SEGUNDA PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Regresarán a clases
entre lodo y sin aulas

Luis Jijón León.--Entre el lodo y sin aulas regresarán a clases más de 100 hijos de damnificados reubicados en el fraccionamiento El Mirador, de Chilpancingo, ante la indiferencia de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), y las autoridades municipales.
Fueron los propios padres quienes en lo alto del cerro construyeron cuatro galerones improvisados de madera y lámina, luego de que no pudieron seguir pagando el traslado de sus hijos a las escuelas primarias de la ciudad, donde estudiaban originalmente, antes de las afectaciones

por la tormenta “Manuel” y el huracán “Ingrid”, en septiembre de 2013.
Pese a que las 500 familias que habitan el lugar fueron reubicadas hace dos años, el fraccionamiento ubicado al sur de la ciudad, sobre la Autopista del Sol, hasta el momento no cuenta con servicios públicos, de salud ni educativos.
Desde el 15 de febrero pasado, cinco profesores, por iniciativa propia, atienden a los seis grados. Los alumnos son cobijados con la clave escolar de tres primarias que pertenecen a la zona 05, de esta forma, se validarán los estudios de cada uno hasta que las gestiones de los padres den frutos y la SEG acepte construir y darle el registro a una nueva escuela.
Las butacas y los pizarrones que se utilizan son prestados, y se encuentran deteriorados, pero sirven para que los niños no se sienten en el suelo que con la lluvia se convierte en lodo; plástico, y tela simulan las paredes de las galeras, mientras que parte del techo está incompleto, porque a los padres ya no les alcanzó el dinero para comprar más láminas, ni encontraron quién les donara más.
Durante un recorrido este día, se pudo observar que con el aire y las lluvias el plástico que simulaba las paredes y puertas de las cuatro galeras contiguas ha sido arrancado. En el lugar hay estiércol de animales, que pueden entrar libremente al lugar.
En una de las paredes de madera colocaron una cartulina con los requisitos que habrán de cumplir los niños para inscribirse. Por la mañana, un grupo de maestros estuvo atendiendo a los padres.
Los vecinos hasta el momento siguen en la espera de que la SEG les autorice la creación de la escuela primaria, y con ello inicien con la construcción de las aulas y los niños tengan un lugar digno para recibir clases.
Siguen a la espera también de que el alcalde priista, Marco Antonio Leyva Mena, a través de la Dirección de Educación del municipio, los apoye por lo menos con láminas y cemento, para hacer más digno el lugar.
El fraccionamiento fue creado por la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), y el plantel educativo fue una de las promesas que hizo a los damnificados el entonces titular de la dependencia y actual diputado federal priista plurinominal Jorge Carlos
Sin embargo, el delegado de la Sedatu en Guerrero, José Manuel Armenta Tello, aseguró que los planteles no son responsabilidad de la dependencia, sino de las autoridades educativas.
El agua potable es otra de las carencias del fraccionamiento; los vecinos tienen que comprar cargas del líquido, y por 2 mil 500 litros pagan 250 pesos, y hasta 300 pesos, debido a lo alejado del asentamiento.
A la fecha, el puente que uniría al fraccionamiento con la ciudad no ha sido concluido, debido a que el alcalde Marco Antonio Leyva Mena no cumplió con los acuerdos con un particular, dueño del terreno donde terminaría la construcción.
Para llegar al sitio, hay nueve camionetas de transporte público, que entran al fraccionamiento por la Autopista del Sol, sin embargo, para regresar a la ciudad, lo tienen que hacer por un camino de terracería con baches.(bajopalabra.com.mx).