martes, 22 de noviembre de 2016

COLUMNA

 El Grillito Sin Censuras

Alfonso Cerdenares Domínguez

Las actividades de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos. -.“Las escuelas deben contar con un buzón de denuncia”. -.¿Qué hacer, si ni siquiera se puede enviar un reporte de la conducta del alumno a los padres de familia? -.La CNDH no da soluciones concretas para evitar el acoso escolar.
 Las actividades de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos en la entidad dejan mucho qué desear, al menos, en lo referente a tratar de evitar, de parar, el acoso escolar, falsamente llamado “Bullying” en las escuelas, pues hasta ahora, nadie de los asesores de don Ramón Navarrete Magdaleno ha logrado convencer a los docentes cómo tratar este tipo de asuntos en las aulas escolares; ¿qué hacer cuando
un niño se muestra agresivo con sus compañeros?, ¿qué hacer cuando un alumno, un estudiante, muestra mala conducta dentro y fuera del salón de clases?; por tratar de corregir algunas situaciones, varios maestros se han visto acosados, perseguidos, reprimidos por los “licenciados” de la famosa “Comisión”, incluso, han sido amenazados con el “cese inmediato” por, presuntamente, violentar los derechos de los infantes, pero jamás han dado alternativas de qué hacer; de acuerdo a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, CNDH, “El acoso escolar entre pares o bullying es una forma de comportamiento violento, intencional y dañino, que puede ser persistente. Consiste en la ejecución de conductas agresivas que se practican de manera reiterada por una niña, niño o adolescente o un grupo de ellos sobre otro(a), son de distintos tipos”; a decir de la dependencia, “las escuelas deben contar con un buzón de denuncia para los casos de bullying. Niñas, niños y adolescentes pueden escribir el nombre del agresor(a) y el tipo de violencia que sufren, no necesitan anotar su nombre, ni otros datos. Se pretende darles confianza y seguridad, evitando el temor a que se agudice el maltrato como venganza del o los agresores(as). Los maestros(as) y directores(as) tienen la obligación de corroborar las denuncias y tomar acciones adecuadas y eficaces para su atención, comenzando con la protección de las y los alumnos, para garantizar su interés superior”; eso es lo que dice, pero cuando se toman las “acciones adecuadas y eficaces para su atención”, rápidamente, el padre de familia, acude a la Comisión de Derechos Humanos y comienza la hostigación en contra del maestro; luego entonces, ¿qué hacer, si ni siquiera se puede enviar un reporte de la conducta del alumno a los padres de familia?; antaño, el uso de la regla, el borrador y hasta el gis, así como el jalón de orejas o de las patillas, también conocidas como “diablitos”, eran el remedio necesario para que un niño dejara de acosar a otro; también funcionaba aquello de llevarlos a la dirección para que estuvieran parados, al menos media hora, a un lado del nicho de la Bandera Nacional; muchos de nosotros, los que ejercieron el acoso escolar, se volvieron gente de provecho, porque nuestros padres, nuestros maestros, no permitían que hubiera abuso, sea psicológico o físico, entre unos y otros, pero ahora, con la aparición de la Comisión de Derechos Humanos, la cosa ha cambiado; presuntamente no permite la violación de los derechos infantiles, pero tampoco da soluciones concretas para evitar el acoso escolar en las instituciones educativas; sería bueno que los “trinchones” asesores de la mentada comisión se sentaran a “legislar” al respecto; veremos qué pasa, si no, al tiempo y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: elahuizotejr@hotmail.com

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