ARTÍCULO

Las pichuacas

César González Guerrero
Dedico este artículo a los niños y niñas de Guerrero, en el marco de la celebración del Día del Niño. Especialmente a mis nietos Braulio César y Victoria que ya han observado las Pichuacas en los caminos de Playa Ventura.
Término raro y que difícilmente alguien podrá decirnos el verdadero significado, pero al menos en mi región y en mi tierra, Copala, Costa Chica, sobretodo quienes tienen la fortuna de vivir en el campo posiblemente sí tienen algún conocimiento al respecto. Yo sí me jacto de decir que conozco el termino y a que se refiere desde hace muchos años. Espero que alguien más nos pueda complementar la información al respecto. Principalmente alguien dedicado al estudio de la fauna, de la región o del estado de Guerrero.
Desde mi infancia, hace más de 6 décadas, mis padres y amistades me enseñaron qué es una Pichuaca y hasta hoy sigo disfrutando de ello. Solo que ahora lo comparto con mis nietos, amistades y familiares cercanos, porque da la casualidad que cada vez que viajo a mi tierra acostumbro andar los caminos rurales, pavimentados, terracería o saca cosecha

después de las 7 de la noche, que es la hora en que se puede saber de qué se trata este término muy especial.
Y es que la verdad esta palabra se escucha de manera muy diferente a otros conceptos. Tal vez ni algún especialista este enterado de que se trata. Pero más en fin entremos al tema.
Cuando yo tenía  más de 6 años empecé a conocer y utilizar la palabra Pichuaca y después, me mostraron que es, y desde ahí aprendí que la Pichuaca es una ave que se desplaza de manera muy rápida y sorpresiva en las tardes noches. Y entre más noche aparecen muchas más.
De entrada no es fácil observarla por la agilidad y rapidez en que se aparece. Si vas caminando, se dice a pie, en burro o a caballo, solo se podrá ver una sombra y un mínimo aleteo.
Si vas en algún vehículo y tal vez eso les causa revuelo a este tipo de animales voladores, es muy factible medio verlos y es ahí que con la ayuda de las luces el espectáculo es muy hermoso, es ahí en donde aparece una ave en forma de paloma con una diversidad de colores que varían entre obscuros, negro, café, blanco y rojo, solo por mencionar algunos.
En principio por la sorpresiva aparición te causan miedo y te horroriza, más si vas tú solo en esos caminos obscuros y “sombrosos”. Principalmente porque no sabes de qué se trata, al ser un animal con una desconocida  fisonomía te la imaginas fea y peligrosa, tipo Tecolote o Búho. De día regularmente no se sabe de las Pichuacas.
El colorido de esta ave me hace recordar una de tantas anécdotas de mis paisanos que hace tiempo estudiábamos en el Distrito Federal hoy Ciudad de México, como mi estimado amigo y paisano el destacado economista Fernando Valdez Pérez  a quien le preguntaron qué color era el saco que traía puesto contestaba “…creo es color Pichuaca…”.
Para quienes hemos disfrutado de estos fugaces vuelos nocturnos ver una Pichuaca es un momento muy especial e histórico en virtud de que no sabemos hasta cuando volveremos a verlas.
Así es que cuando haya oportunidad de viajar por los caminos del campo busquemos las Pichuacas para que nadie nos cuente  algo que hasta este momento ninguna persona nos puede mostrar fotografías. Esperamos que algunos investigadores de la fauna lo hagan pronto. Aunque parece ser que existe un documental Puertorriqueño del llamado Guabairo o Chotacabras  pero no existe nada de nuestro país.
También se dice que existe el Guabairo cubano, y a veces se confunde con otra ave denominada como Querequeque y se refiere a una especie de ave que habita en los bosques secos costeros en ciertas zonas del suroeste de Puerto Rico.
Ha sido descrito a partir de huesos encontrados en una caverna y un único espécimen capturado en 1888, y se consideraba como una especie ya extinguida. Sin embargo hasta 1961 se consideraba como aun existente. Y tal parece que su hábitat no ha sido investigado. Se sabe que el macho es el único que hace sonidos o canta y solo anida en el suelo y normalmente mide 9 pulgadas. Se sabe que en México existen tres tipos de especies.
Finalmente considero urgente que las autoridades encargadas de la investigación y preservación de la flora y la fauna en México y en Guerrero se avoquen a implementar medidas de conservación de este magnífico y hermoso animal nocturno.  En las veredas y caminos del municipio de Copala se podrán localizar algunos de ellos. Que vivan las Pichuacas. Ya veremos.