martes, 11 de octubre de 2016

COLUMNA

 El Grillito Sin Censuras

Alfonso Cerdenares Domínguez

Las Reformas Estructurales del gobierno del maquiavélico. -.Desaparece el Contrato Colectivo de Trabajo en el Sector Salud. -.Estamos volviendo a los tiempos de Santa Anna y de Porfirio Díaz.
 Las Reformas Estructurales del gobierno del maquiavélico e ignorante muñeco de plástico, siguen adelante, pese al descontento social, a las protestas que han podido hacer los trabajadores; esta vez nos hemos enterado de los presuntos “beneficios” que la Reforma a Salud tendrá para todos los mexicanos, esencialmente al pueblo trabajador; de acuerdo a la Cláusila 12-BIS, los trabajadores de nuevo ingreso, a partir de este año, ya no recibirán los beneficios que se otorgaban a través del contrato colectivo de trabajo,
quedando al margen de las condiciones generales de trabajo de la Ley del Seguro Social; por ello, del susodicho contrato han sido eliminados los artículos 184 y 396 de la Ley Federal del Trabajo que hace mención de los beneficios que tienen los trabajadores y que las condiciones de trabajo se extienden a todos los empleados; lo peor de todo es que, a esta modificación se agregó un par de artículos –plasmados en la Ley del Seguro Social –que refieren que el contrato colectivo quedará sujeto según el sistema de profesionalización y desarrollo del personal; es decir, al igual que los trabajadores de la educación, tendrán que ser evaluados, con el brete de que “si repruebas, te vas”; concretamente, con la desaparición del Contrato Colectivo en el llamado Sector Salud, los empleados de nuevo ingreso perderán las prestaciones de la jubilación dinámica, tres meses de aguinaldo, un mes de fondo de ahorro, estímulos por asistencia, puntualidad y por antigüedad, quedando sólo con las que otorga la ley federal del trabajo, incluida la llamada “pensión universal” que, para los que han dado más de 30 años de labores al servicio de la sociedad, no va más allá de los 2 mil 500 pesos mensuales; lo curioso del caso es que, los políticos, los que mueven los hilos del poder en el país, no se apegan a sus propias reglas que están comenzando a aplicar a todos los trabajadores mexicanos; como quien dice, estamos volviendo a los tiempos de Antonio López de Santa Anna y de Porfirio Díaz Mori, cuando la estabilidad social y económica solamente era para la clase pudiente, la clase privilegiada, siendo el pueblo el que vivía –y sigue viviendo –en medio de la más paupérrima de las miserias; curiosamente, como lo dijera una usuaria de internet, existe una terrible apatía del pueblo de México; “¿por qué tenemos que aceptar todo lo que el gobierno nos impone?”, pero a decir de otro, “gracias a Dios, tenemos el derecho de votar”; lo dejamos para el análisis y esperemos que pronto todos unidos levantemos la voz en contra de estas reformas que solamente dañan al pueblo mexicanos; veremos qué pasa, si no, al tiempo y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: elahuizotejr@hotmail.com

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