jueves, 9 de agosto de 2018

COLUMNA

De Frente
Miguel Ángel Mata Mata
De perdón, olvido,  Amnistía, impunidad  y justicia
Durante el primero, de diecisiete foros de pacificación que se llevarán a cabo en distintas ciudades de México, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, sostuvo ante dolidas almas de familiares de miles de desaparecidos: “olvido no, pero perdón sí”.
En México, según cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas, (RNPED), en los últimos 3 meses han desaparecido mil 411 personas en México, una cada 90 minutos. Una cada hora y media. Dieciséis cada día. Ciento doce, cada semana. Cuatrocientos treinta cada mes. Cinco mil ochocien
tos cuarenta, cada año.   
Al cierre de octubre, el RNPED registró un total de 33, 125 casos de personas reportadas como desaparecidas o extraviadas en el fuero común, y 1,145 en el fuero federal, un total de 34 mil 270 víctimas.
Treinta y cuatro mil 270 familias dolidas. ¿Perdonarán? ¿Olvidarán?
¿QUÉ COSA ES EL OLVIDO?  ¿QUE COSA ES EL PERDÓN?
Olvidar es una acción involuntaria que consiste en dejar de recordar, o de guardar en la memoria, información adquirida. Debemos recordar que uno recuerda que ha olvidado algo, es decir que sabe que tenía un conocimiento que ya no está allí, es decir, tener conciencia de haber tenido eso. Así, los recuerdos olvidados no desaparecen, sino que son sepultados en el inconsciente.
El perdón es la acción por la que una persona disculpa a otro una acción considerada como ofensa, renunciando eventualmente a vengarse, o reclamar un justo castigo o restitución, optando por no tener en cuenta la ofensa en el futuro, de modo que las relaciones entre ofensor perdonado y ofendido perdonante no queden más o menos afectadas.
Imaginemos que las 43 familias de los jóvenes asesinados y desparecidos en Iguala de pronto olvidasen de manera involuntaria la infamia de la que han sido víctimas. Que de pronto no recordasen. Que sus hijos no existieron. Que no estudiaban para convertirse en maestros. Que no pasó lo que ha sucedido, pero por ahí está el recuerdo, sepultado en su inconsciente.
Imaginemos que esas 43 familias, renuncian eventualmente a vengarse o reclamar un justo castigo o restitución. Que luego de ajadas, perdonaran de su acción o inacción, por la ofensa de que han sido objeto ¿A quién? ¿Al Estado Mexicano? ¿A Enrique Peña Nieto? ¿A Ángel Aguirre Rivero? ¿A José Luis Abarca? ¿Perdón? ¿Por qué?
LA JUSTICIA Y LA IMPUNIDAD  
Justicia significa, en su acepción propia lo justo, o lo que se ajusta. Según el diccionario de la lengua española, es un valor determinado como bien común por la sociedad. En general suele referirse tres grandes criterios: a la dignidad humana, al bien común o a la ley.
La Impunidad es una excepción de castigo o escape de la sanción que implica una falta o delito.
En el derecho internacional de los derechos humanos, se refiere a la imposibilidad de llevar a los violadores de los derechos humanos ante la justicia y, como tal, constituye en sí misma una negación a sus víctimas de su derecho a ser reparadas.
¿El perdón ofrecido garantiza la dignidad humana, el bien común o la observación de la ley? ¿La impunidad prevalece por encima de la justicia? Preguntemos a los dolientes. 
¿Y LA AMNISTÍA?
Según la declaración de la Organización de las Naciones Unidas, la amnistía es un instrumento jurídico del Poder Legislativo, que tiene por efecto la posibilidad de impedir en un periodo de tiempo el enjuiciamiento penal.
¿Amnistía, invocando el olvido de las víctimas para creer que la tragedia vivida es algo que ahí está, pero ya no logran recordar por una acción involuntaria, pero que saben que algo pasó, pero no recuerdan exactamente qué y perdonar a los agresores?
¿Y LOS MUERTOS?
Los datos de incidencia delictiva actualizados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) arrojan que en junio pasado se registraron dos mil 668 víctimas de homicidio doloso. Con ello, el primer semestre de 2018 cierra con un promedio de 88.7 homicidios cometidos todos los días, o lo que es lo mismo, 3.7 crímenes cometidos cada hora. Un homicidio cada 16 minutos con 21 segundos.
La información del Sistema Nacional de Seguridad Pública, no dice cuántos casos, tanto de desaparecidos, como de asesinatos dolosos, han sido resueltos. ¿Uno? ¿Mil? Nadie lo sabe y eso indica que existe impunidad que, en sí misma, es un crimen a la dignidad humana.
¿Y LOS DESPLAZADOS?
Existe un crimen invisible que, no por serlo deje de ser un hecho. A consecuencia de la violencia desatada en todo el territorio, miles de familias se han visto obligados dejar sus parcelas, sus gallinas, sus burros, su tierra, pues, para buscar un lugar donde puedan vivir en paz.
¿Pero en dónde está ubicada esa Santa Tierra de la Esperanza?
Éste tema es algo así como el pariente impresentable. Al que se esconde cuando llegan visitas y se niega su existencia, aunque ahí coma, duerma, viva.
El 14 de agosto de 2017, el portal Animal Político publicó que el desplazamiento forzado interno (DFI) es una realidad latente que se incrementa año con año en nuestro país. Hasta diciembre de 2016, al menos 310,527 personas en México enfrentaban esta difícil situación, en su mayoría derivada de la violencia criminal.
Son 130 mil asesinados, 34 mil desaparecidos y 310,557 familias desplazadas. Las cifras darían una cantidad mayor al millón de personas víctimas de la impunidad a quienes se pide perdonen.  
“Ni perdón ni olvido”, le replicaron en Ciudad Juárez a Andrés Manuel López Obrador. NI perdón ni olvido.
TRASCENDIÓ
QUE los regidores acapulqueños del Movimiento de Regeneración Nacional y el Partido Revolucionario Institucional se reunieron hace algunos días en el hotel Elcano. El mensaje a la sociedad es positivo, en cuanto a que quedarán atrás las absurdas disputas por inexistentes ideologías y partidismos rebasados. Esperemos que sea por el bien de Acapulco.
QUE Beatriz Mojica Morga, ex candidata a senadora por el Partido de la Revolución Democrática, insiste en impugnar el resultado que la envió al tercer lugar en la votación, el pasado primer día de julio. Le queda un último recurso, que se ve difícil gane pues la diferencia entre ella y el priísta Manuel Añorve Baños, ganador del segundo lugar, es de al menos diez mil votos de diferencia.
QUE el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, puso orden en la Comisión Técnica del Transporte donde, por la libre, habían autorizado un incremento al pasaje en la capital del estado, Chilpancingo. ¡Caput al director!
PREGUNTAS QUE MATAN
¿Cuántas corrientes se han formado en el MORENA de Guerrero?  Félix, Amilcar, Adela y las que se sumen al cobrar la primera quincena en el Congreso Local. 
ME LO DIJO ADELA
“Se queda la secretaría de turismo municipal en Acapulco, pero Zonatur está en veremos”.
QUE CONSTE
“El espectáculo aéreo ha regresado al puerto de Acapulco”.
Héctor Astudillo Flores, gobernador de Guerrero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.