viernes, 5 de mayo de 2017

POLICRÓNICA

Desesperación…Con una marcada impotencia y al extremo de la desesperación, por los nulos resultados de seguridad que no garantizan los tres niveles de gobierno, en Guerrero, los ciudadanos comienzan públicamente a manifestarse con un ¡Ya basta!
Los conformistas podrían afirmar que es innecesario, otros que es peligroso manifestarse públicamente, porque si se hacen nombres y apellidos, lugares, centros de trabajo o actividad, pues la delincuencia estaría tomando represalias. No estamos del todo de acuerdo quienes piensan que es mejor callar, que reclamar a las tres esferas gubernamentales. Expresar ¡Ya basta!, es sinónimo de extrema desesperación de los ciudadanos, porque los líderes de las diversas expresiones y organizaciones, muchas veces lo hacen con intenciones aviesas para obtener algunas canonjías. En cambio cuando se hace de manera individual, es porque ya no creen tampoco en los partidos políticos para que sean la banda de transmisión para hacer llegar su inconformidad. Empiezan a surgir voces  que expresan impotencia ante la desenfrenada violencia y no les importa exponerse, además de que saben que están a la merced del hampa. Hemos recibido una carta singular que firma un ciudadano desesperado, es médico y trabaja en el hospital general de Ayutla de los Libres, región de la Costa Chica. La publicamos textualmente por los conceptos que vierte, que no es otra cosa de su desesperación y esperando que tenga eco en los tres niveles de gobierno. Textualmente dice: “Señor director: Que estresante es trabajar así. En noviembre de este año voy a cumplir nueve años trabajando en el pequeño Hospital General de Ayutla. He tratado, como siempre, de dar todo de mí, de intentar mitigar los estragos de las patologías de la pobreza que matan diariamente a muchos niños de las naciones mixteca y tlapaneca. No es fácil, no hay apoyo, hay escasez de medicamentos, se han dejado de pagar estudios externos de laboratorio, falta mucho personal de enfermería y médico, y, lo peor, no estamos seguros ni dentro de nuestro centro de trabajo. Todos lo hemos vivido: –Llevo dos levantones y un subjefe de plaza llegó, hace cinco años, a amenazarme al interior del hospital.–La muchacha que vendía comida al personal del hospital fue baleada a escasos metros del hospital. Murió en Acapulco tras ser trasladada.–El doctor Brito está desaparecido hasta la fecha. –El doctor Agüero, mi compañero de guardia, fue levantado en su casa y frente a su esposa y sus dos pequeños hijos y diez días después fue localizado su cuerpo en una fosa clandestina. –El doctor Moctezuma e Imer, el chofer de la ambulancia, cuando regresaban de un traslado de una bebé a Acapulco, fueron levantados y asesinados. Todo eso dejó viudas, huérfanos, recuerdos y dolor, mucho dolor. Y enumeré sólo lo acontecido en mi hospital, pero hay otros casos: Adela, compañera de generación en la secundaria y en la Facultad de Medicina fue asesinada. Ya son dos traumatólogos y un pediatra asesinados en Acapulco. Un médico general fue asesinado en Zihuatanejo. Dos médicos y un administrativo que regresaban de firmar contrato en la Secretaría de Salud se encuentran desaparecidos aún. Los maleantes entran a los hospitales a rescatar a sus compañeros hospitalizados o llegan a exigir atención para un herido, o bien, invaden hospitales o detienen ambulancias para llevarse o rematar a heridos que eran trasladados. Otros muchos casos no los recuerdo. No puedo hacer nada más que lo que ya hago: dar buen trato a mis pacientes y familiares de los mismos, elaborar testamento, convencer a mis hijos que antes que Medicina debe hacer una carrera técnica médica por si yo muero y ellos puedan trabajar y mantenerse. A las 2 de la mañana del miércoles recibí un mensaje de Whatshapp, el número es desconocido y no lo leo hasta las 6 de la mañana, es escueto y hace una solicitud: “Dr. Aguirre levantaron a unos compañeros del hospital de Tixtla. Difunda doc. Escriba en el periódico, en El Sur”. Sacudo mi cabeza, pensando que es una alucinación, que estoy despertando de una pesadilla. Recuerdo lo dicho por Enrique Peña Nieto sobre que la crisis que padece México está en mi mente. Por eso golpeo mi cabeza con mis puños y riego mis neuronas con alcohol, y no, la crisis sigue fuera de mi mente. Está ahí. Ricardo Aguirre Bahena, Médico pediatra”. Entonces vienen las preguntas obligadas ¿En dónde está el secretario de salud en Guerrero, Carlos de la Peña Pintos?, ¿y la secretaria general de la sección XXXVI del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud, Beatriz Vélez Núñez?, pues en realidad no se ocupan de esos problemas, nada más se la pasan “escupiendo los cacarizos” para minimizar el problema de la inseguridad en cada uno de los centros laborales de la salud y no se ocupan por proteger a los trabajadores, ellos que se las arreglen como puedan. Estamos seguros doble contra sencillo que ambos directivos su respuesta es  la de siempre, no hemos recibido las denuncias, pero en el momento que las tengamos, habremos de tomarlas y actuaremos. Pero eso de actuar, está de aquí a la luna, cuando los mismos trabajadores hoy en día hasta con protestas en la calle, bloqueos, tomas de oficinas, están exigiendo a Peña Pintos y Vélez Núñez que tomen en cuenta sus argumentos el porqué no quieren irse a trabajar a otros lados,  no aceptan la reubicación, porque irse a lugares en donde no los conocen, corren más riesgos a su integridad, frente a los que ya han estado en años prestando sus servicios. Es donde debieran analizar tanto el patrón, como la dirigencia sindical, y tomar medidas más sensatas y no proceder al despido como ha sucedido en varios casos. Con esas actitudes demuestran que están más preocupados por sus ingresos económicos, que garantizar la seguridad de cada uno de los trabajadores de la salud en Guerrero. Esta es una muestra irrefutable de que a partir de ahora, los ciudadanos se estarán manifestando públicamente a través de los diversos medios a su alcance, las redes sociales que están de moda, los periódicos que tengan compromiso social serán las tribunas, las radiodifusoras y los medios digitales.  Este espacio está abierto, como desde cerca de 22 años, al servicio de la población, de quienes no tienen acceso a los diversos medios de información. Quienes tengan confianza en nuestra espacio, estamos aquí para darle cobertura a todos los comentarios sin importar a quienes estén dirigidos. Bien por el médico pediatra, deseamos que no tenga represalias, porque ofrecer información como lo ha hecho, es exponerse y está demostrando valentía. Desde espacio nos solidarizamos con su denuncia y su inconformidad.…Curul…A partir de ayer jueves 4 de mayo del 2016, la curul del diputado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) Saúl Beltrán Orozco lució vacía. Al aprobarle su licencia el Congreso, el fuero constitucional quedó eliminado y ahora el priista se encuentra en el estatus de “prófugo de la justicia”. En la sesión de ayer jueves, por unanimidad, el Congreso del Estado de Guerrero otorgó licencia por tiempo indefinido para separarse de sus funciones, al diputado Beltrán Orozco, acusado de homicidio y vinculado al narco. Por unanimidad los 34 diputados presentes aprobaron la licencia por tiempo indefinido; a esta sesión, ya no acudió el legislador, acusado de homicidio, por lo que tiene una orden de aprehensión girada por un juez penal y que la habrá de cumplimentar la Fiscalía General del Estado (FGE), además de que es señalado por la autodefensa de San Miguel Totolapan de formar parte del grupo criminal “Los Tequileros”. Fue acusado en junio de 2016 por una expolicía de San Miguel Miguel Totolapan, de ser el autor intelectual de los homicidios del párroco de la Iglesia de ese lugar, José Ascencio Acuña Osorio y de su exempleado, José Antonio Zeferino Gil, ocurridos el 24 de septiembre del 2014 en ese mismo municipio. De acuerdo a la averiguación previa CUAHU/02/005/0050/2015 , la ex policía expuso en su declaración ministerial, que el entonces ex alcalde Saúl Beltrán Orozco era el responsable directo dichos homicidios, junto con el jefe del grupo armado “Los Tequileros”, Raybel Jacobo Almonte. El 01 de Febrero, se dio a conocer que desde el 09 de enero, una juez de Chilpancingo libró una orden de aprehensión en contra de Saúl Beltrán por el homicidio de un ex trabajador, que la FGE no pudo ejecutar, por el fuero del diputado. Fue hasta entonces, cuando la dependencia a cargo de Xavier Ignacio Olea Peláez, solicitó de manera formal un juicio de procedencia ante el Congreso del Estado, para iniciar formalmente el desafuero y poder ejecutar la orden de aprehensión; dicho juicio seguía atorado en el Poder Legislativo hasta ayer jueves 4 de mayo del 2017. Desde el viernes 28 de abril, escuelas y servicios de salud se encuentran suspendidos, por amenazas de la delincuencia organizada, del grupo contrario a “Los Tequileros”,  que exigían el desafuero del diputado. A partir de ayer y al no presentarse ante las autoridades competentes, Saúl Beltrán Orozco se encuentra prófugo de la justicia, sin que por el momento, alguna autoridad se haya pronunciado al respecto. Después de casi cuatro meses de litigio, finalmente aceptó el legislador dejar el fuero en su curul, misma que nadie habrá de ocupar por ahora, ya que la licencia es por tiempo indefinido, no es definitiva, por ello no habrá elección extraordinaria, tal como lo establece la legislación, porque podría regresar en el momento de que Beltrán Orozco haya sido absuelto por lo que ahora se la acusa. Tomando en cuenta de que el 10 de abril, fue asesinado el suplente del ahora “prófugo de la justicia”, Modesto Carranza Catalán. Entonces seguirá la curul vacía, en tanto la bancada del Partido Revolucionario Institucional quedará con solo 19 legisladores, y la LXI legislatura por un tiempo indefinido estará compuesta de 45 diputados. Todo el escándalo que se dio en torno al originario de San Miguel Totolapan, en donde fue alcalde, pudo haberlo evitando desde un principio lo que hizo ayer jueves, solicitar licencia para enfrentar la justicia y de esa manera no de desgataría su partido el PRI. Ahora tendrá que sufrir las consecuencias, pues los ciudadanos están al pendiente y en las elecciones del 2018, habrán de cobrarle la factura al tricolor.…Retorno…Tras una semana ausente de su municipio por las amenazas en su contra por parte de la delincuencia organizada, el alcalde Teloloapan, región norte de Guerrero, Robell Urióstegui Patiño, regresó a sus actividades, con medidas cautelares por parte del Gobierno del Estado. Como se recordará el pasado 27 de abril, el presidente municipal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), huyó en un helicóptero del Gobierno del Estado y en medio de un fuerte operativo de seguridad, junto con su familia, luego de recibir amenazas de muerte. El día de ayer jueves, el primer edil reapareció públicamente, y ante medios locales, señaló que no huyó de su municipio, más bien, se activaron los protocolos de seguridad y por instrucciones del gobernador y de la Secretaría de Seguridad Pública, tuvo que salir de esa forma, a bordo de un helicóptero y bajo resguardo militar. Urióstegui Patiño detalló que el día que salió de Teloloapan, fue luego de interceptar una llamada con la instrucción de dañar su integridad y la de su familia, y el Estado activó el protocolo que se aplica para todos los alcaldes, bajo cualquier factor de riesgo. “Aquí se activó, me sacaron, afortunadamente todo salió bien, estoy de regreso aquí en Teloloapan, los días que estuve fuera nunca se paró la administración, se siguieron sacando los trabajos, yo estaba viendo temas de gestorías, asuntos que estaban por aterrizar”. Sobre el origen de la llamada, o que grupo delincuencial esté detrás de las amenazas, refirió, que serán las autoridades investigadoras y de seguridad pública, quienes lo determinen. A pesar de estos hechos, y lo que se vive en la Zona Norte de Guerrero, dijo, que no ha pensado en renunciar “voy a romperles el corazón a todos aquellos que estaban entusiasmados, en que yo fuera a pedir licencia, no va ser así, voy a terminar mi mandato, claro que vamos a tener las medidas necesarias”. Adelantó, que la situación que vivió, lo obligan a cambiar su esquema de trabajo, atenderá sus asuntos de manera más cautelosa, a fin de contribuir con las corporaciones que le están brindando seguridad a él y su familia. Finalmente, agradeció las muestras de apoyo que recibió durante estos días, “gracias a quienes nos tuvieron en sus oraciones, aprecio y valoro a la gente que se preocupa por nosotros, estamos de vuelta en Teloloapan”. Es lamentable que esto esté sucediendo, pero tristemente es una realidad, en donde la delincuencia actúa con toda impunidad, no hay poder gubernamental que pueda frenar la violencia que se está registrando en Guerrero. Lo bueno que el alcalde perredista junto con su familia ya esté de regreso y seguir cumpliendo con la encomienda que le dio su mismo pueblo en las urnas y ahora tendrá que tendrá que terminar el trienio hasta el 2018.


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