viernes, 6 de enero de 2017

ARTICULO

 ¡Qué regalazo de Reyes¡

Isaías Alanís
A John Berger
 De la expropiación petrolera en 1938 a la era desnacionalizadora de la riqueza mexicana con de la Madrid Hurtado en 1982; y 34 años después con EPN, la línea desnacionalizadora continúa.
El país ya es otro. Somos muchos y mal comidos. Tenemos un alto índice de diabéticos por la ingesta de comida chatarra y refrescos. Y un país dominado por una partidocracia cínica y millonaria que le importa un bledo el bienestar de los mexicanos.

A partir de MdeLMH, el precio de la gasolina, electricidad y gas se incrementó. La devaluación de igual forma. Inicio la desmantelación de PEMEX, la industria mexicana cuyas paraestatales gozaban de cabal salud financiera, entre ellas, TELMEX, previó a entregársela a Carlos Slim, se incrementaron las tarifas.
Y esta situación que le partió su máuser a la economía nacional, sigue los mismos pasos hoy en día, previó a desmadrar PEMEX y entregárselo a inversionistas gringos, españoles y uno que otro mexicano, aumentan el precio de la gasolina a casi un 25 por ciento. Si esto no es patibulario, ¿entonces que es?
El salario mínimo aumentó a 80 pesos y fracción con una devaluación de 60% desde el inicio del actual sexenio y una inflación del 3.5%.
El país navega en aguas turbulentas, hundido en corrupción, desnacionalización, violencia extrema, leyes que no se cumplen y el acecho de un estallido social, ¿o el clásico, “no pasa nada”?.
¿El gasolinazo despertará al México dormido? Porque la clase política ve este tópico como mero trámite legislativo. No ven más allá de sus cuantiosos salarios y prebendas. Qué han manifestado sobre este tema que agobia a millones de mexicanos?
Aumentan el precio de la gasolina a unas horas, días, de ser entregada a la iniciativa privada. Las compañías concesionarias y el crimen organizado dedicado a ordeñar PEMEX, van a ser los ganones y los perdedores, la nación y los mexicanos.
Al cerrar en 1993, en plena era salinista la refinería de Azcapozalco, bajo la cantaleta desnacionalizadora delamadrilista que “sería un grave error construir refinería en el país”. Porque “no son un buen  negocio”. El crudo se lo llevan a Estados Unidos para su refinamiento, lo regresan al costo que se les hinchan los cojones y los mayoristas le ponen el precio que quieran. ¡Bonita libre empresa¡
Esto que comenzó hace 34 años, se concluye exitosamente con el Pacto por México, signado el 12 de diciembre en el Castillo de Chapultepec, y del que ya nadie se acuerda. Con ese pacto entre los partidos traidores a sus principios, EPN con el presidente del PRI, PAN, PRD; Cristina Díaz Salazar, Gustavo Madero, Jesús Zambrano Grijalva, lo signaron a contracorriente del pueblo de México.  Se supone que los tres ejes rectores son: “fortalecer el estado mexicano, democratización de la economía, participación de la ciudadanía en el diseño, ejecución y evaluación de políticas públicas. Y obvio, las reformas estructurales; energéticas, laborales, educativas, hacendarias y de telecomunicaciones”. El paquete completó que dejó instalado de la Madrid y Salinas.
Al arrancar el año y como regalo de Reyes, la gasolina se dispara, y con ello se tambalea la débil economía mexicana; devaluación del peso, electricidad, servicio de transporte, pan, tortillas, aspirinas y todo lo que se mueve sobre ruedas, alcanzará un aumento del 30 por ciento. Y con el salario mínimo de 80 pesos, el quebranto a los mexicanos es asesino. Se nota que el presidente, como lo sentenció profético: “un presidente no creo que se levante en cómo joder a México..:”.
No lo cree en su burbuja de sueños, pero si sale de ella se dará cuenta que es al revés.
No es que nos joda, lo malo es que no ha levantado ni siquiera en la percepción que tienen los mexicanos de su mandato. De la mano de la cofradía de la partidocracia ya jodieron a los mexicanos. La culpa no es solo del presidente.
¿Los firmantes del pacto, PRD, PAN, PRI, podrán darle la cara al pueblo mexicano que lo tiene hundido en pobreza, estallido social, violencia y una economía destrozada?
¿Que le podrán decir a los mexicanos Juan Pablo Madero y Jesús Zambrano Grijalva, ahora que pretenden acaudillar tímidamente las protestas por las reformas que ellos mismos aprobaron en la oscuridad y de espaldas a los mexicanos?
¿ O acaso los disturbios de los “malandrines” son provocados por el mismo estado para salir abantes de su incompetencia poniendo en práctica la estrategia del “Shock”-
¿Crear condiciones de pánico, mandar a la fuerza pública, como el súpermán del pueblo y se acaban las protestas?
El 4 de enero durante la toma de protesta de Luis Videgaray como Secretario de Relaciones Exteriores (el que va aprender a “ler”) y María García Cepeda como Secretaria de Cultura, EPN, comenzó su arenga con la huella de sus vacaciones en Mazatlán jugando Golf, mientras el país se incendiaba. Semejante al 26 de septiembre de 2014 cuando le avisaron de la  muerte de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Siguió jugando tenis en Ixtapa de la Sal.
En esa declaratoria atropellada, confundió al día con la tarde y no supo que palabras congruentes decir. Del dolor de los que van a sufrir por el impuesto a las gasolinas, paso al dolor de que si no se le cobran impuestos a los mexicanos, el país se va a la quiebra. ¿Y quién la ha llevado a este punto?
Habló de “apoyos” a los mas necesitados, pensando en el 2018. Ni con sus palabras cantinflescas podrá causar impacto en la gente. “El alza no es producto del precio internacional del crudo”, dijo. Es porque “sería más doloroso no hacerlo”. Y el incremento a la gasolina es para que los que menos tienen salven al país. ¿Y los que lo tienen todo se enriquezcan con el alza en todo lo que se mueva sobre ruedas, las industrias le van a cargar la mano al consumidor. La neta, el pueblo del mal humor pasó al enojo.
Neta Peña, que choro tan anodino en momentos tan peligrosos, el gasolinazo es para que Hacienda sobreviva. Con el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) cargado a la gasolina, Hacienda recaudará 280 mil millones de pesos para tapar el hoyo financiero por tanta corrupción en un México urgido de cordura, paz, transparencia y sanidad republicana.

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