miércoles, 8 de agosto de 2018

POLICRÓNICA

Fraudulentos…El Cabildo plural de Chilpancingo 2015-2018 encabezado por Marco Antonio Leyva Mena del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ha sido de los más fraudulentos y haraganes, después de 89 años de tricolor, ahora será desplazado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) a partir del 1 de octubre.

Definitivamente no hay comparación con alguna administración municipal que haya tenido Chilpancingo en los últimos 89 años en la que ha gobernado el Partido Revolucionario Institucional (PRI), la actual es la más peor y fraudulenta, no obstante que cuenta con un Cabildo plural, que debería caracterizarse por honestidad y transparencia. Sin embargo han sido cómplices del marasmo en que está convertido el gobierno municipal del priista Marco Antonio Leyva Mena, quien fuera corrido por casi 9 meses por mediocre, que hasta se confrontó inútilmente con el gobernador del estado el también priista, Héctor Antonio Astudillo Flores. El Cabildo plural de Chilpancingo está resultando el peor que termina el 30 de septiembre, cuando se supone que por su divergencia partidista e ideológica de los integrantes serían lo mejor como administradores del erario público. Pero lamentablemente al estar en el cargo, se vuelven cómplices de los presidentes municipales para que cometan atrocidades como lo está demostrando en la capital del estado, el priista Marco Antonio Leyva Mena quien lo sigue saqueando sin que haya alguna obra que lo justifique a su paso por el Gobierno capitalino. Como representantes populares no han respondido los dos síndicos y los 12 regidores de todos los partidos políticos. Como nunca se había tenido una administración con problemas financieros, nómina abultada, problemas graves de violencia, ausencia de servicios públicos como agua potable y recolección de basura. Los problemas que enfrenta actualmente la población de Chilpancingo, es producto de la mala elección de un presidente municipal quien ganó forzadamente y por unos cuantos votos. El problema de la inseguridad pública que se enfrenta en Chilpancingo, es porque los integrantes del Cabildo plural no hicieron su tarea para desquitar sus elevados salarios que reciben cada quincena, producto de los impuestos del pueblo. En el momento que llegaron al Ayuntamiento los ediles lo vieron como botín, no como una oportunidad de servicio en favor de las mayorías. Tampoco hay transparencia en su actuar en favor de los ciudadanos de la Capital, hay una total opacidad en la percepción de sus salarios y canonjías adicionales, al chantajear al presidente municipal en turno. Para que nuestros lectores los puedan identificar les ofrecemos el nombre de cada uno de los miembros del Cabildo plural, comenzando por el presidente municipal, Marco Antonio Leyva Mena, los síndicos primero y segundo, Cristina Morales Nicolás y Miguel Ángel Hernández Gómez. Desde el inicio de la administración, el mismo Cabildo repartió las comisiones para los regidores: Julio César Morales Díaz, titular de la comisión de Obras Públicas; Yesenia García Salmerón de la de Salud y Asistencia Social; Jaime González González de la de Planeación y Presupuesto;  Cintia del Carmen Corona García de la de Asistencia y Desarrollo Social; Mario Moreno Sotelo de la de Desarrollo Rural; Nancy Soraya Cruz García de la de Seguridad Pública; Yoselina Casiano Platero de la de Educación y Cultura; Omar Chavarría Obeso de la de Desarrollo urbano y protección al Ambiente; Margarita Montaño Salinas de la de Participación Social de la Mujer; Érica González Amado de la de Servicios Públicos y Protección Civil, y Patricia Reyes Mejía de la comisión de Gobernación, Comercio y Abasto. Ni el presidente municipal, el par de síndico y los regidores, han demostrado trabajo, en estos casi tres años, han sido un verdadero fraude para los ciudadanos, porque nada más han estado de haraganes, cobrando sin atender las principales demandas y necesidades de la población que está urgida que la escuchen y se le resuelva la inseguridad pública, la basura que se padece por todos lados. El servicio de agua entubada que no se ha atendido con eficiencia, por lo menos se requiere que lleguen a Chilpancingo unos 800 litros por segundo, sin embargo, apenas se logra traer desde hace 10 años de 350 a 400 litros de agua por segundo, y ante el crecimiento de la ciudad obligaba a tener otra fuente de abastecimientos, pero no se ha hecho, y también fue una promesa incumplida del saliente presidente de México el priista, Enrique Peña Nieto. La herencia que va dejar el actual Cabildo plural, al próximo gobierno municipal que encabezará el Partido de la Revolución Democrática (PRD) a partir del 1 de octubre son múltiples los problemas que van desde el pago de cuotas al ISSSPEG por más de 100 millones de pesos, obra pública inconclusa, demandas laborales, mercantiles, retroactivos, despensas y otras prestaciones de los trabajadores, además de una nómina abultada, con más de mil 800 “aviadores”. Todos los problemas que enfrenta el Ayuntamiento de la capital del estado de Guerrero, sin duda es responsabilidad colectiva del llamado Cabildo plural, porque se supone que es una administración colegiada, en la que el presidente municipal no se manda solo, para eso se tienen a dos síndicos y un cuerpo de regidores. Entonces lo que haga y deje de hacer Marco Antonio Leyva Mena, es totalmente bajo la responsabilidad de todos los integrantes del Cabildo, por lo que el pueblo de Chilpancingo, los tiene que llamar a cuentas, pues nunca estuvieron a la altura de las circunstancias, pues la mayoría solicitó licencia y se fueron  a una aventura en busca de otro cargo, y como perdieron, ya están nuevamente cobrando, como si se lo merecieran, en tanto Leyva Mena fue corrido por 9 meses por inútil al seguir hasta el momento que ha retornado otra vez con el problema de la basura. Total, es un caos bestial como está terminando el fracasado Ayuntamiento, integrado por un Cabildo plural de cínicos, sinvergüenzas, que defraudaron la confianza de los habitantes de Chilpancingo, capital del estado de Guerrero. Más que representantes populares en el Ayuntamiento, fueron “becarios haraganes” de tres años en la que se malgastó el dinero del erario público para mantener a flojos—mujeres y hombres—que nunca estuvieron al lado de la sociedad de la cual se olvidaron y por ello llegó el Cambio. Son un fraude para la sociedad de Chilpancingo, porque  cada vez que los ciudadanos los buscaron en sus cubículos estuvieron cerrados y abandonados, nunca estuvieron  trabajando en estos casi tres años. Si fueran honestos todos los del Cabildo debieran regresar el dinero que cobraron inmerecidamente al quedar ante la opinión pública como unos verdaderos haraganes del erario. Pero no es todo, ya afilan sus garras estos gandules para cobrar su bono de fin de trienio, porque creen que se lo han ganado a pulso, por tener el cargo y no desquitar sus quincenas. Eso será un desembolso millonario, del cual la ciudadanía no está enterada. Dejarán en la ruina el Ayuntamiento y se terminan 89 años de manera ininterrumpida en que desgobernó el PRI, pero más en este último trienio despedazado, en la que tuvo de cómplices a los regidores de los partidos de oposición, a quienes los callaron mediante canonjías que obtuvieron mediante chantajes al edil Leyva Mena, y para no tener problemas con su soberbia, tuvo que entregar las prebendas. Aparte de un Cabildo plural fraudulento, también se completó con los funcionarios municipales holgazanes, los nombramientos avalados por los ediles y también saquearon el erario público de manera descomunal, por lo que la nueva administración a partir de su toma de posesión el 30 de septiembre, y desde el 1 de octubre, iniciará la revisión de todo lo que quedó y comenzar el verdadero “Cambio”.…Panuchos…Con la derrota estrepitosa que tuvo el 1 de julio pasado el Partido Acción Nacional (PAN), están obligados en renovar la dirigencia, porque hubo muchos desaciertos para contender por la presidencia de la república. El actual dirigente nacional Damián Zepeda Vidales está obligado a promover el proceso de renovación de la dirigencia del PAN,  en tanto el pasado martes  reapareció el ex candidato presidencial “Por México Al frente”, Ricardo Anaya  Cortés en redes sociales al lado del dirigente nacional. Escribió: “Me dio mucho gusto saludar a Damián Zepeda, Presidente Nacional del PAN”, escribió el ex candidato junto a la fotografía que divulgó a través de Facebook. Del queretano lo que se sabía es que, tras la elección del 1 de julio, se tomó unas largas vacaciones con su familia y que a mediados de mes, desahogó una reunión con Dante Delgado, líder de MC, y con el senador electo Miguel Ángel Mancera. La noche del domingo 1 de julio, el abanderado que postuló Por México al Frente a la Presidencia de la República dirigió un mensaje para reconocer la victoria de Andrés Manuel López Obrador. “Porque creo en la democracia, porque soy un demócrata, digo hoy ante las y los mexicanos que la información de los resultados con la que cuento me indica que la tendencia favorece a Andrés Manuel López Obrador”, dijo esa noche. “Sigamos adelante con la frente en alto, como decía Maquío, solo está derrotado el que deja de luchar, seguimos en pie de lucha”, aseguró. Desde entonces, no se había vuelto a saber de él, al menos públicamente. Según dijeron, Anaya Cortés había comunicado a sus allegados que no tenía la intención de reasumir las riendas del blanquiazul tras la contienda presidencial; donde obtuvo poco más de 12 millones de votos y el segundo lugar. Durante casi 4 horas se reunieron ambos políticos, en la que al parecer tomaron acuerdos para la renovación del comité ejecutivo del blanquiazul. El sábado venidero, se realizarán trabajos del Consejo Nacional, que fueron agendados con el objetivo de integrar la comisión que organizará la elección del nuevo dirigente. Se presume que Damián Zepeda Vidales podría dejar la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional en la tercera semana del mes de agosto para preparar su llegada al Senado de la República y que el actual secretario general, Marcelo Torres, asumirá el cargo de manera interina. En tanto los gobernadores panistas, tras el fracaso en la elección presidencial con los votos más bajos que ha tenido el PAN en los últimos 24 años, se alista una contienda interna por el control del partido. Seis de los 12 gobernadores –a excepción de José Antonio Gali Fayad– que firmaron el pasado 27 de junio un desplegado en el que ofrecieron trabajar con el próximo presidente, se reunieron y urgieron renovar la dirigencia nacional blanquiazul. Se trata de Martín Orozco Sandoval, de Aguascalientes; Carlos Mendoza Davis, de Baja California Sur; José Rosas Aispuro de Durango; Francisco Domínguez Servién, de Querétaro; Carlos Joaquín González, de Quintana Roo, y Francisco Javier García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas. A través de la cuenta de Twitter de la Asamblea de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN) expusieron –sin mencionar a Anaya o los resultados que obtuvo el partido el pasado 1 de julio– que “hoy más que nunca”, el partido requiere regresar a sus “orígenes, ideales y principios”. Damián Zepeda Vidales tomó protesta el pasado 9 de diciembre 2017, luego de que Ricardo Anaya Cortés dejara la dirigencia para buscar la candidatura presidencial de Por México al Frente. Según los estatutos de Acción Nacional, cada periodo es de tres años y la renovación no se debe empalmar con una elección. Oficialmente, el líder actual del partido termina su gestión en agosto próximo, pues forma parte del comité que ganó en agosto de 2015. El 29 de junio, dos días después de la publicación de un desplegado firmado por seis de 12 gobernadores del PAN, se difundió un video en redes sociales en el que se escuchaba a Anaya Cortés convocar a su grupo cercano a una reunión después de las votaciones del domingo para “pensar” en el partido debido a que otro grupo buscaba el control “a la mala”. También a través de Twitter, el senador Ernesto Ruffo Appel se destapó como candidato a la presidencia nacional del PAN y propuso como método de elección una convención de delegados. “Estoy dispuesto, seguramente habrá más opciones dentro de Acción Nacional. Debatamos, consensemos y en caso de ser necesario, vayamos a una convención nacional. Yo creo que sería un honor el dirigir a Acción Nacional”. Por lo menos ya  se apuntó un panista para dirigir el PAN. Por lo menos se observa más movimiento para el cambio en la dirigencia nacional de los panistas, que en otros partidos como en el PRI, que prácticamente están petrificados por la derrota descomunal. Sin duda es necesario el cambio en el PAN tanto a nivel nacional, como en los estados, por ejemplo, el caso Guerrero, tiene poca presencia, pero si también urgen un relevo para renovarse y seguir participando en las futuras contiendas electorales.

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