lunes, 4 de junio de 2018

COLUMNA

FALCONARIO
El problema fundamental del caos financiero que existe en la administración de gobierno en Atoyac de Álvarez, desde hace ya casi tres administraciones, ha sido culpa misma del atoyaquense, que recurre siempre a votar por los mismos ladrones, los y las mismas ineficientes; los y las merolicas.
Es decir, la gente que solo ha buscado su provecho personal. El robo del presupuesto. Esquilm
ar al ciudadano.
Las pruebas allí están, no existe una obra simbólica en la ciudad, que merezca el reconocimiento de la apática sociedad.
Falta la clínica de detección del cáncer de mama y cervico uterino, faltan cinco unidades deportivas, faltan escuelas y kinders, faltan pavimentar calles, falta alumbrado público, faltan los semáforos, falta una cultura de la adecuación de la basura, faltan los camiones recolectores de saneamiento básico.
Falta valor, dignidad y vergüenza, que no está en la religión menos, en la calle.
Hoy, aquellos hombres y mujeres que fueron parte del cabildo de esas tres administraciones, regresan a pedir el voto ciudadano, cuando a éstos les cerraron en su propia cara las puertas para accesar a proyectos y programas.
Luego entonces, ¿Por qué se quejan amargamente buscando culpables y haciéndose las victimas de sus propios errores, fracasos, ineficiencias, de su falta de voluntad, de su impericia en servir a la sociedad, que no les otorgan su voto, menos su confianza?
Su irresponsabilidad, tiene su precio y hoy, lo enfrentan.
La sociedad atoyaquense, sabrá sufragar en su momento, por quienes estuvieron al pendientes de sus necesidades. Los demás habrán de rascarse con sus propias uñas. Pues se lo tienen merecido.
Quien se victimiza busca en todos la culpa, de su arrogancia y sus flacos y escurridizos valores.
Hoy pende el voto cruzado, por esos mismos malos ex representantes populares y funcionarios, que mermaron las finanzas de la comuna y la paciencia de los y las atoyaquenses. (GradoCeroPress).

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