ARTÍCULO

Los requisitos de
la eficacia política

Efraín Flores Maldonado*
“La primera y más importante obra política de un gobernador es la formación y renovación de su gabinete político”. JFRM.
Gianfranco Pasquino en su interesante texto titulado “Sistemas Políticos Comparados”, publicado en Buenos Aires, Argentina, en el año 2004 por la editorial Bononiae Libris, asegura que los poderes ejecutivos están en el centro de cualquier sistema político y por lo tanto que “ningún sistema político podrá ser entendido y explicado sin explicar la estructura, selección y funcionamiento del poder ejecutivo”. Ello implica registrar en la ciencia política y en nuestra conciencia cívica, el camb

io profundo que en la vida política de México y de los gobiernos estatales, se ira produciendo con el triunfo contundente de Andrés Manuel López Obrador en la inminente presidencia de la república. Estamos observando y tratando de asimilar una serie de trasformaciones en la denominación de las instituciones que formarán parte del ejecutivo federal en el nuevo gobierno. Entiendo que tal proceso trasformador también deberá influir en la recomposición de las estructuras de los gobiernos estatales, para eficientarlos, corregir defectos e insuficiencias y combatir a fondo… la corrupción y el nepotismo. Se anuncia también desde las oficinas del nuevo presidente, un cambio profundo en los antiguos usos del viejo régimen, entre los que figuran las consultas populares, la aplicación eficiente de los recursos públicos y desde luego, la condena y abatimiento del nepotismo y del nombramiento de conocidos y amigos sin formación técnica y profesional para los espacios de gobierno en los que podrían ser nombrados. Me alienta el conocer que, en algunas áreas del próximo gobierno federal, Andrés Manuel López Obrador está nombrando a verdaderos profesionales muy reconocidos y en algunos casos, a verdaderos científicos que sin duda atenderán con eficacia los espacios encomendados. En esa ruta de pensamiento y reflexión política, creo que todos los gobernadores de los estados, deberían ponerse a tono con lo mejor del nuevo formato de gobierno que está mostrando Andrés Manuel López Obrador.Desde mi punto de vista, los gobiernos de los estados deberán hacer lo mismo. Revisar sus gabinetes locales y mejorarlos, depurándolos de parentelas ineficientes y tal vez deshonestos, que exhiben y desgastan la legitimidad política de los gobernadores. Tengo la confianza, la esperanza y la fe, en que México podrá tener un mejor desarrollo humano, político y social, si el presidente Andrés Manuel López Obrador logra cumplir todo lo que le prometió en campaña, al pueblo de México. Un punto central que el presidente electo debe cuidar, es la estructura directiva de la SEP y de las Secretarias de Educación de los Estados, donde se forma y transforma el espíritu y las competencias de los estudiantes de México. Seria irresponsable y desastroso que Andrés Manuel López Obrador y los gobernadores de los estados, nombren en las áreas educativas a personajes minúsculos sin elevada formación académica y sin experiencia educativa, justificado solo por el afecto personal. Mas grave sería designar a usurpadores de profesiones o simplemente a personajes sin título ni cedula profesional. Para México y para los estados, incluido Guerrero, el poder ejecutivo nacional y local, deberá estar en manos de mentalidades competentes y evitar gabinetes producto del nepotismo, de la oclocracia (los peores) o de la cleptocracia (ladrones instintivos). En una etapa de transición en donde no hemos alcanzado en México y en los estados un eficiente desarrollo político, sería suicida propiciar la legitimación de nuestra “decadencia política”. *Doctor en Ciencia Política.