martes, 13 de febrero de 2018

POLICRÓNICA

Desabasto…Solo en su cabeza hueca de Carlos de la Peña Pintos, secretario de Salud, existen medicamentos y todos lo necesario para trabajar en cada uno de los hospitales generales, regionales y básicos del estado de Guerrero, y para zafarse de su irresponsabilidad falsea información y reparte culpas a los directores de malos administradores.


Entre el personal médico, enfermería y administrativo,  lo han venido denunciando en los dos últimos años de manera permanente en varios hospitales de Guerrero, inclusive habido hasta tomas de instalaciones de esos nosocomios en protesta de la ausencia de material y equipo para ofrecer el servicio a la sociedad. En los dos últimos años del gobierno estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), la atención hospitalaria oficial, ha sido muy errática. Esas carencias en los  hospitales se han tenido desde que llegó por segunda ocasión como titular de la Secretaría de Salud en Guerrero, Carlos de la Peña Pintos, se desconocen los motivos y compromisos que tenga el actual gobernador priista, Héctor Antonio Astudillo Flores para hacer caso omiso a la demanda de los trabajadores y usuarios de la ausencia de medicamentos y equipo en cada uno de los hospitales generales, regionales y básicos. Solo para ilustrar nuestra aseveración, los mismos directivos de los hospitales, como el de Coyuca de Benítez reconocen de la falta de medicamentos para dotarles a los pacientes del programa “Seguro Popular” y lo confirman los familiares de los enfermos que en algunas ocasiones les llegan a dar un medicamento de cinco que les recetan, el resto lo tiene que comprar en las farmacias particulares, en otras ocasiones también recurren a lo externo para hacerse estudios de laboratorio, con ello afectan la economía de las familias guerrerenses. En el hospital regional de Coyuca de Catalán, en donde estrenan instalaciones desde el 13 de diciembre pasado, igual, la misma queja del desabasto total de medicamentos, insumos y material de curación, situación que los limita para dar una atención adecuada y oportuna a los pacientes. La misma queja que se tiene en el hospital de Atoyac de Alvarez carecen de material de curación, medicamentos y equipo,  llegando al extremo que a los trabajadores de servicios básicos, como los afanadores, tampoco tienen insumos para la limpieza y deben comprarlos por su cuenta para trabajar, y que se les indicó que se suspenderá el servicio de comida y colación para los pacientes. Ante esta desesperación, los mismos trabajadores sindicalizados hasta han tomado las instalaciones del hospital atoyaquense y  han sentenciado de que no quitaría su protesta hasta que el titular de la Secretaría de Salud, Carlos de la Peña Pintos atienda sus demandas. Son solo unos  ejemplos de lo que sucede en los hospitales foráneos, en tanto en el general “Raymundo Abarca Alarcón” de Chilpancingo, al que tenemos más cerca y como usuarios nos consta, una y otra vez se han quejado los mismos trabajadores de que no hay el mínimo material para realizar sus actividades, pero lo más extremoso que no hay medicamentos, inclusive el personal ante su impotencia ha llegado hasta colocar anuncios  en el interior de las instalaciones dirigidos a los familiares de los pacientes que ante la falta de medicamentos en la farmacia y que se cubre con el programa “Seguro popular”, debe llevar sus medicamentos o adquirirlos en farmacias particulares y llevar otros materiales para atender a sus familiares enfermos. Hace 24 horas, vuelve a repetir la misma cantaleta Carlos de la Peña Pintos que la falta de medicamentos o material médico, es responsabilidad a las administraciones de los hospitales. Se le podría creer que esto sucediera solamente ocurriera en un hospital, pero cuando la queja es generalizada, entonces el problema es del titular del ramo como se ha comprobado, que hasta los mismos trabajadores ante su desesperación han tomado las instalaciones de su centro de trabajo para hacerse escuchar, en otros han convocado a la prensa para exponer esas deficiencias. Por ello insistimos que solamente en su cabeza hueca de De la Peña Pintos existen los medicamentos, porque físicamente permanecen esas fallas que atentan contra la salud de los beneficiarios, principalmente del programa “Seguro Popular”. Para medio asumir su irresponsabilidad como servidor público de la salud estatal, reconoció que actualmente se cuenta con el 60 por ciento de abasto de medicinas. Esa es una contradicción del funcionario Astudillista, cuando debería aceptar que todo lo que afirma, es falso, además es una persona que ya dio todo lo que tenía que dar como servidor público, por ello nunca han sido buenas segundas partes, ya que anteriormente en otro sexenio ya había ocupado el mismo cargo, y con buenos resultados, pero ahora es un verdadero caos y fracaso total, pues ya no está en edad para asumir una gran responsabilidad, ya es un anciano, cansado y hasta cascarrabias, eso lo pone de manifiesto al declarar estupideces de que es responsabilidad de los directores de cada uno de los hospitales y acusarlos de que son malos administradores, en todo caso, él sería el pésimo y malísimo administrador de los dineros y la salud de los guerrerenses. Sin embargo los directores no han dicho mucho porque son personas institucionales, pero quienes no tienen pelos en la lengua y porque los paraliza en su trabajo, además de que reciben directamente los reclamos y maltratos de parte de los derechohabientes son precisamente los trabajadores como médicos y enfermeras quienes se han quejado ampliamente de no recibir la dotación de medicamentos, material de trabajo y hasta limpieza y seguridad pública. En el caso de Chilpancingo, también se ha hecho público de que por culpa de Carlos de la Peña Pintos se tienen esas carencias porque desde que está como secretario del ramo, no ha retornado el porcentaje de las cuotas de recuperación que le corresponden al hospital “Raymundo Abarca Alarcón”.  Primero como usuarios  de este nosocomio, y segundo como miembros del equipo de investigaciones especiales de esta columna, con elementos podemos refutar públicamente lo afirmado por Carlos de la Peña Pintos, Secretario de Salud en Guerrero, al sostener soezmente de que los problemas que se tienen en los hospitales es por “malos administradores”. En el caso del hospital general que está cerca de nosotros y tenemos en nuestro poder cerca de 400 hojas de medio centenar de minutas firmadas semanas tras semana por personal representante de las oficinas centrales de la Secretaría de Salud, destacando todas las semanas el incumplimiento por parte del personal de la dependencia  en surtir medicamentos e insumos para la operación del “Raymundo Abarca Alarcón”. Seguramente los directivos  de éste, por ética, espíritu institucional y lealtad a la estructura organizacional institucional y política, no asumen un papel contestatario y lo podrían hacer con elementos en la mano, pero prefieren aguantar improperios del senil, y ponerse a trabajar y hacer lo que humanamente se puede para que no decaiga la calidad del servicio en favor de los ciudadanos que llegan al lugar, pensando que están más seguros en ser atendidos con todas las especialidades y confor, que en alguna parte del estado, en donde hay también carencias y creyendo falsamente de que como el hospital está en la capital del estado de Guerrero, se cuenta con todo. Pero es una falacia, porque el mismo problema que tiene el “Raymundo Abarca Alarcón” se replica en todos los hospitales generales, regionales y básicos en el estado de Guerrero, por culpa de Carlos de la Peña Pintos. Ante esta problemática, el funcionario ha sacado a relucir sus fobias contra los directores de cada uno de los hospitales, en el caso de la capital sobre las constantes denuncias de desabasto en el  “Raymundo Abarca Alarcón” como insulina, ropa quirúrgica, material médico y de curación. La respuesta fue que en este sanatorio se han encontrado con un problema administrativo. Pareciera que a Carlos de la Peña Pintos ya sufre de Alzheimer y nuevamente se contradice ante los medios de comunicación, primero reconoce a medias que hay desabasto de medicamentos  y luego afirma que se tiene una compra consolidada por unos 490 millones de pesos, la cual se prevé que comience a llegar en marzo, aunque ya se busca con los proveedores que adelanten el envío. Por fin, hay o no hay desabasto de medicamentos, es responsabilidad de los directores o es del mismo de De la Peña Pintos y todavía contestó a los periodistas,  “No es lo mismo que me digas ‘me falta medicamento hoy´, a decirlo 15 días antes de acuerdo con el histórico e inventario cotidiano y calcular qué medicamento tiene mayor movimiento, depende del propio hospital”. Pero como es que los directivos de los hospitales tienen que responder cuando el mismo funcionario no ha retornado esas cuotas de recuperación—en donde las hay--que pagan los ciudadanos que llegan atenderse en cada uno de esos nosocomios. Definitivamente el problema lo está generando el mismo Carlos de la Peña Pintos, quien debiera ponerse a trabajar, revisar todos los pendientes, en lugar de andar de “damo” de compañía de los gobernantes del estado o hacerse el “figurín” en eventos en la que normalmente llega tarde. También está obligado a transparentar el presupuesto que ha ejercido desde que llegó hace dos años. Entonces también el presidente de la Comisión de Salud de la LXI legislatura local, el perredista Raymundo García Gutiérrez tiene que ser enérgico  para hacer un llamado el titular de Salud en Guerrero para que cumpla con su trabajo. Además debe evidenciar cuanto le fue autorizado  de presupuesto en años anteriores y para el 2018 a la Secretaría de Salud, para que no ande declarando el funcionario estatal babosadas y  repartiendo culpas a los directores de cada uno de los hospitales, cuando el mismo tiene esa gran responsabilidad de repartir equitativamente los medicamentos y cuotas de recuperación que de alguna manera sirven para cubrir algunos gastos que se requieren hacer en cada uno de esos centros hospitalarios en donde existe ese ingreso. Entonces el problema no es con los directores, sino del mismo Secretario de Salud, quien tiene que responder puntualmente por esas deficiencias y demostrar públicamente que está cumpliendo con su parte, no nada más repartir culpas sin ton ni son. Porque entonces se le estará faltando el respeto a Carlos de la Peña Pintos y calificarlo de mentiroso, al no transparentar el manejo de los dineros destinados a cada uno de los hospitales generales, regionales y básicos que hay en todo el territorio guerrerense.…PRIetochoa…Tanto el dirigente nacional como su precandidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), hacen mancuerna, Enrique Ochoa Reza y José Antonio  Meade Kuribreña, no dan una para sacar el proceso electoral, una y otra vez incurren en desaciertos y no logran subir en las preferencias. Por cada torpeza que comenten, de inmediato reciben reacciones en su contra, sobre todo en las redes sociales mismas que no  se hacen esperar y los usuarios expresaron su indignación por el término racista utilizado por el priista para hacer alusión a los simpatizantes de Morena. Tras la polémica generada Enrique Ochoa eliminó el tuit y ofreció disculpas en su cuenta de Twitter. Las reacciones son virulentas en su contra, tanto que hasta están exigiendo su renuncia como dirigente nacional “PRIetochoa”, quien quiso hacerse el chistoso con su términos discriminatorios, Enrique Ochoa Reza, Presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) llamó “prietos” a todos aquellos priistas que abandonan al partido para unirse al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) encabezado por Andrés Manuel López Obrador. “Aquí está el priismo leal, profesional, de siempre de Tabasco. En cambio hay algunos que se van huyendo a Morena. Son los prietos, y a esos prietos desde aquí les decimos: les vamos a demostrar, son prietos pero ya no aprietan”, dijo el dirigente del PRI desde la ciudad de Huimaguillo, Tabasco. Ochoa Reza compartió en su cuenta de Twitter un video de su discurso en donde arremete contra los desertores. Las reacciones en redes no se hicieron esperar y los usuarios expresaron su indignación por el término utilizado por el priista para hacer alusión a los simpatizantes de Morena. “Sólo para aclarar, por color de piel más de la mitad de la población mexicana es PRIETA (incluido tu) y la mayoría estamos orgullosos de esa pigmentación verdad”, escribió un usuario llamado Alberto Ruiz. Tras la polémico generada Enrique Ochoa eliminó el tuit y ofreció disculpas en su cuenta de Twitter. “El día de hoy en Tabasco me referí a los PRIistas que se han pasado a Morena como PRIetos. Mi comentario jamás fue referido a las personas que tienen mi mismo color de piel, del cual me siento muy orgulloso. Ofrezco una sincera disculpa. Esta campaña será de propuestas y unidad”. Asi como este desacierto, durante la precamapaña que terminó ayer, se repitieron muchos yerros, tanto que se habló del relevo de Meade Krubreña, porque no levanta el estado de ánimo de los priistas visitados durante este tiempo y ahora viene la veda de las precampañas, aunque los spot seguirán avasando a los teleauditorio y radioescuchas, sobre todo, en estos medios en donde se están difundiendo alrededor de 57 millones impactos publicitarios tanto de los partidos políticos como del propio Instituto Nacional Electoral (INE). Al cerrarse la precampaña presidencial, en definitiva, el tricolor su suspirante, no despengan. De acuerdo a los últimos recuentos nos indican lo siguiente, iniciada el 14 de diciembre, la precampaña electoral de 2018 concluye justo hoy. De acuerdo con el promedio de encuestas, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), postulado por los partidos Morena, del Trabajo (PT), y Encuentro Social (PES), va adelante con 38 por ciento de la intención de voto, lo que le daría una ventaja de hasta 11 puntos sobre quien logre quedar en el segundo lugar. El promedio de los resultados de las encuestas publicadas en este periodo indica que detrás de AMLO está Ricardo Anaya Cortés, postulado por el Frente que conforman el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC) con el 27 por ciento. En un tercer casillero se encuentra Meade, precandidato del PRI y el Verde Ecologista de México (PVEM) con 22 por ciento.

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