martes, 13 de marzo de 2018

COLUMNA

COSMOS
Héctor CONTRERAS ORGANISTA
MIRADA
Hoy que es martes 13 de marzo de 2018, acabo de leer un artículo periodístico donde por enésima vez se expresan del candidato de MORENA a la presidencia de la república, don Andrés Manuel López Obrador como un monstruo.
El odio que expresan pudiera pretender alcanzar otra monstruosidad: desaparecerlo, pulverizarlo, borrarlo de este mundo con sólo escribir las frases más hirientes en contra de una sola persona. Lamentablemente, así lo veo, son sólo exabruptos en contra de un mexicano
quien desde hace años pretende alcanzar la oportunidad de ser presidente de México.
Lo critican de todo, lo señalan de lo peor, le cuelgan “San Benitos” de toda índole y quienes así se expresan, con odio jarocho, como decía Luis de Alba, el cómico, lo hacen con la finalidad de que quienes los leen, se sumen a esos alaridos de odio en contra del dirigente de MORENA.
Quienes así escriben en Facebook, en twitter o en los periódicos y revistas, o comentan en videos, lo hacen como si vivieran en el paraíso, en un lugar de privilegios, en un edén tal vez, donde la atmósfera es la convivencia abanderada por los Hippies de los años 60’s con su frase favorita: “Amor y Paz, carnal”, y parando sus deditos índice y cordial, formando la “V” de la victoria y estuvieran rodeados de una sociedad carente de pobreza y teniendo a la mano privilegios de contar con seguridad y tranquilidad de vida en todas partes, un país donde el delito no existe, el salario es seguro, sobran lugares para ingresar como alumnos en las universidades y colegios de cualquier nivel; hay hospitales suficientes en cualquier ciudad, pueblo o ranchería con especialistas de todos los niveles, y se acabó el lumpen proletariado y todo es jauja.
Pero no. Presiento que quienes escriben en contra de AMLO, son gente jodida como yo pero no tienen capacidad para ganarse los frijolitos con dignidad y sacrificio porque no saben pensar. No saben discernir el bien del mal y obviamente, lo hacen por necesidad desde su miseria económica y miseria moral, que es lo peor, y por ganarse unas piastras, o por conservar una chambita en el próximo sexenio, si es que su candidato llegara a ganar. Por eso venden su alma al diablo, despotrican, ladran, maúllan y se prostituyen, porque al fin de cuentas quien los hace hablar de esa forma o escribir de esa manera es el miedo, miedo que viene de sus patrones y amos, miedo a perderlo todo, como está a punto de suceder en México.
Decía William Greffith Wilson (26 nov 1895, East Dorset, Vermont EEUU-24 de enero de 1971, Miami, Florida) que a lo único que se le debe tener miedo es al miedo. Otra de sus máximas es: “¡Acción, Palabra Mágica!” y analizaba y compartía que quien no sabe manejar sexo, prestigio, poder y dinero, jamás saldrá de la mediocridad, el fracaso y la miseria.
Es imposible en un breve espacio hacer un recuento de cuánta desgracia han sembrado en nuestro país los gobiernos federales de los últimos cien años.
Quienes muestran odio en contra de don Andrés Manuel López Obrador, a pesar de que ya se tengan antecedentes de lo que fue capaz de hacer en la ciudad de México cuando la gobernó que creó los apoyos económicos para los ancianos y después sus adversarios políticos se adueñaron de su idea y la hicieron aparecer como suya, muestran no ignorancia sino que son serviles a un sistema de gobierno que ya no ve ninguna opción para seguir gobernando.
Los mexicanos, por lo que se ve en la televisión, en los periódicos, en las redes de Facebook y twitter y por lo que se publica en medios de comunicación internacionales, y aún por lo que se platica en las calles, en los mercados, en el café, ya tomó su decisión: El próximo presidente de México, sin lugar a ninguna duda, será don Andrés Manuel López Obrador. Eso es contundente. Ya no hay vuelta de hoja.
Pese a todo, “los críticos de AMLO”, y eso es lo que me llama poderosamente la atención, es que escriben en su contra como si ellos estuvieran disfrutando de un país como el de Tomás Moro y todo fuera la Dolce Vita y a su alrededor no hubiera ladrones que han saqueado a México, lo han humillado, se han llevado todas sus riquezas, han asesinado y desaparecido principalmente estudiantes, millones de mexicanos trabajando en EEUU porque aquí no hay oportunidades laborales y, ¿eso es lo que los críticos de AMLO defienden? ¿Eso es lo que quieren para México, otros cien años de ignominia, de cinismo y de desvergüenza?
A esos agresores de don Andrés Manuel obviamente que les pagan por sus dentelladas para insultarlo públicamente.
Mi pregunta es: ¿a qué les sabrá la comida a ellos y a sus hijos cuando la esposa en casa sirve en la mesa los alimentos a la familia, con dinero proveniente de la degradación y desvergüenza de un ente que suponen obtiene el salario producto de un trabajo honrado?
¡Feliz martes 13!

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