COLUMNA

COSMOS
Héctor CONTRERAS ORGANISTA
 

JOSÉ LUIS VÁZQUEZ ALCOCER
Guía Turístico de Chilpancingo
LA JOYA DEL ENCANTO se llama el lugar que visitamos en el curso de esta semana.
Es un terreno amplio, despejado que se localiza a espaldas del Zoochilpan.
Con linda vegetación, árboles, lleno de pájaros y un clima agradable donde hay caballos y burros que el encargado de ese lugar, don José Luis Vázquez Alcocer ha dispuesto para que los niños que lo visitan se diviertan.
Los pueden montar, pero antes de ello, les enseña a ensillar a los animales. Son mansos y él los guía por el predio. También, si gustan y a manera de diversión, los pueden bañar.
Desde hace tiempo se dio a la tarea de hacer unas carretas que alquila para transportar de su domicilio a los templos a novias o quinceañeras.
En esas carretas, perfectamente adornadas con flores y cintas de colores ha conducido en sus paseos por la ciudad a las señoritas Flor de Noche Buena y a quienes deseen utilizarlas.
Con frecuencia es llamado por jardines de niños para el mismo fin en los festivales, y además, se alquilan sus servicios en diciembre para que en el Paseo del Pendón él conduzca el famoso “Burrito de las Castañas”, que va en la descubierta como símbolo o presunción de que en Chilpancingo y sus alrededores desde hace años se fabrica el mejor mezcal der Guerrero.
Don José Luis Vázquez Alcocer es nieto de don Bernardo Vázquez Tapia, uno de los hermanos famosos en Chilpancingo a quien Pepe Castañón cantó en su “Feria de Chilpancingo” y los describe como los dueños del ganado bravo: “Upa, Aurelio, te libraste; ya salió al quite Bernardo, capoteando en su caballo a ese toro valentón”. El torito aquel se llamó el “Seda Negra”.
Sentados sobre una banca desvencijada de fierro, pero eso sí muy cómodos, logramos dialogar y conocer detalles de la actividad sui géneris de un hombre de campo como es don José Luis.
“Este lugar es un paraíso porque se puede oír el canto de los pájaros, abunda la humedad, abunda la vegetación”, nos dice y habló también de la fama de su tío Melquiades, gran montador de toros, sobre todo cuando existió en Chilpancingo aquella plaza de toros que se llamó “El Triunfo” y que se localizaba donde ahora lucen las instalaciones de Teléfonos de México. Don Melquiades fue el precursor de la hechura de los que quesos pensados.
Doña María Salustia Alcocer León, es su mamá, originaria de Almolonga. Su papá fue don José Vázquez Vázquez, originario de Chilpancingo y trabajó como chofer de las camionetas del transporte público “Gacela” que hacían viajes constantes a Talpa, Chilapa y Tixtla.
“A mi tío Melquiades le debo el haber aprendido  labrar las piedras de cantera, yo tengo aquí bebederos para mis animales”.
Le conocimos cuando declamaba y esta vez nos obsequió: “Las espuelas al jinete ya se las están poniendo” y “Yo Soy el Tlacololero”.
Como observamos en esta visita, la actividad de don José Luis es un gran avance, inclusive en materia turística que favorece a Chilpancingo.
Seguramente que contando con recursos económicos, y gracias a su iniciativa, podría contarse con animales para montar en mayor número, acondicionar el lugar para albergar mejores instalaciones.
Vimos cómo, de parte de don José Luis, está en las mejores condiciones de seguir sirviendo  la comunidad.
Le agradecemos su gran hospitalidad.