POLICRÓNICA

    Xochimilcas....Comienza la violencia desenfrenada en Guerrero a suspender  eventos ancestrales de los pueblos, ya ocurrió el primero en la cabecera municipal de Zitlala, con la pelea “Los Xochimilcas”.

Por un lado tristeza, por el otro, preocupación, porque los tres niveles de gobierno, no hacen nada por controlar por lo menos la inseguridad, ya no siquiera les estamos exigiendo que la abatan, como se supone que es su obligación, pues ya está llegando a los extremos hasta de suspender eventos tradicionales de los pueblos, como ya sucedió con la ancestral pelea de “Los Xochimilcas”, en Zitlala, región centro del estado de Guerrero. Cada año, se lleva a cabo cada martes de carnaval en la víspera del “Miércoles de Ceniza” la ancestral pelea de “Los Xochimilcas”, pero en esta ocasión y por primera vez desde que se instituyó. La palabra Zitlala se deriva del  vocablo náhuatl citlalan, que significa “Lugar de Estrellas”. De acuerdo a la historia en 1811, al crearse la provincia de Tecpan, el territorio de Zitlala quedó integrado a esa jurisdicción. Al consumarse la Independencia Nacional, fue establecido el Imperio; Iturbide decretó la creación de la Capitanía General del Sur, con cabecera en Chilapa, quedando Zitlala integrada a ella. En 1812, durante la Guerra de Independencia, la población zitlalteca se sumó al movimiento encabezado en el sur por José María Morelos y Pavón. Cerca de Zitlala tuvo lugar la batalla del 4 de junio de 1813, entre la caballería de Galeana y los realistas comandados por Añorve, que guarnecían a Chilapa. En la fuga, los realistas dejaron en poder de Galeana muchas armas y algunos prisioneros a quienes Morelos hizo conducir al presidio de Zacatula. La municipalidad de Zitlala, tiene también sus personajes ilustres, Juan Pablo Cuchillo, zapatista; y Fidel Cuchillo, líder zapatista. También cuenta con sus monumentos históricos, en la zona denominada Texayacaixpan se localiza un monumento arqueológico consistente en un monolito monocromo con varios glifos Olmecas, se le conoce como Texayácatl. Destaca en Zitlala, en sus fiestas y tradiciones: El 5 de mayo, a mediodía, en la pequeña plaza ubicada frente a la parroquia de la cabecera municipal, hombres vestidos de tigre sostienen enfrentamientos a golpes y reatazos. Esto es como un ritual para tener una buena temporada de lluvias. En la primera semana de mayo, los zitlaltecos se desplazan a la cúspide de un cerro denominado Zitlaltepec, y realizan un acto pagano religioso de petición de lluvias. El 10 de septiembre, la festividad patronal de San Nicolás Tolentino; el 21 de septiembre, a San Mateo; el 4 de octubre, a San Francisco de Asís, y el 21 de noviembre, a Santa Cecilia. Otra celebración muy conocida es el Martes de Carnaval, donde todos los barrios participan; los hombres se visten de mujer y bailan la danza de la fertilidad; después de esto, los hombres se lían a golpes con los puños. Esta fecha se cumplió ayer martes, en vísperas del “Miércoles de Ceniza”, pero lamentablemente de manera inédita fue suspendida la ancestral pelea “Los Xochimilcas”, a tal grado, que hasta fue corrido el alcalde Roberto Zapoteco Castro del Partido Revolucionario Institucional. Hasta donde se sabe, la suspensión se dio, ante la creciente violencia que se registra en la zona en la que grupos criminales se disputan el territorio, en la que los tres niveles de gobierno no hacen nada por lo menos controlar la inseguridad para que los pueblos no se vean obligados ir perdiendo sus costumbres y tradiciones. Este hecho debe preocuparle en primer lugar, al gobierno del estado, que encabeza Héctor Antonio Astudillo Flores del Partido Revolucionario Institucional, vía Secretaría de Cultura, a cargo de Rodolfo Mauricio Leyva Castrejón. La suspensión del evento ancestral, podría contaminar al resto de los pueblos, con el argumento de la desenfrenada espiral de la violencia y tienen razón los ciudadanos, vivir momentos de pánico e incertidumbre, al ver a hombres civiles armados, de quienes ayer en este espacio hablamos de que los llamados “Policías Comunitarios” son los nuevos verdugos del pueblo y no estamos equivocados, ayer por la tarde estos hicieron su aparición y provocaron la suspensión del significativo evento. Lo sucedido ayer, no debe pasar desapercibido, primero por el alcalde priista Zapoteco, tiene que elevar la voz y los 80 presidentes municipales restantes del estado de Guerrero debe estar alertas, porque el corazón de un pueblo, son precisamente sus fiestas tradicionales en donde se unen todos los moradores. Lo que vivieron ayer los habitantes de Zitlala, es una pésima señal que empieza a influir en el estado de ánimo  de los ciudadanos el resultado de la imparable violencia. De acuerdo a perdidas crónicas y difundidas en escasos medios, principalmente impresos,  dan cuenta que el día de ayer martes los peleadores de los barrios La Cabecera y San Mateo, contra San Francisco y la comunidad de Tlaltempanapa, donde se han suscitado desapariciones, asesinatos y se han creado grupos de autodefensa, acordaron suspender las peleas una hora después de haberlas iniciado. Dicta,  el ritual, que tradicionalmente inicia un día antes con bailes acompañados de música de viento de los peleadores, se vio desolado ante los hechos de violencia en ese municipio, entre ellos el asesinato a tiros del ex regidor y director de Personal del Ayuntamiento de Zitlala, Antonio Godinillo Yectli; una movilización de 80 civiles armados del grupo “Paz y Justicia” –que no significan en la vida real lo que se dicen representar---para rescatar a dos detenidos por el Ejército de la comunidad de Tlaltempanapa, y la ejecución de dos jóvenes en la comunidad de Topiltepec, en el mismo municipio. Se vivió un ambiente muy tenso, la tarde de este martes cuando dos grupos de peleadores se presentaron alrededor de las 3 de la tarde en la plaza central; pero la agresividad del bando de Tlaltempanapa y San Francisco, algunos de cuyos peleadores llegaron sin la indumentaria propia del ritual, golpeando a los contrarios de manera extremadamente violenta y en grupo, contrario a la tradición que dicta luchas uno contra uno, orilló al otro grupo a abandonar la plaza, lo que rompió el ritual. Cuando ya eran las 16:30 de la tarde,  había quedado un grupo de peleadores que seguían bailando en el centro de Zitlala, cuando todavía el año pasado, pese a la existencia de la violencia, se escenificó la pelea a puño limpio, sangre y mezcal, los hombres rememoraban un antiguo rito vestidos con faldas de acateca, un rebozo en la cintura, un huipil y un pañuelo en la cara para ocultar su identidad, como estrategia contra sus enemigos. Sin que seamos extremadamente catastróficos, pero esta vez, los visitantes de otras ciudades del estado, de otras entidades y países que acostumbrar venir a presenciar el ritual, prefirieron no viajar a este poblado que colinda con el municipio de Chilapa de Alvarez. También  los mismos pobladores se resguardaron ante el riesgo de que se suscitaran hechos de violencia, aparte de los cruentos enfrentamientos a puñetazos en la plaza. También de manera intempestiva, el edil del tricolor  Zapoteco castro ordenó a su comitiva e invitados ni siquiera subir al palco del Ayuntamiento para ver los combates. En tanto  los funcionarios y empleados se atrincheraron en las instalaciones del DIF municipal y en el palco exclusivo sólo se observó a tres soldados del Ejército. El final de la fiesta que atardecía y anochecía, ahora concluyó a las 4 y media de la tarde, ante la mirada incrédula de soldados del Ejército y policías del estado que nunca intervinieron. Este evento ancestral y tradicional de Zitlala, prácticamente se echó por la borda, gracias a la imparable violencia, en la que los tres niveles de gobierno, nada hacen, pese a la presencia de militares, a quienes por cierto los violentos  del llamado “Justicia y Paz”, les han hecho lo que les viene en gana, no es la primera vez que escenifican sainetes, en semanas anteriores, hasta los desarmaron. Eso significa que los ciudadanos violentos, ya no les causa miedo la presencia miliar, en tanto la Policía Federal y estatal, no aparecen por la zona. Ahora se espera una remota reacción de las autoridades municipales de Zitlala y de cultura del gobierno Astudillista del estado de Guerrero...Simulación...El acusado de ordenar asesinatos y desaparición de personas, ayer el diputado  del Partido Revolucionario Institucional Saúl Beltrán Orozco acudió a la sesión solemne que realizó el Congreso del Estado para recibir la entrega del Facsimilar de la Constitución Política de México de 1917 y develación de la Placa Conmemorativa, encabezada por el titular federal de SEDESOL, Luis Enrique Miranda Nava, representante del Presidente de la República. En sesión pública y solemne del Congreso de Guerrero, el discurso central del gobernador priista Héctor Antonio Astudillo Flores fue “combatir a los que actúan fuera de la ley sin temor”, pero al diputado local del PRI, Saúl Beltrán Orozco, acusado de homicidio y de tener nexos con el grupo delictivo Los Tequileros, no pareció incomodarle ni preocuparle la sentencia de Astudillo Flores. Durante su estancia  en las instalaciones de la legislatura local, Beltrán Orozco se saludó de abrazo y palma en la espalda a sus colegas legisladores, diversos actores políticos y hasta los que lo están imputando, incluyendo al Fiscal General del Estado (FGE) Xavier  Ignacio Olea Peláez, quien solicitó al Congreso su desafuero para poder ejecutar una orden de aprehensión por homicidio.  También saludo al vocero en materia de seguridad del gobierno del estado, Roberto Álvarez Heredia. El diputado priista acusado de tener vínculos con el grupo criminal “Los Tequileros” y ser compadre de su líder, Raybel Jacobo de Almonte, se presentó a la sesión del poder Legislativo en la que estuvieron los representantes de los poderes Ejecutivo y Judicial. Saúl Beltrán Orozco dejó su curul por un momento para subir unos escalones y llegar hasta donde estaba el fiscal Javier Ignacio Olea Peláez platicando con el vocero Roberto Álvarez. También saludó al diputado Héctor Vicario Castrejón, y enseguida a Beltrán, con abrazo, una sonrisa, intercambio de palabras por un instante y palmadas en la espalda. Era una escena de fraternalismo. Para que no hubiera duda de lo que significa tener “fuero constitucional” se paró frente al enviado federal, frente al Gobernador y al Fiscal con quien se saludó de abrazo como con varios de sus compañeros legisladores, y nada pasó. Fue un acto meramente político donde se dejó de lado la justicia...y la moral. Hasta ahí el presunto imputado, como diciéndoles “aquí estoy, deténgame”, como burla de los que se dicen representar la justicia. Es una simulación tanto el desafuero y su expulsión de las filas del PRI, en la que su dirigente Heriberto Huicochea Vázquez, primero había dicho que expulsarlo, era lo menos importante, y ahora señala que tiene que esperar la resolución de amparo y lo que decida el Congreso del estado, si lo desafuera o lo deja con el cargo. Es pura simulación, y burla para el pueblo de Guerrero,  en tanto los integrantes del Movimiento por la Paz de San Miguel Totolapan, lo acusan directamente de ser el autor de todos los hechos delictivos desde que fue presidente municipal. Está en curso el show y los próceres pensando de que están haciendo tontejo al pueblo.