ARTÍCULO

Mujer con caperuza roja

Apolinar Castrejón Marino
Para que vea que estamos de buenas, hoy solo vamos a contarles el cuento de “La Caperucita Roja”.
Antes de que nos diga que ya conoce este cuento desde la infancia, dejemos claro que casi todos conocemos el cuento infantil, pero ¿No se ha dado cuenta de la cantidad de elementos trágicos y sangrientos, forzadamente disfrazados?
Esto es porque tiempo atrás, era un relato de terror, y tenía el propósito de prevenir a la gente, de los peligros y los riesgos de la vida bucólica. Como entonces no existían instancias de derechos humanos, ni de equidad de género, las gen

tes más experimentadas y prudentes, tenían la libertad de decir a sus compatriotas: “Ese animal te va a morder”, o “Ese bicho es venenoso, ni te le acerques”.
La caperucita roja es un cuento con un mensaje dirigido hacia las mujeres de cualquier edad, advirtiéndoles que el lobo es un animal astuto y carnicero por naturaleza. El lobo es un animal fascinante, pero no sabe otra cosa que acechar a sus víctimas, y atacarlas en el momento propicio.
Es un animal paciente, como todo cazado, y sabe que ocasionalmente, las presas, solas vendrán a ponerse a su alcance. Cuando ataca, no conoce la piedad, y cualquier mujer que se considere inteligente o valiente, o “una guerrera”, y que ose retarlo, o que crea que puede jugar con él, indefectiblemente terminará siendo su cena. Nadie debe ignorar que el bosque es un entorno inhóspito para los humanos, y propicio para los animales feroces.
Todo parece indicar que este cuento se originó en Inglaterra, y con el paso del tiempo, el escritor francés Charles Perrault, lo resumió, le hizo algunas adaptaciones, lo juntó con otros cuentos, y lo publicó como una obra de entretenimiento…. con gran éxito. 
Gracias a las “adaptaciones” que le hizo, la leyenda del lobo que se comió a una niña que vestía un abrigo con capucha, se convirtió en un cuento que podía ser introducido a los hogares.
Pero causa gran conmoción, la obra de Ludwig Tieck llamada “Vida y muerte de la pequeña Caperucita Roja” (Leben und Tod des kleinen Rotkäppchen),  porque refiere que el lobo efectivamente mató a la abuela y a la niña, según sus instintos asesinos.
Tiempo después, los escritores e investigadores alemanes Guillermo y Jacobo Grimm, hicieron otras adaptaciones, hasta convertirlo en el cuento para niños, que conocemos en la actualidad.
Los elementos que afinó Perrault fueron, que la chica del abrigo con caperuza, fuera sola por el bosque, sin que la invadiera el temor: era ingenua e inocente (¿O tonta?)
El detalle de los animales que pueden hablar como los humanos, los tomó de las fábulas, anteriores a la era cristiana (Esopo, en Grecia). Pero también se afanó en destacar que los hombres son rudos y valientes, pero buenos; las mejores cualidades en la sociedad patriarcal.
Las adaptaciones de los hermanos Grimm, fueron que la caperucita fuera una niña, para causar mayor impacto, y que en vez del abrigo, fuese una capa con una caperuza de color rojo. Al parecer trataron de eliminar el elemento sexual que rodeaba a la chica, pero en realidad, consiguieron el efecto contrario, una niña con ribetes de seducción.
Sin embargo, ninguno ha podido justificar por qué la abuela tenía que vivir en el bosque, sola y enferma, y rodeada de peligros. Y el detalle de la muerte de caperucita, siempre han tratado de suavizarlo otros escritores, agregando elementos, como el leñador, y otras acciones como que le abrieron la panza al lobo, y pudieron rescatar a la abuela y a la caperucita, sanas y salvas.
Todo esto es porque, en las primeras etapas de la evolución de la sociedad, los humanos poco se distinguían de las bestias: tomaban todo por la fuerza, sin ningún respeto por la propiedad de los demás; no había ninguna estructura de la familia; y hacían sus necesidades fisiológicas en cualquier lugar y a la vista de todos.
Al parecer los hombres más sabios y prudentes, y los místicos fueron los primeros que se ocuparon en combatir los conflictos de la convivencia entre los humanos. En su papel de autoridad improvisada, se dieron cuenta que nada bueno podría esperarse, de que los hijos tuvieran relaciones sexuales con sus madres, o que el padre procreara más hijos, con sus hijas.
Después de muchos análisis y muchos intentos idearon, poner ciertos límites al trato carnal al interior de la familia. Una vez conseguido este propósito, pasaron a urdir otras reglas de orden, que serían beneficiosas para la agregación de más individuos….en santa paz.
Pero todos tenían que aprender a cuidarse por sí mismo, y debían conocer los elementos de la naturaleza, de los hombres y de las bestias. La prevención de los peligros, y la enseñanza de las reglas de supervivencia  paso por muchas etapas e intentos. La mayoría de ellas basadas en las prohibiciones, y amenazadas por el castigo. 
Entonces, los cuentos, y las narraciones con sentido moral, fueron un instrumento para divulgar y heredar los principios de armonía mutua. Y según parece fueron efectivos, porque a pesar de la barbarie y la ignorancia de la época, no hubo los niveles de promiscuidad, drogadicción, o asesinatos que padecemos en la actualidad.