miércoles, 24 de mayo de 2017

POLICRÓNICA

  Tortivoraces...Pese a que el gobierno del estado subsidia  con maíz a los industriales de la masa y la tortilla en Guerrero, estos “tortivoraces” no rebajan el costo del kilogramos siguen los mismos precios de 18, 19 y hasta 20 pesos, todavía se burlan del pueblo al burlar “por lo menos este año no habrá aumentos”.

El pasado 7 de mayo el gobernador del estado, Héctor Antonio Astudillo Flores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), entregó vales y cheques a los industriales de la masa y la tortilla a equivalente a unas 800 toneladas del cereal. Esta acción de gobierno, forma parte de  los “20 Acuerdos para la Estabilidad y Desarrollo Económico del Estado de Guerrero”, que firmara el 24 de enero del año en curso en la residencia oficial de “Casa Guerrero”. Recordamos que ese día domingo, el jefe del ejecutivo expresó que en estos momentos el comportamiento económico es bueno porque los precios de las gasolinas se estabilizaron y el dólar frenó su alza. En las instalaciones de Diconsa, en Ciudad Renacimiento del puerto de Acapulco, el mandatario guerrerense manifestó que la situación ha mejorado sin perder de vista que la seguridad es un tema que todos los días merece atención, no obstante hay resultados positivos como en el sector turístico. Recordó que a cuatro meses de haber lanzado los 20 compromisos para la estabilidad de la economía en Guerrero, entrega 800 toneladas de maíz a pequeños productores y empresarios de la masa y la tortilla. Fue más allá, al ofrecer “vamos a seguir con este programa, porque si los empresarios cumplieron al mantener sus precios, el gobierno estatal seguirá gestionando los subsidios para continuar entregando estos apoyos”. No se los dijo textualmente, pero Astudillo Flores les exigió que rebajaran el costo del kilogramo de la tortilla, pues ya su gobierno estaba haciendo su parte al entregarles ese apoyo. Pero como los empresarios simularon amnesia, y no entender el mensaje cifrado, pese a que el jefe del ejecutivo les volvió a decir que reconocía el esfuerzo que hace este sector porque sabe que la mayoría de estas empresas son familiares y que el trabajo es arduo. Para entregar el apoyo, Astudillo Flores, les restregó en su cara a estos “tortivoraces” de que el programa surgió a raíz de la solidaridad entre los industriales del ramo y el gobierno de Guerrero, en busca de no afectar la economía de los guerrerenses, y pactaron la estabilidad de los precios en el kilo de la tortilla y la masa. Pero lamentablemente  eso quedó en el evento, porque a la distancia de 17 días, observamos como la voracidad está primero de este sector de comerciantes, no hay rebajado ni un peso en el costo del kilogramo de tortillas, ni en la masa. Como auténticos “tortivoraces” y hasta se lamía los bigotes, Julián Urióstegui Carbajal, presidente de la Concaingro, precisó que “este acuerdo era ambicioso, pero muy necesario para apoyar a las familias del estado, hoy a cuatro meses es una realidad gracias a las gestiones del gobernador”, al destacar que 800 toneladas fueron entregadas en esa ceremonia. Pero no solo quedó en cheques y vales, sino también el 7 de mayo se distribuyó maíz y harina en Acapulco y anunció que se pondrán en marcha otros apoyos para que siga estabilizado este producto de primera necesidad. Ese día estaba la voracidad completa, el presidente del Sector Empresarial de la Industrial de la Masa y la Tortilla en Guerrero, Arcadio Castro Santos, señaló que de las 800 toneladas de maíz y 200 de harina de maíz, se está cumpliendo con su distribución y hoy toca a Acapulco, por ello los precios se mantendrán durante 2017. Para que hubiera duda de esta generosa ayuda solidaria del gobierno de Astudillo Flores, no se perdieron en asistir al evento el fantasma organismo, pero se autonombra el secretario empresarial de la Industria de la Masa y la Tortilla en la zona Centro, Abdón Hernández Olvera. Hasta esta fecha, podemos sostener que los consumidores no han recibido esa solidaridad que hizo el gobierno para que la reflejaran con el pueblo. A pesar de que los industriales de la masa y la tortilla comenzaron a recibir apoyo del gobierno para su producción, no bajarán el precio de 18 pesos por kilo, que impusieron cuando comenzó el incremento de los combustibles, y lo mantendrán como tope. En el caso de Zihuatanejo, será de 19 pesos y en otros lugares llega hasta los 20 pesos. A decir del dirigente del Sector Empresarial de la Masa y la Tortilla del Estado de Guerrero, Arcadio Castro Santos, hay un “abanico de precios” por kilogramo que tienen como tope los 18 pesos en todas las regiones; la única excepción es en Zihuatanejo que alcanza los 19 pesos porque es una zona que no es productora y la carestía de los insumos es mayor. Con todo cinismo reconocen que el costo del kilogramo de tortilla está disparatado en un estado inmerso en la pobreza y marginación. Según el ofrecimiento de Astudillo Flores, en el evento del 7 de mayo, era apenas la primera etapa, en la que se repartieron las primeras 800 toneladas de maíz que subsidió el gobierno del estado y entregadas a los industriales más afectados. Cuando se haga el balance del programa, y se descubra que los industriales de la masa y la tortilla, no bajaron el precio del producto, seguramente no habrá una segunda remesa de apoyo por el gobierno estatal, porque Astudillo Flores lo que busca es que efectivamente se reflejara en la economía de cada uno de los ciudadanos, pues todo mundo consume tortilla. También hay que escribirlo, no todos los industriales están en crisis, hay muchos que son solventes quienes compran en volumen y abaratan los costos de cereal. Ninguno de los dirigentes que estuvieron y participaron se les escuchó ofrecer algún gesto de reciprocidad con la mano amiga del gobierno estatal,  para beneficiar a la clase social. Pudo haberse escuchado estandarizar el costo de la masa y la tortilla en un solo precio sin importar la zona económica de Guerrero, porque ya están recibiendo maíz regalado, y eso es un ahorro, se hubiesen visto y escuchado excelentes un anuncio de por lo menos estandarizar el costo de la masa y la tortilla, que no fuera superior a los 16 pesos en el caso de la tortilla y no más de 7 pesos la masa. Pero la “tortivoracidad” está a la orden del día, por lo tanto el consumidor sigue pagando de los 18, 19 y hasta 20 pesos. Se espera que el gobernador del estado reflexione y tome en cuenta de que nunca entendieron el mensaje que les mandó al momento de entregar cheques y vales para dotarles del cereal para todos los agremiados de las siete regiones de Guerrero. Lo criticable para los empresarios es que con toda desfachatez recibieron el subsidio sin inmutarse y lo peor, que no se comprometieron con nada con el mandatario. Ese dinero que está destinando para esos “tortivoraces”, mejor que lo reparta entre la clase trabajadora, que menos tienen ingresos, porque si se pretendía hacer llegar el beneficio a través de estos voraces comerciantes, difícilmente esa acción de gobierno no se verá reflejado....PRDmagistrados...El Partido de la Revolución Democrática (PRD) está recibiendo canonjías  del gobernador priista, Héctor Antonio Astudillo Flores, pese a ello no hay día que lo “tunden” con declaraciones estridentes, incluso algunos actores  hasta han exigido su renuncia—licencia—al cargo, porque ha tenido un gobierno fallido. Ese es el extremo de varios perredistas, entre ellos la ex candidata a gobernador de Guerrero del PRD, Beatriz Mojica Morga, actual secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional del sol azteca. Pero como son deshonestos, no reconocen públicamente esas canonjías que les ha entregado en bandeja de plata el mandatario, además conociendo a los dirigentes del PRD, nunca han tenido llenadera. El pasado 11 de mayo el pleno de la LXI legislatura local del Congreso de Guerrero aprobó la ratificación en el cargo, por un segundo periodo improrrogable de ocho años, a los magistrados del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) del estado, Adela Román Ocampo y Raymundo Casarrubias Vázquez; la primera ha sido acusada de incurrir en actos de nepotismo.  En la segunda de las tres sesiones que se realizaron el jueves 11 de mayo, en el Congreso, se votó la ratificación de ambos magistrados. Al respecto, la diputada de Morena, María de Jesús Cisneros Martínez, quien votó en contra, denunció que ninguno acreditó tener la capacidad para seguir en el cargo. La magistrada Adela Román Ocampo fue acusada por sus trabajadores del TSJ, en abril de 2015, de haber colocado a su sobrino Víctor Román como proyectista de la Segunda Sala Penal pese a no tener experiencia en la materia. La única que intervino para hablar de la ratificación fue la legisladora de Morena, quien en tribuna dijo que en el Congreso no se ha entendido el clamor de los guerrerenses en el sentido de que debe refundarse el Poder Judicial, toda vez que quienes lo administran carecen de “autoridad moral para impartir justicia”. “Este par de magistrados, no acreditaron ante este Congreso tener la capacidad para continuar fungiendo como tales, el dictamen no contiene una evaluación como juzgadores de segunda instancia, no sabemos cuántas sentencias les han revocado por la vía del amparo, ni sabemos si durante su función les promovieron alguna queja, y de ser así, que hayan procedido, por lo que sin duda son más de lo mismo”.  Cisneros Martínez aseguró que a ambos magistrados lo único que les interesa es permanecer en los cargos “sin importar ese bien jurídico que tanto anhela el pueblo de Guerrero, que es la justicia y sin la cual no habrá paz”. “Los magistrados que se reasignan al Poder Judicial aniquilan la esperanza de respeto a la carrera judicial y son cómplices de la violación a los derechos laborales de los trabajadores de los órganos jurisdiccionales, de sus dirigentes y del sindicato de este Poder”. En esa misma sesión se clausuró el segundo periodo ordinario de sesiones, se tomó protesta a los diputados que integrarán la Comisión Permanente y que sesionarán durante el segundo periodo de receso del segundo año de ejercicio constitucional de la actual Legislatura, mismo que se instaló en una tercera sesión. Definitivamente es un mensaje cifrado de Astudillo Flores para las dirigencias del PRD, pero como son “ignorantes” cuando les conviene, simplemente se hacen los muertos, y no les importa que ese par de magistrados ratificados para ocho años más, están cuestionados, no por su militancia, sino  por su capacidad jurídica, pues hasta donde se sabe, no hay resultados de su labor en la estructura del Poder Judicial. Ni Raymundo, ni Adela, son garantía para la administración de la justicia, más bien, es una cuota para el PRD, pero sus dirigentes no han entendido que los está haciendo coparticipe en el poder judicial. Ambos son militantes de hueso amarillo, por lo tanto, no pueden negar que no sean distinguidos militantes del PRD y tampoco podrán negar que sus aspiraciones políticas están vigentes. En el caso de Raymundo Casarrubias Vázquez, contendió por la presidencia municipal de Chilapa de Alvarez perdió frente al PRI, porque le hicieron fraude y en el caso de Adela Román Ocampo, ya fue legisladora local y ha sido aspirante a ocupar cargos de elección popular. Entonces estamos escribiendo de un par de militantes activos en el PRD, por lo tanto es una cuota que Astudillo Flores les ha entregado al partido amarillo. eso es innegable, no es por su capacidad y aporte jurídico a la administración de la justicia de Guerrero, pues ninguno de los dos tiene algún libro que sirviera como de consulta para los estudiosos del derecho. En estos últimos años han vegetado sin preocupación, sacan el trabajo, porque se los exigen las circunstancias, pero no porque hayan sobresalido en su labor como jurisconsultos. Efectivamente como lo afirma la legisladora de Morena, son unos improvisados y fomentan la corrupción, entonces la justicia está en manos de personalidades de dudosa capacidad y honorabilidad.

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