ARTÍCULO

En el 2018 todo es posible

César González Guerrero
Un cordial saludo a la gran familia Guerrerense en este Año Nuevo, esperando se cumplan todos sus buenos deseos.
No cabe la menor duda de los buenos deseos que cada uno de los habitantes del planeta tierra, hombres y mujeres, expresaron en la Navidad y en el último día del año 2017; mucho menos se duda que la mayoría si cumplirá con sus propósitos.  Por supuesto que habrá quienes no consideren pertinente, por diferentes razones, manifestar sus buenos deseos, sin

embargo en el pensamiento de esa inmensa mayoría si están presentes para que de la misma manera sean felices.
Precisamente, a partir del día 1 de enero del 2018 la realidad es diferente, por un lado inicia la proyección de las actividades más importantes y, simultáneamente, los obstáculos y problemas que de forma espontánea se tienen que enfrentar y superar. Los obstáculos y problemas son diversos, implican tristezas y alegrías, lágrimas y risas, fe y esperanza, esfuerzos y sacrificios, resultados positivos y negativos, optimismo y pesimismo.
Todo es posible en esta vida pero, sobre todo, todo se puede lograr si cada uno de nosotros como seres humanos se lo propone en todos los aspectos y uno de ellos es la superación personal. No hay obstáculo que no sea rebasado como tampoco hay un problema sin solución.
Es muy cierto que a nivel mundial, nacional, estatal, regional y municipal cada segundo suceden eventos desagradables y que causan dolor, pero igual existen breves momentos de la vida que causan placer y son estos instantes los que se graban en la mente de cada quien. Lo negativo forzosamente se elimina y solo sirven para reanimar el alma y fortalecer los sentimientos.
Quienes luchamos por una vida mejor, por una sociedad menos conflictiva, no podemos dejar de hacerlo. Todos los días y a toda hora debemos permanecer entregados a la tarea de evitar el pesimismo y la derrota. Quienes se aferran a una convivencia humana contraria a los buenos propósitos, deberán comprender más temprano que tarde que somos más los que anhelamos la paz, la armonía, el progreso, el bienestar y la felicidad, y esa ruta jamás se perderá mientras existan seres humanos con una mentalidad positiva y comprensiva. En esta perspectiva la gente siempre será generosa con la gente.
Finalmente y fieles a la causa de los mexicanos y guerrerenses que día a día aportamos nuestro mejor esfuerzo a una vida mejor, hoy que iniciamos nuestras acciones con pasión y alegría, es conveniente reiterar nuestra fe en uno mismo, en las instituciones, en nuestras autoridades y en nuestros líderes.
En este 2018 erradiquemos los males que aquejan a aquellos seres humanos conflictivos y negativos, actuando sin envidias, sin odios y sin rencores, prevaleciendo ante todo la hermandad y cordialidad que genera avances y evita retrocesos. Desde luego que cada quien asuma su compromiso de cambio de actitud y, desde su trinchera, coadyuvar para transformar la sociedad. De lo contrario la lucha por alcanzar metas favorables no será fácil. Todo es posible en esta vida. Ya veremos.