miércoles, 6 de diciembre de 2017

NOTA

Suéter mexiquense
de Marilyn Monroe
DEL EDOMEX A HOLLYWOOD
En una de las últimas sesiones fotográficas de las que fue protagonista, Marilyn Monroe emana su esencia lúdica recostada en la arena y con el mar fondo, sin embargo, lo que llama la atención es una pieza que porta la mítica actriz estadunidense: un peculiar suéter color blanco y negro.
Este suéter de lana es notable porque está hecho con una técnica milenaria  proveniente del poblado de Guadalupe Yancuictlalpan, mejor conocida como Gualupita o bien,
de Chiconcuac, ambos en el Estado de México.
La técnica de los tejidos que se ve en la prenda de Marilyn es originaria desde tiempos prehispánicos, cuando se tejía el echcat (algodón) y el hilo de matl (maguey). El proceso era considerado de tal calidad, que los artículos elaborados de esa manera sólo podían ser portados por los emperadores mexicas.
Del Estado de México a Hollywood
Con el surgimiento de esas fotografías, también nació la duda de cómo la actriz estadunidense había obtenido el suéter.
Con la interrogante, surgieron al menos dos posibles versiones entorno al suéter con técnica prehispánica que Monroe portaba. 
La primera es que la también modelo visitó Teotihuacán el mismo año en que fueron tomadas la fotos, es decir, en 1962.
Ahí habría visitado el tianguis de Chiconcuac, que se encuentra relativamente cerca de las ruinas prehispánicas, donde se habría hecho de la prenda.
La segunda versión ha sido difundida por una de las familias tejedoras de Gualupita. En entrevista con El Universal, Juan Martínez Nava -uno de los mejores tejedores de la zona- aseguró que el suéter de Monroe había sido diseñado por su hermana.
Martínez relata que en 1960 una joven de Seattle, Estados Unidos, llamada Kattie llegó a Gualipita.
La estadunidense se encontraba en México en intercambio con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La mujer, explicó Juan, se interesó por los suéteres producidos en el pueblo, pero le gustaron los diseños de una artesana llamada Rosario Martínez, por lo que se llevó varios a su país para comercializarlos, uno de los cuales regaló a Monroe.
Juan Martínez asegura que el diseño del suéter de Monroe es de su hermana. Aseguró que prueba de esto, es que ella empezó a hacer en la década del 60 las hombreras más estrechas, como el que usa en la fotografía la actriz estadounidense, ya que en aquella época el resto de los artesanos hacían hombreras gruesas, diseño que siguieron practicando por muchos años más.
El proceso
Los tintes y materiales de estos suéteres tardan en hervirse hasta 20 horas, la elección de la lana y la confección de los hilos es igualmente un arte, así como los patrones y los diseños geométricos dotados de una particular belleza.
Obtener uno de estos suéteres es adquirir un pedazo del tiempo y un producto duradero, original y de por sí hecho en un mito, al igual que la propia Marilyn.

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