martes, 15 de noviembre de 2016

COLUMNA

 Los primeros filósofos

Apolinar Castrejón Marino
Un célebre músico oriental llamado Gong Mingyi decidió tomarse unas vacaciones, y se fue a la campiña holandesa. Pero allá, le ganó la costumbre y sacó su instrumento para tocar. El maestro estaba acostumbrado a que lo escucharan y lo aplaudieran, pero en los alrededores solo había una vaca, que pastaba como si nada.

Esto intrigó al músico, y pensó: “No es que mi música que no le interese, quizá no sea la adecuada”. Entonces fue por otro instrumento más innovador, con el cual se puso a imitar el zumbido de las moscas y el mugido de los terneros. Al instante la vaca paró la oreja, y balanceando su cola se acercó al músico para escuchar la música, que ahora tenía un significado.
En la escala humana, las diferencias individuales incluyen la capacidad de pensar, juzgar y razonar. Y la filosofía es la explosión de toda esta inteligencia, y quiere decir que puedes poner a un lado todo el mobiliario de la mente, para emprender los pensamientos más elevados, la búsqueda de conocimientos originales, y respuestas a las preguntas más insondables.
A lo largo de la historia de la humanidad, hubo algunos personajes que se distinguieron por su inteligencia muy desarrollada: TALES dedicó muchos años a la observación, y descubrió que el agua es indispensable para la vida, y que dondequiera que hay agua, hay vida. Entonces creyó que el agua es la materia más abundante en la naturaleza, y que de ella derivan todas las cosas que conocemos.
Siguiendo la misma tendencia, ANAXIMENES creía que la sustancia de la que todo proviene, es el AIRE, el cual enrareciéndose se convierte en fuego, y condensándose, en agua y tierra. ANAXIMANDRO se apartó de esta forma de pensar, porque creía que aquello de lo que todo se originó no es una sustancia en particular, sino el INFINITO o ILIMITADO que todo lo abraza y todo lo gobierna. Eso infinito es algo supremo y divino, que bien puede identificarse con DIOS.
Así divagaban en Grecia, en el siglo IV antes de Cristo, en la isla de Mileto, y como queriendo responder a los argumentos de Anaximandro, JENOFANES (de Elea), afirmaba que DIOS no puede asemejarse a los hombres ni por la imagen, ni por el intelecto. Argumentaba que los negros adoraban a dioses chatos y negros, mientras los tracios creían en dioses rubios con cabelleras rojas; y que si los bueyes, caballos y leones pudieran expresarse como los hombres, sus dioses serian como bueyes, caballos y leones.
PARMENIDES decía que EL SER  es una esfera compacta y homogénea que ante todo ES y que no puede al mismo tiempo NO SER. Pensar que algo NO ES, es contradictorio, puesto que pensar algo, significa necesariamente pensar que ES. Los sentidos y la opinión nos dicen que las cosas nacen y mueren, pero la vía de la razón pura nos demuestra que la realidad es llena, completa y eterna; que en ella no hay nacimiento, muerte, ni cambios cualitativos.
Los filósofos de la antigüedad y hasta la actualidad, se distinguen por sus teorías. Por ejemplo HERÁCLITO (de Éfeso). Sus enseñanzas se denominan TRANSFORMISMO, porque según él, “nada es estable, ni las cosas particulares ni el universo en general. Las cosas devienen y sucumben en el juego eternamente cambiante del movimiento universal”.
Enseñaba que aquello de lo que todo proviene no es ningún elemento o materia, sino el movimiento, el devenir, lo que hoy conocemos como evoluvión. El aforismo que sintetizó su doctrina es: “NO TE BAÑAS DOS VECES EN EL MISMO RIO”. 
ANAXÁGORAS (de Klazómenes) estaba convencido de que en cada cosa hay una parte de todas las cosas, porque todo es todo. Si una cosa difiere de otra es porque en ella hay cantidades diferentes de tal elemento. Las partículas que todo lo componen se llaman HOMEOMERIAS porque son homogéneas. Ninguna cosa nace ni perece; el devenir es reunión, y el perecer es separación de la homeomerías.
EMPÉDOCLES (de Agrigento) es un ecléctico que puso en circulación la idea de que todas las cosas se componen de agua, aire, tierra y fuego. El amor mezcla tales elementos y se originan las cosas particulares; el odio altera la mezcla, y las cosas se terminan.
Considerando que de la nada, nada se puede originar, LEUCIPO (de Abdera) suponía que “ALGO” debió existir desde siempre. Ese algo son los átomos; que son eternos, increados, invariables e indivisibles. Los átomos están separados por el vacío y las diferencias entre las cosas particulares son cualitativas; de tamaño, forma y posición.
FILOLAO (de Crotona) descubrió que el mundo físico podía descomponerse en figuras geométricas; que en la armonía de los movimientos de los cuerpos celestes se observa un orden según el cual giran en torno a un punto en común, a distancias fijas y numéricamente determinables. Según el PITAGORISMO que enseñaba, los NUMEROS  y los conceptos matemáticos poseen validez absoluta porque son omnipresentes, omniscientes, eternos e inabarcables.
Y ¿Por qué tanta filosofía? Pues porque 21 de noviembre se celebra el DIA INTERNACIONAL DE LA FILOSOFIA; como un homenaje en el aniversario del natalicio del filósofo griego SOCRATES (de Atenas).

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