martes, 7 de marzo de 2017

COLUMNA

 Soñadores En Aprietos


Apolinar Castrejón Marino
 Esos jóvenes que se hacen llamar Dreamers que se encuentran en Estados Unidos, y temen ser deportados por el actual gobierno, reciben un trato muy sospechoso por parte de los noticieros de México.
El termino dreamers se traduce al español como “soñadores”, pretendiendo que se fueron del país en busca del “sueño americano”, al menos como lo describió el historiador James Truslow Adams: “…una oportunidad para todo el mundo según su habilidad o su trabajo, independientemente de su clase social o las circunstancias en las que nace”.
Y aparecen ante las cámaras de televisión con sus caritas de mártires, denunciando abusos y atropellos, y pronunciando insultos en contra del Presidente de allá, Donald Trump. Y los entrevistadores también ponen su parte, con comentarios piadosos para aumentar el tono de angustia.

Pero a veces, se les “chispotea” algún paso en falso. Por ejemplo, la guapa conductora Marta Reyes del Grupo Milenio, al estar charlando con una “soñadora” vía telefónica, le preguntó “Entonces, ¿Cuál es tu patria?” y se hizo un silencio incómodo, seguramente porque la entrevistada no sabía relacionar su perfil de “mexicana”, y de discriminada.
Pero se repuso rápidamente, y contestó que era como un árbol que había nacido en México, y que luego había echado raíces en Estados Unidos. Muy lista ¿No? Pero con esto quitó todo significado a la frase de Vicente Guerrero “La Patria es Primero”? Quizá habría que borrarla del muro del Congreso de la Unión.
Si la patria es algo que se quita y se pone a voluntad, también habría que quitar la palabra patria del himno nacional mexicano. En las 4 estrofas que se cantan actualmente, se menciona en 6 ocasiones. Bueno, a los “soñadores” esto no les importaría.
Otro contrasentido en que caen los “soñadores”, es que se consideran “mexicanos”, pero no están dispuestos a regresar al que dicen, es su país. Algunos ya ni siquiera hablan español, y desde luego ignoran detalles de nuestra nacionalidad.
Por ejemplo, no saben, ni parece interesarles que el 13 de marzo de 1325, en el centro de nuestro país, se fundó la Gran Tenochtitlan por peregrinos que provenían de un lugar llamado Aztlán, localizado en el hoy Estado de Nayarit.
Una interesante leyenda, cuenta que esos Aztecas (provenientes de Aztlán) recibieron la orden de Huitzilopochtli (su Dios de la guerra), de que tenían que buscar un lugar especial en el cual fundarían un gran imperio. Identificarían ese lugar, porque ahí verían un águila posada sobre un nopal, devorando a una serpiente.
Así llegaron al Valle de Anáhuac, e iniciaron la construcción de su pueblo al que llamaron Tenochtitlan, actual ciudad de México. Ese pueblo errante, que había superado muchas dificultades, y había vencido a muchos enemigos, se había convertido en un pueblo de guerreros crueles y violentos. Así que pronto se impusieron a sus vecinos, a quienes sometieron, y los obligaron a pagar cuantiosos tributos.
Así construyeron una ciudad sobre el lago de Texcoco, como un gran centro comercial, con más de 70 templos y edificios, grandes calzadas, avenidas y canales que conectaban a toda la ciudad. Por esto, el águila y la serpiente son los símbolos más importantes de México,  que forman el Escudo Nacional y la bandera de México.
Por otra parte, el diccionario de la real academia española define la palabra patria como la tierra natal o adoptiva, a la que el individuo se siente ligado, unido y vinculado por razones o motivos legales, sentimentales o históricos. Aunque también es de tomarse en cuenta que las actuales tendencias de perspectivas de género se refieren al concepto de matria, como más significativo.
Matria es un neologismo utilizado por escritoras como Virginia Woolf, Isabel Allende y Christa Wolf, en lugar del término patria, argumentando que la paternidad es algo ambiguo, mientras que en términos lógicos, todos al nacer tuvimos madre.
Por suerte para los “soñadores”, hay muchos connacionales que se compadecen de ellos, y hasta organizan marchas para que Donald Trump sepa que “no están solos”. Como la activista Isabel Miranda de Wallace, dirigente de la asociación Alto al Secuestro, Laura Elena Herrejón y Rosi Orozco que luchan contra la trata de personas.
Intelectuales, escritores, “artistas”, historiadores y académicos como Enrique Krauze, Héctor Aguilar Camín, Jan Hendrix, Ángeles Mastretta, Rafael Rojas, Germán Fajardo, Francisco Martín Moreno, y Agustín Sánchez, quienes estarían muy contentos de recibir en sus casas a los “soñadores” que sean deportados, y no tengan donde vivir.
“Comunicadores” metidos a redentores, como María Amparo Casar, Rafael Cardona, Pepe Cárdenas y Leo Zuckermann, se sentirían muy honrados de dar alojamiento y alimentación a los indocumentados que sean expulsados de Estados Unidos ¡Qué bueno! ¿No?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.