viernes, 14 de septiembre de 2018

ARTÍCULO

232 aniversario del natalicio
del general Nicolás Bravo

Cesar González Guerrero
Como todos sabemos en las efemérides nacionales, el mes de Septiembre es considerado el mes de la Patria, pero no solo eso, también es el mes de  las celebraciones históricas de mayor relevancia aquí en Guerrero, por la gran participación de hombres y mujeres de esta región suriana en los diversos movimientos sociales que han impactado la vida nacional.
Desde la Fundación de la Gran Tenochtitlán en 1325, la Conquista de México en 1521, la Independencia en 1810, la Reforma en 1857, la Revolución en 1910, hasta los últimos  años de est
e siglo XXI. En todo momento, nuestra entidad ha estado presente, al lado del desarrollo, al lado del progreso y en las luchas que benefician a las mayorías.
Y eso es lo que debemos destacar en ocasión de conmemorar los 232 años del Natalicio del general Nicolás Bravo Rueda, quien nació el 10 de septiembre del año 1786 en la Hacienda de Chichihualco, aquí en esta población y fallece el 22 de abril del año 1854, cuyos restos mortales fueron colocados en la columna de la Independencia, en la Ciudad de México.
Este ilustre guerrerense, destacado Político y Militar mexicano, fue Presidente de México en tres ocasiones (la primera en el año 1839; la segunda en el periodo 1842-1843; y la tercera en el año 1846; antes en 1824, fue Vicepresidente de México).
Fue hijo único del Gral. Leonardo Bravo y la señora Gertrudis Rueda de Bravo. Y sobrino de Miguel, Víctor, Máximo y Casimiro, todos hermanos de su padre Leonardo Bravo. Por supuesto, una Familia que no solo aportó ideas y acciones para la conformación del nuevo Estado Mexicano, sino que también ofrendaron sus vidas por esta noble causa libertaria. Familia ejemplar, unida por sus convicciones y por sus aspiraciones de libertad y de justicia.
Recordemos que, en el marco de la historia universal, inicia el movimiento de la Ilustración también conocida como la Ilustrada y de las Revoluciones liberales del siglo XVIII, cuando también surgen las ideas que promueven luchas por la soberanía, la libertad y la justicia, mismas que llegan a nuestro continente y son consideradas como parte de la nueva ideología por los líderes de la época.
Aquí, en nuestro territorio, en esos años, después de la firma de Los Tratados de Córdoba, y de la Consumación de la Independencia Nacional, inicia el proceso de la conformación de la actual República Mexicana, siendo Nicolás Bravo, quien desde su incorporación a la lucha independentista a partir de 1811,  al lado del Cura José María Morelos y Pavón, y bajo el mando de otro distinguido guerrerense, el general Hermenegildo Galeana, se caracteriza como uno de los personajes de mayor relevancia en este movimiento  libertario.
Con la promulgación del Plan de Casamata, el 1 de febrero de 1823 por el general Antonio López de Santa Ana, se unen los guerrerenses Vicente Ramón Guerrero  Saldaña y Nicolás Bravo Rueda, para rechazar el nombramiento de Emperador de México a Agustín de Iturbide. Con ello se logra conformar un Triunvirato integrado por Pedro Celestino Negrete, Guadalupe Victoria y Nicolás Bravo Rueda. Convirtiendo a Guadalupe Victoria en el Primer Presidente de México y Nicolás Bravo en el Primer Vicepresidente de México, en esta Primera elección Presidencial.
Desde entonces los mexicanos, y los guerrerenses en lo particular, hemos aprendido la lección de que la Unidad siempre será el factor de triunfo y mejores resultados.
Este Triunvirato se caracteriza por la conformación de grupos centralistas, miembros de la logia Masónica Escocesa, y por Federalistas integrantes de la Logia Masónica Yorkina Liberal, donde el Gral. Nicolás Bravo tiene una importante participación. A tal grado que logra intervenir en la elaboración de la Convocatoria al Congreso Constituyente de los Estados Unidos Mexicanos, el 4 de Octubre de 1824.
El Gral. Nicolás Bravo trasciende en la historia de México por ser uno de los personajes más importantes en la lucha por nuestra Independencia Nacional, y logró formar parte de los valientes insurgentes que hicieron posible la primera transformación de México. No cabe la menor duda que en nuestro territorio, en nuestra entidad federativa, se encuentran las  mejores mujeres y los mejores hombres con ideas y acciones que coadyuvaron y seguramente continuarán en esa ruta, de las grandes aportaciones al desarrollo del país.
El Gral. Nicolás Bravo nos enseñó que en la lucha también se encuentran valores y principios y que en la confrontación ideológica existe el humanismo que ayuda a resolver problemas. Esta actitud del Glorioso Caudillo de la Independencia y Héroe del Perdón, el que con su nobleza y generosidad perdona a más de 300 españoles, nos muestra desde esa época, la importancia que tiene el respeto a los derechos humanos, pero también nos muestra su férrea decisión de que en las batallas cuenta mucho la generosidad y la humildad.
Como todo guerrerense y de acuerdo con su formación ideológica nacionalista el Gral. Nicolás Bravo se manifiesta en las batallas contra la invasión norteamericana en el año 1847, defendiendo valientemente el Castillo de Chapultepec.
Al Gral. Nicolás Bravo también se le reconoce su intervención en la fundación del hoy Estado de Guerrero, el 27 de octubre de 1849. De ahí la importancia de su calidad moral y política que nos hereda a todos los guerrerenses.
El general Nicolás Bravo es uno de los personajes más importantes en la historia de México y sería imposible que en unos minutos se hiciera una remembranza de su gran obra legada a todos los mexicanos y guerrerenses, pero lo que sí es posible es que cada uno de nosotros, sobretodo los jóvenes, obligatoriamente revisemos nuestro pasado, valoremos lo que se ha hecho en el presente y continúe nuestra lucha, iniciada por nuestros antepasados, para seguir avanzando en nuestros propósitos de justicia y paz social.
Ahora, en estos tiempos modernos, debemos fortalecer los valores morales que la historia nos hereda a través de las diversas acciones independentistas y revolucionarias, y que actualmente cobran vigencia en el gobierno de Héctor Antonio Astudillo Flores: lealtad, generosidad, solidaridad y humildad, entre otros, son cualidades que debemos considerar como básicas para el buen desempeño de nuestras responsabilidades. Es así como los tiempos actuales exigen de parte de las autoridades. Es así como debe ser el comportamiento de quienes dirigen los destinos del pueblo de Guerrero y de México. 

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