabajador y muy creativo.
Descanse en paz nuestro gran Cronista de Chilpancingo, el sí, único y ejemplar, Don Félix J. López Romero.
¡Félix: Gracias por haber vivido!

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