Tanto el alcalde con licencia, como el suplente, Marco Antonio Leyva Mena y Jesús Tejeda Vargas, respectivamente, en más de dos años y medio han actuado con miopía y sordera, convirtiendo a Chilpancingo, como la capital de Guerrero de las más cochinas, pero con altos riegos de contaminación para los ciudadanos, además de que las banquetas de calles y están obstruidas por desechos fétidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.