viernes, 17 de agosto de 2018

NOTA

Levantados de su casa y
aparecieron encarcelados
Margena de la O.--Jhonathan, Yosael y Óscar Iván, estaban juntos la noche del lunes 6 de agosto en la casa del primero de ellos, ubicada en la colonia PRT de Chilpancingo, cuando unos hombres llegaron y se los llevaron por la fuerza. Sus familiares los dieron por desparecidos en una denuncia que presentaron en la Fiscalía General del Estad
o (FGE).
Cuatro días después, la dependencia los presentó como tres de los cuatro presuntos asesinos de las dos mujeres adultas que desaparecieron el 27 de julio en la colonia CNOP, y de quienes días después aparecieron sus cadáveres en un camino hacia Tixtla.
Los familiares de estos jóvenes de 18, 19 y 23 años de edad, dieron esta versión durante una protesta que realizaron para pedir una audiencia con el gobernador Héctor Astudillo Flores, para que les diera cuentas de lo que ellos resumieron como un caso de injusticia.
Diana Laura Gómez Moreno, hermana de Yosael, informó que cuando sus familiares acudieron a presentar la denuncia de la desaparición de su hermano en la fiscalía especial que atiende estos casos, que fue al día siguiente de que se lo llevaron, nunca les dijeron que estaba detenido. Es más, dijo, policías ministeriales les aseguraron que lo buscarían.
La razón de que Yosael estuviera en la colonia PRT ese día lunes, según su hermana, es porque es empleado de una empresa que identificó como Construcciones Iguala, encargada de hacer una obra de drenaje en una de las barrancas de esa colonia, ubicada frente a la CNOP, el lugar donde al parecer desaparecieron las dos mujeres asesinadas, Joela Vargas García y Gudelia Adame García, de 50 y 60 años de edad.
La versión que Diana Laura a partir del testimonio de algunos vecinos, es que quienes se llevaron a los muchachos no eran policías. También le dijeron que los sacaron por la fuerza y atados de las manos. Aun cuando ella ya logró ver a su hermano en el penal de Chilpancingo, él no le dio detalles de quiénes se lo llevaron, por temor. “Yo no miré, pero vecinos dicen que no fueron policías quienes se los llevaron”, mencionó.
El viernes pasado el Grupo Coordinación Guerrero informó que la Fiscalía detuvo a cuatro personas por el crimen de las señoras Joela y Gudelia, que son estos tres muchachos y un menor de edad.
La construcción de hechos publicada por algunos medios de comunicación, a partir de testimonios de testigos, sobre la desaparición de esas dos mujeres, es que cuando ellas llegaron al predio donde sembraban plantas de ornato, ubicado en la CNOP, encontraron a un grupo de hombres armados que llevaban semanas instalados en el lugar.
Las mujeres les pidieron a los invasores que abandonaran su terreno y ellos reaccionaron con golpes. Luego se las llevaron.
Lo que no se explica Diana Laura, es por qué su hermano y sus dos amigos –del cuarto detenido no conocen detalles– apareció preso en el penal y podrían ser vinculados a proceso esta semana que es la audiencia del caso, si nunca los detuvieron policías. “Nosotros nunca nos imaginamos que los íbamos a encontrar en el Cereso acusados de homicidio. Ellos son inocentes. Tenemos pruebas de que ellos estaban trabajando”, comentó. (lasillarota.com).

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