viernes, 20 de octubre de 2017

ARTÍCULO

Estandarte Guadalupano,
protector de los insurgentes
Edilberto Nava García
Quienes han leído la historia nacional, saben que el cura de Dolores, casi al salir de ese lugar sumando y sumando adeptos a la causa, tomó un estandarte con la imagen de la Virgen de Guadalupe, que ya gozaba de popularidad por morenita y fue instrumento eficaz en la catequización ya que su aparición en 1531 se atribuye, al recién llegado y primer jerarca
católico a la Nueva España, Fray Juan de Zumárraga.
A Hidalgo se le sumaron miles de pobres explotados y esclavizados en menos de un mes de iniciada la lucha. El ejército virreinal enarboló entonces a la Virgen de los Remedios y le atribuyen muchos milagros para achicar a la Guadalupana. Empero, tras once años de lucha, con altibajos, no olvidar que Agustín de Iturbide negocia la consumación de la cruenta lucha con el indomable Vicente Guerrero. Iturbide encabeza la entrada triunfal del Ejército Trigarante a la ciudad de México y pese que primero va y se hinca ante la Guadalupana, pronto lo convencen los audaces como él, de que el ejército realista tuvo como bandera de lucha a la Virgen de los Remedios, difundiéndose actos de protección a los soldados realistas y atribuyéndole el éxito a dicha imagen, por lo que Iturbide le impone insignias de Generala.
Cuando Iturbide se hace coronar emperador y comienza a perseguir a los viejos insurgentes, cae irremediablemente para instaurarse la república, por lo que la Virgen de los Remedios reduce notoriamente su influencia o su poder milagroso en el derramamiento de sangre en la lucha por la nación independiente de España y de cualesquier otro país.
Lo anterior sugiere la idea, que las imágenes deban su presencia a razones de Estado.
Nota: Leer La fiesta de Guadalupe, escrita por Ignacio Manuel Altamirano, en leyendas y costumbre o bien en México a través de los siglos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.