martes, 21 de marzo de 2017

El Muro De Los Lamentos
Apolinar Castrejón Marino
Ahora que se ha desatado la fobia por los muros y las murallas, es prudente que les recordemos que a lo largo de la historia, muchos países y muchas ciudades construyeron murallas para protegerse.
Inclusive en México, existe una ciudad amurallada, el puerto de Campeche, que construyó una muralla para protegerse de la invasión de los piratas.

Y también queremos recordarles que hay un muro llamado “De las Lamentaciones” que es un lugar sagrado para los judíos, por haber formado parte del Templo de Jerusalen.
Es un lugar hacia el que peregrinaban tres veces al año y al llegar se entregaban a la oración para la redención de la humanidad. Durante siglos los judíos han expresado su veneración y respeto en este lugar, pero de 1948 a 1967, durante la ocupación árabe de Jerusalén, les fue prohibido acceder a ese lugar.

Con la liberación de Jerusalén, en 1967, el lugar quedo abierto nuevamente para que el Pueblo Judío continuara su tradición. Actualmente los turistas del todo el mundo se sienten atraídos por la devoción hacia sus dioses, y acuden al muro a observar respetuosamente.
Los judíos atribuyeron al muro una propiedad mágica, consistente en que Dios hizo  la promesa, de que a pesar de todos los ataques, siempre quedaría en pie al menos una parte del sagrado templo como símbolo de su alianza perpetua con el pueblo judío.
Los judíos han orado frente a este muro durante los últimos dos mil años, teniendo la seguridad de que este es el lugar más accesible y sagrado de la Tierra, para comunicarse con Dios. Realmente, las oraciones hebraicas que hacen frente al muro no se limitan a los lamentos, se lee el libro de los Salmos y se realizan ceremonias de Bar Mitzva, las cuales son alabanzas y peticiones, orales y escritas.
Las lamentaciones de los judíos frente al muro son por la destrucción de la ciudad y la dispersión del pueblo hebreo. El viernes santo es un día de especial intensidad, con el mayor número de visitantes…y de lamentos.
La tradición indica que hay que introducir un pequeño papel con una plegaria entre las fisuras del muro. Enseguida se deben realizar rezos con fervientes súplicas a Dios para que vuelvan a la tierra de Israel, los exiliados judíos, que realicen la reconstrucción del templo, y anuncie la llegada de la 3ª era mesiánica.
Según la historia, el Primer Templo de Salomón, fue construido en el siglo X a. C., y fue destruido por los babilonios en el año 587 a. C. El Segundo Templo, fue reconstruido por los líderes sorobabel, Esdras y Nehemías en el año 536 a. C. a la vuelta del exilio en Babilonia, y vuelto a destruir por los romanos en el año 70 de nuestra era, durante la Gran Revuelta Judía. De tal modo, cada templo se mantuvo en pie por unos 500 años.
Cuando las legiones del emperador Vespasiano destruyeron el templo, sólo una parte del muro exterior quedó en pie. El entonces general Tito dejó este muro para que los judíos tuvieran el amargo recuerdo de que Roma había vencido a Judea.

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