POLICRÓNICA

  Oficioso…En menos de una semana, se puso la casaca de oficioso, al defender lo indefendible la inutilidad de un junior y un profesional de la litigada que no necesita que lo defiendan, el legislador figueroista “tutis frutis”, Héctor Vicario Castrejón, le están quitando sus alfiles, por ello expone su precaria reputación y credibilidad política.

Los dos personajes, uno inútilmente se puso a defender lo indefendible el diputado local “tutis frutis”—PRI-PVEM—Héctor Vicario Castrejón, no ha logrado convencer a los diversos actores políticos, mucho menos a la opinión pública, cuando los dos de sus amigos y compadres recomendados para ocupar los cargos importantes en el engranaje gubernamental,  uno de ellos falló abismalmente a la sociedad. Primero intentó justificar al junior Robespierre Robles Hurtado, sobre su viaja  de placer y diversión a Las Vegas, Estados Unidos, quien sin haber de por medio un análisis de su situación política, repentinamente presentó su renuncia el pasado 18 de abril, luego de que fuera evidenciado de sus excesos en las redes sociales. Con un ánimo de improvisación política, Vicario Castrejón, infructuosamente no logró permear su verdad sobre de que estaba enfermo su amigo recomendado para ocupar el cargo como magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, además identificado como parte del grupo Figueroista. Poco le duró el gusto de estar como magistrado junior Robles Hurtado escasamente 17 meses, ya que su periodo constitucional sería del 01 de diciembre de 2015 al 30 de noviembre de 2018, y renunció el 18 de abril del 2016, pese a que había sido cuestionado por carecer de carrera judicial, lo impusieron en uno de los tres poderes del estado, entre los promotores-padrino fue precisamente el actual diputado local, Héctor Vicario Castrejón, así que por las torpezas de su recomendado, le quitan un alfil al grupo político Figueroista. Apenas estaba en curso el tercer día de la renuncia estrepitosa del titular del Poder Judicial, cuando ya se había comenzado a especular en los corrillos políticos e intensificado en las redes sociales, otro recomendado alfil del grupo Figueroista, ya se daba por hecho que había dejado el cargo de Fiscal General del estado, Xavier Ignacio Olea Peláez, supuestamente por falta de resultados. Durante la tarde y noche del viernes 21, extraoficialmente se afirmaba, pero hasta entrada las penumbras, ofreció un comunicado el vo-cero del Grupo Coordinación Guerrero, Roberto Alvarez Heredia de que era falso todo lo que se había informado y desinformado. En tanto desde la noche del miércoles, todo el jueves y viernes, y hasta el día de hoy continúa la exigencia de justicia para Demetrio Saldíva Gómez, secretario general del comité ejecutivo estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), acribillado en la noche de 19 de abril en la colonia “Las Américas”. El mismo viernes 21 durante las exequias del dirigente perredista, entre otras voces durante el sepelio de Saldívar Gómez, su hijo Edson Miguel Saldívar Trejo dio un ultimátum de 48 horas al titular de la Fiscalía, Xavier Ignacio Olea Peláez para que presenten pruebas contundentes que signifiquen un avance real en las investigaciones, de lo contrario, advirtió que solicitarán que atraiga el caso la Procuraduría General de la República (PGR) y ese tiempo ya se venció este fin de semana. Mientras que la secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Beatriz Mojica Morga, aseguró que la violencia que vive la entidad es resultado de los  pactos que se hicieron en las elecciones pasadas con el crimen organizado. Luego de escucharse la exigencia, ante esto, el sábado pasado respondió a las “voces amarillas”, el diputado local “tutis frutis”, Héctor Vicario Castrejón, presidente de la Comisión de Justicia del Congreso local, Héctor Vicario Castejón,  salió a la palestra para expresar  “No es con plazos de 48 horas como mejor se coadyuva para que pueda ver una investigación profesional que lleve con los responsables del homicidio”. Efectivamente no es con plazos, ni con ultimátum, pero sin con mucha responsabilidad, para evitar que haya ciudadanos de primera y segunda, sino justicia para todos. Por ello, llamó a la prudencia, pues dijo que las descalificativos no resuelven nada. También es cierto, y mucho menos exigir la destitución del fiscal, Xavier  Ignacio Olea Peláez, supuestamente por la falta de resultados, manifestó que se le debe dar un voto de confianza a las instituciones, luego reviró a la exigencia: “No es con plazos como mejor se coadyuva para que pueda ver una investigación profesional que lleve a dar con quienes cometieron este homicidio (de Saldívar Gómez)”. Creemos que el diputado ahora nuevamente del PRI, no está escuchando, mucho menos entendiendo el mensaje, pues su recomendado compadre Fiscal General, no necesita que lo defiendan,  en casi 18 meses, con el poco apoyo que ha tenido del Poder Ejecutivo y como órgano autónomo ahí están los resultados Olea Peláez. Estamos seguros realmente que su “defensor” del fiscal no está comprendiendo la situación, pues Vicario Castrejón es un político que todo el tiempo trae seguridad personal, en tanto los ciudadanos en estado de indefensión, pero lo más grave que no los paga de su bolsillo, sino del erario público. Sin embargo todavía con una actitud de insensibilidad contestó el legislador figueroista: “Yo entiendo perfectamente a la familia, nos solidarizamos con la familia, y también nos pronunciamos porque este homicidio no quede sin castigo que se lleve hacía la justicia a quienes cometieron este crimen que enlútese a la familia, y a la sociedad guerrerense porque era parte de un instituto político importante en el estado”. Si realmente fuera sincera la postura del originario de Chaucingo, municipio de Huitzuco de los Figueroa, debería exigirle a su compadre de grado a Olea Peláez  que ofrezca no solo resultados de aberrante crimen de Saldívar Gómez, sino del resto de los que se registran en el estado de Guerrero debe de haber una respuesta certera, y profesional por parte de quienes tienen la responsabilidad de investigar, y perseguir los delitos, en este caso del mismo Fiscal General del estado. Pero también el mismo Vicario  Castrejón debiera demandarle a su otro compadre el gobernador del estado el priista, Héctor Antonio Astudillo Flores, que libere apoyos extraordinarios para que con mucha razón, se le exija al Fiscal resultados, además todo el respaldo político para hacer los cambios que necesita hacer porque lamentablemente la vieja Procuraduría General de Justicia del estado, ahora convertido en Fiscalía General del estado, debe tener una nueva imagen de trabajo, en donde deben ser expulsadas todas las viejas prácticas de investigación y tener nuevos elementos comprometidos para investigar y perseguir el delito. También es cierto que no deben ser las descalificaciones las que puedan  funcionar, y lo que debe haber, es prudencia “a efecto de que el equipo investigador  responsable entregue resultados”. La demanda de destitución de Olea Peláez no solamente la ha estado planteando el PRD, ni el Movimiento Ciudadano, sino hasta los dirigentes de cámaras empresariales, y algunos diputados locales, pero también es cuestionable que Vicario Castrejón  salga a defender a ultranza, como si Olea Peláez fuera un invalido y en estos momentos “debemos darle un voto confianza” a las instituciones y al funcionario autónomo, tiene que venir del Poder Ejecutivo y Judicial, para que de manera coordinada Xavier Ignacio ofrezca más y mejores resultados. Para hacer un crítica,  es suficiente contarle el tiempo, sino saber cómo recibir la Fiscalía de manos del Partido de la Revolución Democrática y como ha avanzado en casi 18 meses y sus resultados, ahí están publicados, además hay que reconocer que Olea Peláez, no es un abogado improvisado, es un litigante de prestigio y que sabe el sentir de las víctimas cuando no hay justicia y ahora que está en el lugar exacto, debería responder con hechos, dando resultados,  pero también debiera exteriorizarlos porque no convence a los actores políticos y posiblemente a la opinión pública, cuáles han sido los grandes obstáculos. Además por su experiencia de litigante, debe entender que la exigencia es legítima de justicia, por ende no quedarse en un “levantamuertos” e incrementar  archivos con numerarias de carpetas de investigación, sino llevar a los responsables materiales y hasta intelectuales de cada uno de los hechos delictivos que se registran en todo el estado de Guerrero, todo mundo demanda “que tengamos una fiscalía que de los resultados que la gente quiere”. El sábado, cuando se le abordó a Olea Peláez sobre esa reiterada demanda, primero de los 48 horas para esclarecer el asesinato de Saldívar Gómez, y luego de lo que se ha acumulado durante todos los meses en que ha estado como Fiscal General, cuando salió de una funeraria de Chilpancingo, la tarde del 22 de abril, luego de que acudiera a dar el pésame al secretario particular del gobernador, Héctor Antonio Astudillo Flores, Cesar Armenta Adame, por la muerte de su padre, Rogerio César Armenta Ramírez, se le hizo el cuestionamiento -¿Fiscal el PRD le dio de plazo 48 horas para dar resultados en las investigaciones del asesinato de Demetrio Saldívar Gómez? y la respuesta fue muy seca: “No tengo nada que declarar”,  con eso demostró que en política, se tiene que ser prudente y se retiró del lugar. Al fiscal se le insistió en el tema, y sobre los avances de las investigaciones del crimen de Saldívar Gómez, con sobriedad contestó que no era el momento para preguntas, para luego abordar su camioneta rodeado de su equipo de seguridad. Insistimos que Olea Peláez no necesita de oficiosos, se sabe defender y sabe los alcances jurídicos que está haciendo en la Fiscalía, sin embargo sostenemos que Vicario Castrejón está actuando de manera oficiosa, está preocupado de que su compadre el gobernador del estado, Héctor Antonio Astudillo Flores, le está “tumbando” sus alfiles, cuando el  mismo padrino “tutis frutis” anda deshubicado.…Olvidado…El ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, el pasado sábado cumplió 168 horas preso en una mazmorra de máxima seguridad en Guatemala. Estuvo solo, sin las visitas de familiares, amigos o políticos a quienes les dio todo en su trayectoria política. Sin embargo, llegaron hasta Guatemala un grupo de activistas veracruzanos hasta las afueras del penal, en donde le gritaron “genocida”, “ladrón” y “escoria” de la clase política de México. Además no sólo por enriquecimiento ilícito y lo robado, sino también por las desapariciones y ejecuciones que se llevaron a cabo durante su mandato, sea castigado. En primer término, en la bitácora de accesos de la Dirección General del Sistema Penitenciario de la República de Guatemala se quedó en blanco, al menos el sábado, que es el primer día oficial, en donde se permiten encuentros con familiares y amigos en el llamado Fuerte San Rafael de Matamoros, ubicados en la zona 1 de esta nación centroamericana. Mientras familiares de líderes de la Mara Salvatrucha, amigos de políticos acusados de corrupción y que cayeron en prisión o de peligrosos homicidas, llevaban comida, biblias, alguna prenda de vestir al fuerte de Matamoros, Duarte de Ochoa permaneció encerrado en su cama de concreto, expresó un custodio de dicha prisión. Permaneció, probablemente, con las mismas gesticulaciones con las que se le vio en su última audiencia pública el pasado miércoles; a ratos compungido, otras tantas abrumado, por momentos molesto, y en otras sonriente, al punto del cinismo y sarcasmo. Aquí también reposa preso el ex Presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, recluido en septiembre del 2015, acusado de defraudación aduanera, cohecho pasivo y asociación ilícita. Mientras Duarte de Ochoa, espera la solicitud formal de extradición por parte del gobierno mexicano para ser trasladado a un prisión federal en su país de origen, el ex mandatario tiene habilitado como domicilio esta prisión histórica cuya construcción data desde 1858, cuando fue utilizada como fortaleza de seguridad y más de un siglo después habitada como prisión de máxima seguridad. Un amigo de Javier Duarte, con quien el ex mandatario se reunía con frecuencia en Casa Veracruz, entregó a Blog Expediente, un listado de los familiares de Duarte y de su esposa, Karime Macías que –apuntó y enfatizó- más se vieron beneficiados en el llamado sexenio próspero y que hoy –dijo- lo han dejado solo en está prisión guatemalteca. No hubo familiares que visitaran al ex mandatario de Veracruz, pero si tuvo a un grupo de activistas, que no se quedaron con las ganas, y en otro país, irle a gritar  todo lo que siente contra  Duarte de Ochoa, quien desgobernó Veracruz, hasta decir basta. El sábado con el grito desgarrador de “ni perdón, ni olvido”, madres de desaparecidos en Veracruz visitaron en el Fuerte San Rafael de Matamoros de Guatemala al exgobernador veracruzano Javier Duarte de Ochoa. Esta visita-protesta, afuera de la cárcel de máxima seguridad, es la primera que recibe el exmandatario priista, que gobernó Veracruz en el periodo 2010-2016. Lucy Díaz, del Colectivo Solecito; Aracely Salcedo, del Colectivo de Desaparecidos Córdoba-Orizaba, y Yadira González, de Justicia por los Desaparecidos, así como familiares de ellas extendieron lonas afuera del centro penitenciario para lanzar consignas en contra de Duarte y “agradecer públicamente” al gobierno de Guatemala por lograr la detención –dijeron- de un “genocida”, “ladrón” y “escoria” de la clase política de México. “Ahora va la mía”, expresó Aracely Salcedo, quien desde el 2012 busca a su hija, Fernanda Rubí Salcedo, “levantada” por un comando en una discoteca de Orizaba. Salcedo se hizo viral en las redes sociales porque, a gritos y visiblemente enojada, le suplicó a Duarte que “hiciera algo” para dar con el paradero de su hija pues ya van muchos años de su desaparición y en las fiscalías regionales sólo le dan largas. En dicho video, el exgobernador veracruzano sonríe de forma nerviosa y toma por el talle a su esposa, Karime Macías, para caminar aprisa y subirse a su camioneta, en Córdoba, para huir, apoyado de sus escoltas. “Estamos muy contentos, nos da alegría que Duarte esté en la cárcel. No queremos que a nivel internacional pase desapercibido que Duarte sea juzgado y castigado, no sólo por enriquecimiento ilícito y lo robado, sino también por las desapariciones y ejecuciones que se llevaron a cabo durante su mandato”, expresó Salcedo. La activista consideró que Javier Duarte tendría que ser extraditado inmediatamente a una cárcel mexicana y posteriormente cumplir su condena en Veracruz, pues hay “cientos de pendientes” con los agraviados del estado que gobernó de manera brutal. “Alzamos la voz hoy aquí en Guatemala, por las miles de madres de desaparecidos en Veracruz, que fuimos agraviados. La lucha en la búsqueda de un hijo no termina, y una madre nunca olvida: Javier Duarte, aquí estamos recordándote todas tus responsabilidades”, lanzó. Lucy Díaz, del Colectivo Solecito, señaló que ahora que cayó en prisión Javier Duarte, tendrían que seguir varios exprocuradores de justicia y exfiscales regionales, así como secretarios de gobierno y otros políticos. “Falta que caigan Luis Ángel Bravo, el exprocurador; Amadeo Flores, tantos fiscales regionales y ministerios públicos, comandantes policiacos que tuvieron participación en la desaparición de nuestros hijos, el mismo exgobernador, Fidel Herrera… Son tantos nombres de políticos que fueron igual de culpables que Duarte”, expuso. Este sábado, Duarte de Ochoa cumplió una semana preso en esta nación guatemalteca y solo sus abogados han ido a visitarlo. La Dirección General del Sistema Penitenciario de Guatemala únicamente ha tramitado y admitido el ingreso de seis personas para reunirse con él dentro de la prisión de máxima seguridad. Así es la desgracia, cuando están en el poder, son intocables, no regresan a ver al pueblo, ni a sus familiares y amigos, y cuando están pasando por una crisis, no solo no los visitan en la cárcel, sino hasta los desconocen y huyen, como ha sucedido con Duarte de Ochoa, a mucha gente ayudó y protegió, para que ahora simplemente lo olvidaron para siempre. Está bien dicho el popular, “las verdaderas familias y amigos, se conocen en la cama y en la cárcel”.