POLICRÓNICA

Protestas…Las protestas se han generalizado, primero los trabajadores, ahora los ciudadanos en general exigen públicamente al Secretario de Salud en Guerrero, Carlos de la Peña Pintos,  responda a las demandas de medicinas, médicos, equipo y hasta instalaciones, nunca segundas partes han sido buenas, por ende debe ser destituido por incapaz.

Nunca antes se habían visto tantas protestas de inconformidad de los trabajadores del sector salud en el estado de Guerrero, era un gremio pasivo, además no tenía pretextos para evidenciar a las autoridades estatales del  ramo, como está sucediendo hoy en día, con quejas en contra del Secretario de Salud en la entidad, Carlos de la Peña Pintos, quien definitivamente en esta segunda ocasión que ocupa el cargo, no ofrece resultados, mucho menos soluciones,  y para justificarse irresponsablemente acusa hasta los directivos de los hospitales  y centros de salud de malos administradores. No es buena la estrategia buscar de  justificar su ineficacia, sino debería ser el puente eficaz para que directivos, médicos, enfermeras y personal de apoyo en cada uno de los centros hospitalarios, unieran fuerza para fortalecer el sector salud en la entidad suriana. Pero en lugar de asumir una actitud  de humildad y aceptar la realidad que lo está rebasando como servidor público, responde con arrogancia, prepotencia y repartiendo culpas. De Carlos de la Peñas Pintos, ya lo hemos escrito muchas veces en estos dos años no le está sirviendo a Guerrero, no le está dando resultados y ni ayuda a su jefe político el gobernador priista, Héctor Antonio Astudillo Flores, quien realmente necesita colaboradores que se la estén jugando para sacar adelante cada una de sus responsabilidades y el tema de la salud es muy sensible. Los trabajadores del sector  estratégico  en todo el estado están inconformes, porque no se les está dotando del material, equipo de trabajo, medicinas, médicos y en varios casos faltan instalaciones seguras, pues se han visto dañadas por los constantes sismos registrados. Nunca antes se habían escuchado voces inconformes para ofrecer una buena atención a los derechohabientes, ahora las acusaciones las emprenden los mismos servidores públicos de la salud. Estamos de acuerdo que otro de los problemas pendientes que no se han resuelto en favor de los trabajadores, es la inseguridad pública, por ello están cerrados o suspenden labores más de 16 centros hospitalarios. Entre las regiones en donde se ha acentuado la inseguridad sin duda en el municipio de Acapulco y las regiones Centro, Sierra y Tierra Caliente. No obstante, se desconoce una cifra concreta debido a que varios de estos centros de salud suspenden sus actividades durante jornadas de violencia y una vez que estas terminan, regresan a sus labores. En este contexto, los trabajadores del sector salud de Guerrero han solicitado cambios de adscripción por el problema de violencia, sin embargo por el momento “se ha restringido” y es otro problema, porque muchos prefieren dejar sus centros laborales para irse a otras partes, pero se han encontrado con resistencias de las autoridades y hasta de la lideresa de la sección 36 del sindicato de salubridad, Beatriz Vélez Núñez, que hasta los ha acusado de minoría,  y conflictivos. Pero lo real es que hay muchos trabajadores que solicitan sus cambios, pero no se los autorizan, incluyendo  a su dirigente Vélez Núñez que no está para defenderlos, sino que ha estado más al lado del patrón, que de sus propios compañeros. A este rosario de inconformidad de los trabajadores, se suma también de los habitantes de diversos pueblos de la entidad,  y hasta se han visto obligados  a marchar, tomar instalaciones oficiales del sector salud y otros más estrangulando carreteras para hacerse escuchar en sus demandas. En los últimos días habitantes de Quetzalapa, municipio de Azoyú, región de la Costa Chica los días lunes y martes estuvieron bloqueando la carretera federal 200 Acapulco-Pinotepa Nacional, Oaxaca y hasta muy tarde de ayer levantaron el bloqueo después de doce horas, con el ofrecimiento de que les resolverán la principal exigencia de construcción de un nuevo centro de salud, afectado por los sismos y no garantiza seguridad para los derechohabientes, además de medicinas y médicos. Pese a dos días de protesta con muchas horas de bloqueos de la carretera, demostraron las autoridades insensibilidad, porque los afectados en todo momento fueron los usuarios de esa vía terrestre. Otra denuncia-protesta, fue la realizada ayer martes por un grupo importante de campesinos de la comunidad Los Tepetates, municipio de Ayutla de los Libres, también de la región de la Costa Chica, llegaron hasta Chilpancingo a reclamarle hasta en su oficina al  Secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos de que han pasado seis años y no les han autorizado una clave para reconocerles de la existencia centro de salud de su lugar de origen y atender a más de 6 mil habitantes con médicos, medicinas, enfermeras y  se tenga el servicio de manera permanente. Tras la toma de las oficinas centrales de salud estatal, obligaron a presentarse y sentarse  Carlos de la Peña Pintos a dialogar y comprometerse a resolver. En caso de no atender las demandas de los habitantes de las comunidades de Quetzalapa y Los Tepetates, seguramente habrá protestas más radicales. Otra queja más de las últimos días, los habitantes de Tecpan de Galeana, región de la Costa Grande se quejaron de la falta de medicamentos que existe en la farmacia del hospital de la ciudad, además de que es escaso el material para hacer análisis clínicos. Las carencias se acentúan desde diciembre del año pasado en medicamentos básicos como analgésicos y antibióticos del cuadro básico, además de medicinas para personas con padecimientos más graves, lo que ha originado la molestia de los usuarios. Las quejas fueron expuestas también por los pacientes de la clínica de diabetes que está dentro del inmueble, quienes aseguraron que son escasos los reactivos para la práctica de análisis clínicos, como tiras reactivas para la medición de glucosa, que necesitan para controlar su enfermedad.Por su parte, los trabajadores del hospital denunciaron que los problemas por los que atraviesa la Secretaría de Salud en el estado (Ssa) han comenzado a afectar el trabajo en ese lugar, como el desabasto de medicinas en la farmacia, así como la falta de personal de limpieza y mantenimiento en el inmueble, lo que origina que los propios doctores y enfermeras realicen las tareas de higiene. Los quejosos aseguraron que en el hospital a los pacientes sólo se les surte menos de 20 por ciento de los medicamentos que les recetan los doctores, a pesar de estar inscritos en el Seguro Popular. Los empleados afirmaron que, incluso, desde hace seis meses, carecen de material para el lavado de manos, ni siquiera pensar en material para transfusiones sanguíneas. Ante esa situación, tanto trabajadores como usuarios llamaron a las autoridades del gobierno del estado para que solucionen los problemas que afectan a la Ssa y que se reflejan en la atención a la sociedad, la cual ha comenzado a protestar a través de las redes sociales, como páginas de Facebook. A todo esto, en parte, es atribuible a las reformas constitucionales en materia de salud que ha reflejado en recortes presupuestales y la inseguridad para todos los trabajadores como médicos y enfermeras. Es más estos han salido a la calle a protestar con mantas y cartulinas para rechazar la reforma de salud, en la que exigen a detener el desmantelamiento de las instituciones de salud; mejoras inmediatas a las condiciones de trabajo y rechazo al decreto presidencial que criminaliza las acciones de salud. Son muchas fallas que se están presentando en Guerrero y todavía  trate de minimizar el tema el Secretario de Salud, Carlos de la Peña Pintos, nos parece ofensivo, por ello ya debe ser relevado del cargo, y si es un compromiso de campaña del actual gobernador del estado del priista, Héctor Antonio Astudillo Flores, ya va siendo hora que vaya pensando en el relevo y ponga a otra persona sensible, comprometida con el trabajo y ofrecer soluciones para garantizar una mejor atención a los guerrerenses. Definitivamente de De la Peña Pintos no está respondiendo a la confianza que le ha dado Astudillo Flores y mucho menos a los trabajadores y ciudadanos usuarios de cada uno de los hospitales y centros de salud. No hay de otra, buscar un servidor público que ofrezca trabajo las 24 horas del día y no estar vegetando como si fuera una beca de seis años.…Valero…En medio de la intercampaña que concluye exactamente  dentro de un mes para los candidatos presidenciales, no dejan de aparecer en los medios de comunicación por cualquier pretexto, otros más en reyertas políticas y mutuas acusaciones de enriquecimiento y corrupción. En ese inter de las campañas. La gente está hasta el gorro con este tipo de show, sin embargo apenas empieza. Por lo pronto, el candidato a la presidencia la coalición “Juntos Haremos Historia”, integrada por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Encuentro Social (PES), Andrés Manuel López Obrador, fue captado en video jugando al balero. En una grabación que circula en redes sociales se aprecia al tres veces aspirante presidencial jugar este juguete prehispánico, frente a varios de sus seguidores, y aunque varios lo observaban, no perdió el control y en tan sólo tres intentos logró atinarle. La tarde de ayer por la tarde, mientras López Obrador comía en un restaurante de Nuevo Laredo, Tamaulipas, un trio musical decidió dedicarle una canción. A través de sus redes sociales, el tabasqueño compartió un video donde se aprecia a tres músicos interpretar “Morenita Mía”, del oriundo de Nuevo León, Armando Villarreal Lozano.  “Aquí andamos, donde comienza ahora la patria, escuchando morenita mía”, escribió el morenista.