jueves, 3 de noviembre de 2016

COLUMNA

 Cosmos

Héctor Contreras Organista


 “LAS DOS FLECHAS”
1 DE NOVIEMBRE DE 2016.-En Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, hubo hace muchos años una primera ferretería localizada en la calle Zaragoza, casi esquina con Allende y frente a la Escuela Primaria “Fray Bartolomé de las Casas”.
Estaba bien surtida, y a pesar de no ocupar más que un espacio reducido, era bien atendida por don Odilón Ramírez Hernández y don Miguelito, su papá, y por ello se hizo de mucha clientela.

Eso fue el motivo que al paso de pocos años cambiara de domicilio a la calle de Ignacio Manuel Altamirano número 10, donde además se construyó el hogar de esa querida familia chilpancingueña.
Don Miguelito tuvo por esposa a una muy bella dama, doña Lucía Hernández y don Odilón, su hijo, a doña Ernestina Catalán Encarnación, mujer por demás trabajadora, peculiaridad muy propia de los integrantes de la familia Catalán de Chilpancingo. Debido, sin duda, a la unión de esos dos esfuerzos sobresalientes, salieron adelante con banderas de éxito.
Esa ferretería que pronto se hizo de gran prestigio se llamó “Las Dos Flechas”, el por qué del nombre lo ignoramos, pero fue un titular que muy rápidamente cobró popularidad y fama entre la población. Había de todo, de calidad y a precios justos.
La prosperidad permitió ofrecer buenas condiciones de vida a los hijos de don Odilón Ramírez y doña Tina Catalán, habiendo procreado a: María Domitila, María de los Ángeles, María Guadalupe, Jesús Saturnino, Ángel, Martín, María de la Luz, Guillermo y Pedro.
Y si hablamos de la prosperidad económica, la gente observó cómo don Odilón fue de los primeros chilpancingueños que condujo por las empedradas calles de la ciudad un carro de lujo, de los antiguos que eran grandes, elegantes y de lámina y hasta de estribo; tal vez uno de la marca Buick, Dodge o alguna otra, pero de que era elegante, lo era.
Cada uno de los hijos estudió y cada cual tomó su camino. “Gela”, como en la familia y entre amistades le llamaban a María de los Ángeles Ramírez Catalán contrajo nupcias con Baltazar Calvo, miembro de otra prominente familia local encabezada por aquél admirado panadero, cantante y compositor como lo fue don Eliseo (Licho) Calvo.
Este 31 de octubre de 2016, a las 4 de la tarde se ofició una misa de cuerpo presente en la catedral de la Asunción para despedir a “Gela”, ya que un día antes falleció debido a que fue víctima de un atropellamiento dos días antes, accidente que le produjo la m
La hoy desaparecida, apreciada dama chilpancingueña, fue madre dos niñas, Blanca Esthela y Adriana, niñas convertidas en mujer quienes con dolor y lágrimas, al igual que su papá Baltazar y que todos los familiares de la difunta derramaron cuando el féretro, conteniendo los restos mortales de “Gela”, fueron trasladado en carroza a su última morada en el panteón municipal.
Descanse en paz una buena mujer como lo fue la señora María de los Ángeles Ramírez Catalán.
Como dato complementario debemos agregar que la ferretería “Las Dos Flechas” dejó de funcionar al ocurrir fallecimiento de los patrones, don Odilón y doña Tina.
Quien tomó la estafeta fue don Jesús Saturnino Ramírez Catalán, abriéndola con un nuevo nombre cuando en 1985 cambió de domicilio, a Altamirano 59 donde adoptó el titular de “Ferretería Altamirano”.
(EN LA FOTOGRAFIA, cortesía de don Saturnino Ramírez, observamos a doña Ernestina Catalán Encarnación y a don Odilón Ramírez Hernández).

uerte cuando cruzaba por una céntrica calle de Chilpancingo y fue brutalmente embestida por una camioneta de transporte colectivo.

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