martes, 21 de noviembre de 2017

COLUMNA

COSMOS
Héctor CONTRERAS ORGANISTA
TAMBORES DE GUERRA, EN EL PRI
ASÍ COMO LOS TAMBORES DE GUERRA fueron usados en los campos de batalla para orientar y movilizar a las tropas, así el domingo 19 de noviembre de 2017, los tambores tricolores armaron un escándalo mayúsculo en lo Lobby del edificio de ese partido cuando al medio día se realizó una ceremonia política en la cual la cordialísima amiga GUADALUPE AGUILAR, LUPITA AGUILAR rindió protesta como dirigente municipal de la ONMPRI, que en saludable cristiano quiere decir ORGANISMO NACIONAL DE MUJERES PRIÍSTAS.
AL MEDIO DÍA SE DIERON CITA en el edificio donde se deifica a don Plutarco Elías Calles, un reducido número de priístas importantes ya que, se dijo durante la ceremonia, el gobernador y nutrido grupo de funcionarios andaban de gira, y por ello no asistió ni asistieron
a este evento, pero se dieron cita algunos modestos militantes para testimoniar el ascenso político de Lupita Aguilar a la dirigencia municipal del ONMPRI. Trátase de una mujer en verdad trabajadora, desprendida y ejemplar en favor de la política.
EN PUNTO DE EXTINCIÓN, ALGUNAS LUMBRERAS DEL AYER político de Guerrero, en cuanto al partido político eterno se trata, estuvieron ahí, de cuerpo presente solamente, porque, a no ser que supongan que con su presencia basta para engalanar una ceremonia de tal importancia, se ignora para qué otra cosa pudieran servir, y sobre todo en domingo, día de descanso -¡Con “puente” de por medio!- obligatorio para quienes peinan la tortuguita en los medios políticos y burocráticos, en “días de guardar”.
LUPITA AGUILAR, EMOCIONADA nunca tomó asiento en donde se encontraba el presidium. Se mostró atenta en el acceso del lado norte del edificio, esperando quien sabe a quién, pero se le veía nerviosa mientras allá, en el  micrófono se desgañitaban quienes con lisonjas a larga distancia querían que llegara su voz hasta donde andaba de gira el señor gobernador, y al fondo de donde estaban los asistentes, algún diablo pepenador colocó unos tambores que a cada vez que se pronunciaba el nombre de algún político gallón, golpeaban los tambores y gritaban como poseídos, como endemoniados gadarenos, que con el ruido ensordecedor esperaban tal vez que el cielo con todo y Maná, les cayera encima.
EXCEPCIÓN HECHA DE LA CORDIAL AMIGA LUPITA, y desde hace décadas sin asistir a un evento priísta, al que esta vez fuimos invitados precisamente por LUPITA AGUILAR, y sólo por ella, pudimos observar cuánta pobreza de audiencia se dio, un auditorio de relleno, muy huraño y desconfiado entre sí, con personajes de cartón que más que hacerle un bien le hacen un mal a las nuevas generaciones de priístas. Hombres y mujeres al micrófono lisonjeros y picapedreros baratos, sin sustento de mensaje, ya no digamos político, sino siquiera cercano a una realidad, porque hablaron bonito de un sueño irrealizable: “por el empoderamiento de las mujeres”, ¿en el PRI?... En fin.
ESTOS DINOS Y DINAS TRICOLORES no son siquiera una pálida sombra política de los Leyva Mancilla, Caritino Maldonado o un Cervantes Delgado... Semejan al árbol del Tule, de Oaxaca, ese arbolote que creció y creció, y su fronda es tan amplia que no permite que los retoños que nacen cerca al Tule, crezcan...
PERO BUENO, al menos nuestra amiga supo bien comenzar su discurso con una palabra de siete letras que ella enfatizó emocionada: Gracias, y humilde y sincera como ella sola, agregó:
“Agradezco a la maestra Magda Vázquez aquí presente, por la casa que le regaló a mi mamá cuando no teníamos nada”.
ESE CORAZÓN y actitud de LUPITA AGUILAR salvó todo el evento...
A ver si algo aprenden los inútiles ahí presentes, de lo que significa humildad y gratitud...
SALUDOS, LUPITA AGUILAR, Y MUCAS GRACIAS POR LA INVITACIÓN... FELICIDADES.
EL ESTRUENDO DE LOS TAMBORES en el pri, nos recordó la frase aquella de Don José Pagés Llergo:
“Hacen falta voces que orienten y no gritos que aturdan...”

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.