miércoles, 9 de agosto de 2017

POLICRÓNICA

30000...Anteriormente en México había desapariciones forzadas por motivos políticos, pero ahora se da en el marco de la violencia desenfrenada, por ello no hay una cifra oficial, sin embargo Organismos No Gubernamentales revelan que son más de 30 mil en todo el país.

Las cifras son realmente escalofriantes al revelar por Organismos No Gubernamentales de la desaparición de más de 30 mil personas en todo México y de las cuales, mil 155 corresponde a Guerrero, en donde han surgidos brigadas civiles de búsqueda, teniendo siempre  resistencia de los tres niveles de gobierno para apoyarlos. Desafortunadamente en Guerrero, no son ni nueve, ni  seis años, sino desde la década de los 60 y 70 se ha sufrido la intensidad de la guerra sucia, con cientos de personas desaparecidas y que hasta la fecha, nada se sabe de su paradero, sin embargo sus familiares siguen haciendo su trabajo de búsqueda de manera infructuosa. Anteriormente Guerrero ha destacado en este tipo de delitos de desaparición forzada que se registran desde hace más de 57 años, pero están por motivos políticos, sin embargo hoy en día, quien lleva las cifras record de desapariciones es la desenfrenada violencia. Las familias que han perdido un ser querido, una y otra vez han lanzado el grito al cielo para que los tres órdenes de gobierno los escuchen, pero lamentablemente han puesto oídos sordos. Es más aplicar la política de que no ven, no oyen, mucho menos sienten. El día de ayer y hoy Chilpancingo es sede del foro “Contra el Dolor y el Miedo: Un Grito de Esperanza”, en donde están participando diversos grupos vulnerables, en la que se esperan haya acuerdos para instrumentar acciones para fortalecer las estrategias de búsqueda. Muchas familias han llegado al extremo de perder la esperanza de encontrar a sus seres queridos en vida, pero desea saber en dónde estar sus restos y darles cristiana sepultura para ir por lo menos cada año a visitarlos, llevarles flores, recordarles y llorarles. En este foro se abordaron muchos temas y asistieron personalidades de renombre nacional e internacional, quienes recibieron directamente las quejas y sintieron el verdadero dolor de esas familias que han perdido  a sus seres queridos que no saben de su paradero. Estuvo en el foro,  el representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, Jan Jarab quien reveló que hay más de 30 mil casos de desaparición forzada en México, mientras que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) afirmó que hay contabilizados en Guerrero, mil 155 casos desde el año 2007, aunque a la vez indicaron que no hay un sistema de registro adecuado. Efectivamente no hay un registro que pudiera establecer con exactitud el número de desaparecidos en toda la república mexicana, lamentablemente el estadio de Guerrero ha sido pionero en ese aspecto, desde la guerra sucia con la presencia de los movimiento guerrilleros con Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas Barrientos. El evento se desarrolló en la Casa Diocesana de la colonia Villa Lucerna, en Chilpancingo, y fue organizado por el Centro de Derechos Humanos “Tlachinollan”, teniendo como invitados especiales a: Jan Jarab; al presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González; a Blanca Martínez del Centro Diocesano para los Derechos Humanos “Fray Juan de Larios”; Santiago Corcuera, ex miembro presidente del Comité Contra las Desapariciones Forzadas de las Naciones Unidas y Ariel Dulitzky, es miembro del grupo de trabajo sobre Desapariciones Forzadas de las Naciones Unidas. Jarab, dijo que en México las instituciones han dado muestras de pretender mejorar en materia de seguridad y justicia, sin embargo, esos esfuerzos se deben traducir en acciones, y por ello es muy importante construir y fortalecer instituciones que puedan gozar de la confianza de las víctimas y de la sociedad en su conjunto, garantizando la independencia, imparcialidad, profesionalismo y honestidad. Consideró que es fundamental que se apruebe en el siguiente período de sesiones ordinarias en el Congreso de la Unión, la Ley General sobre Desaparición de Personas, porque las víctimas esperan esa Ley que pudiera potenciar las capacidades del Estado para brindar una respuesta integral y coherente. Los contenidos positivos de la Ley se han gestado desde el dolor de las víctimas y con la participación activa y acumulación de aprendizaje de sus familiares, así como con el valioso acompañamiento de organizaciones de la sociedad civil. La construcción e implementación de una agenda en favor de la erradicación de la desaparición de personas, solamente será posible si se coloca a las víctimas en el centro de la conducta de todas y todos; autoridades nacionales y estatales, sociales civil, organismos de derechos humanos internacionales, nacionales y estatales. “Son las víctimas y sus familiares quienes deben tener la palabra final en cuanto a la actuación de las autoridades en la lucha contra la desaparición de personas”. Entre sus comentarios, recordó que está por cumplirse el tercer aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, sin conocer hasta el momento el paradero de las víctimas que se vieron por última vez la noche del 26 de septiembre de 2014 en la ciudad de Iguala de la Independencia. Alertó: “el número de desapariciones oficialmente registradas ha superado 30 mil en este año, y es muy probable que el verdadero número sea mucho mayor”. Sin embargo, no precisó desde que fecha, aunque mencionó que existen dos épocas; la guerra sucia y las Desapariciones actuales que, en su mayoría se dan por el crimen organizado. Por su parte, Luis Raúl González Pérez afirmó que, en los casos de personas desaparecidas, “no permitiremos impunidad ni olvido; nuestro objetivo es la justicia”. Reiteró la importancia y urgencia de que el Estado Mexicano genere condiciones para garantizar la efectiva investigación y sanción de la desaparición forzada y la cometida por particulares, mediante acciones para hacer efectivos los derechos irrenunciables a la verdad, justicia y reparación del daño, así como garantizar su no repetición. También se sumó al llamado de la ONU: “Esta Comisión Nacional hace un llamado respetuoso pero enérgico al Poder Legislativo Federal para que en el siguiente periodo ordinario de sesiones se apruebe la Ley General para la desaparición forzada de personas y desaparición cometida por particulares”. González Pérez lamentó que la práctica de desaparición de personas no haya sido erradicada en nuestro país y poco se ha hecho para atenderlo, solucionarlo y prevenir que se repita ante la magnitud del problema. El Ombudsman nacional refirió que el antecedente de las desapariciones forzadas durante la década de los años 70 y principios de los 80 del siglo pasado, acreditadas por la CNDH en la Recomendación 26/2001, demuestran que la impunidad en esos casos ha generado condiciones para que delitos tan graves se sigan cometiendo y que no haya operado la garantía de no repetición, como lo acreditan los hechos ocurridos en Tierra Blanca, Veracruz, y los acontecidos los días 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, que visibilizaron cómo se ha agudizado esa práctica en los últimos años.También señaló que al 30 de septiembre de 2016, la CNDH documentó la existencia de 855 fosas clandestinas, de las que fueron exhumados mil 548 cadáveres y 35 mil 958 restos óseos y/o humanos, “gracias al esfuerzo de la incesante e incansable lucha de miles de familias mexicanas”. En materia de Desaparición de personas a nivel nacional, Raúl González dijo que en los últimos 10 años ha habido un incremento de personas desaparecidas. En 2007 fueron documentados 662 casos; en 2008, 822; en 2009 se registraron mil 401 y 2010, 3 mil 227. En 2011 hubo 4 mil 094 casos de desapariciones forzadas según el registro oficial; en 2012, 3 mil 343; en 2013, 3 mil 878; 2014, 4 mil 196; en 2015 3 mil 768 y, en 2016, 3 mil 085 casos.  Destacó que el 82.71 por ciento de las personas reportadas como desaparecidas en las entidades federativas del país, que corresponde a 23 mil 934 casos, se concentra en 11 Estado de la República: Tamaulipas con 5 mil 563 casos que representan el 19.22 por ciento; México con 2 mil 984, que es el 10.31 por ciento; en Jisco esta el 8.71 por ciento con 2 mil 523 y Sinaloa con 2 mil 385 casos, el 8.24 por ciento. También está Nuevo León con el 8.20 por ciento que se traducen en 2 mil 374 cados; Chihuahua el 6.68 por ciento con mil 933; Coahuila el 5.59 por ciento con mil 620; Sonora 4.45 con mil 288 casos; Guerrero con el 3.99 por ciento que son mil 155 casos; Puebla el 3.73 por ciento con mil 080 y, Michoacán 3.55 que son mil 029 desapariciones. Son cifras aproximadas, pero nada oficiales, y se han logrado establecer, por el arduo trabajo que hace cada una de las Organizaciones No Gubernamentales, quienes con sus precarios recursos económicos y humanos, están ofreciendo esas cantidades de personas desaparecidas. Lamentablemente debe ser más el número, más ahora que se ha incrementado la violencia, no hay día que no se reporten personas desaparecidas con lujo de violencia. Anteriores las desapariciones se daban por motivos políticos, pero no por la delincuencia como ha sucedido. Por lo menos ahora hay indicios de alguna cantidad de personas desaparecidas. es más ni el mismo gobierno ha dado cifras, y si las ofrece, ha sido por presión de los organismos no gubernamentales quienes han estado como cuchillo de palo. A esta hora,  y cuando han transcurrido 365 años todavía escuchamos el eco de las palabra que ofreciera el 9 de agosto, pero en “Casa Guerrero” del gobernador del estado, el priista Héctor Antonio Astudillo Flores:  “No asistí a Tixtla, la tierra de mi padre, la tierra de Vicente Guerrero, la tierra de nuestro máximo héroe, porque el gobernador tiene que tomar decisiones pero también dentro de esas decisiones cabe asumirse como un hombre prudente”, se justificó al no asistir debido a la protesta que realizaron padre de familia de los 43, maestros de la CETEG, policías comunitarios y diversas organizaciones sociales. Pero más que eso, fue un subliminal reclamo de la inutilidad del actual alcalde perredista, Hossein Nabor Guillén, por no haber garantizado las condiciones para que hubiera estado en la tradicional ceremonia en honor a nuestro héroe...Olvido...Si volviera a nacer nuestro prócer general Vicente Ramón Guerrero Saldaña, se volvería a morir, hoy 9 de agosto estaría cumpliendo 235 largos años, en todo este tiempo, el municipio de Tixtla, ha tenido diversos personajes como presidentes municipales, principal ente de  los Partido Revolucionario Institucional y  Revolución democrática (PRD) y dentro de los peores, sin duda han sido los del Partido de la Revolución Democrática, que no saben gobernar, pero si como robar al pueblo a lo descarado. En la actualidad está desgobernando, el perredista y salvaje, Hossein Nabor Guillén, quien desde que asumió el cargo, se ha conducido “antinstitucional”, porque no respetó los acuerdos de su antecesor también perredista, Gustavo Alfredo Alcaraz Abarca, quien había llegado a un acuerdo con las autoridades municipales de Chilpancingo, el priista Mario Moreno Arcos, a fin de garantizar un relleno sanitario intermunicipal en Matlalapa, sin embargo llegó  Nabor Guillén, todo lo hecho a perder. Por sus estupideces de alcalde fracasado, es el segundo año en que no asisten altas autoridades a la celebración, y hoy 9 de agosto, no fue la excepción, no estuvo el señor Gobernador, el priista Héctor Antonio Flores, prefirió asistir a la residencia oficial de “Casa Guerrero”, para recordar que hoy, pero de hace 235 años, nació el prócer que le dio el nombre a lo que se conoce como el estado de Guerrero. Las “luminarias” de la política, estuvieron ausentes, y más tomando en cuenta que su salvajismo con que se mueve en la política ranchera de Hossein Nabor Guillén, nadie lo acompañó. Algunos vecinos tixtlecos indignados de que esta festividad vaya de más a menos, gracias a los salvajes perredistas que desgobiernan, nos mandaron un comentario muy sentido, y agudo dirigido a la opinión pública. El 235 aniversario, parece un evento que no tuvo la relevancia que merece. Dice el auténtico tixtleco, que la corre sangre  guerra  por las venas, “yo me pregunto qué evento le merecerá al gobierno más importancia en el plano real y crudo de los hechos. La develación de la estatua de Juan Gabriel a la que acudieron personalidades como el secretario de Turismo (federal), el Gobernador y toda la bola de lacayos matraqueros con que se hace acompañar o el evento del General? dejemos que la realidad nos desmienta o confirme nuestros comentarios”. Nos sumamos al justo reclamo que hacen los amigos tixtlecos, por el abandono oficial a la ceremonia de nuestro héroe nacional, que nos legó una patria a la que todos los guerrerenses y mexicanos estamos obligados a reivindicarla ante el mundo. pero teniendo como alcalde al perredista Nabor Guillén es pura vergüenza, que hoy en día anda muy enguarurado y se olvida de su pueblo que tiene necesidad de seguridad pública y lo peor, ya no vive en Tixtla, si no en una residencia lujosa en Acapulco..…Croniquero…El periodista Jaime Avilés falleció la madrugada de ayer martes a los 63 años de edad, luego de perder la batalla contra un cáncer de pulmón. Avilés fue reconocido como uno de los más importantes cronistas en el periodismo mexicano y se le consideró un maestro de la narración. Se desempeñó como corresponsal de guerra en Nicaragua en 1979, uno de sus trabajos fue cubrir la invasión militar estadounidense en la isla caribeña de Granada en 1983, posteriormente, reporteó asuntos políticos y culturales en diarios como Crucero, UnomasUno y La Jornada, entre otros. Con sus crónicas de guerra y de cobertura política en México y América Latina, publicó en 1990 el libro “La rebelión de los maniquíes”. Otro hecho relevante del que pudo atestiguar fue el alzamiento zapatista en Chiapas en 1994. “Marcos y la insurgencia zapatista”, fue otra de sus obras junto a Gianni Miná.

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