martes, 23 de octubre de 2018

ARTÍCULO

Danza, In Huehuetque
Edilberto Nava García
Este domingo se celebra en Apango el remate de la fiesta al santo patrón San Francisco de Asís. En honor a la verdad, creí que ya todo había pasado; pero no. Acudí al mercadito y me topo con las diablas en el portal del atrio, de trajes rojos y seguidamente, una danza del antiguo Anahuac. Es decir, danza azteca. En mi lejana infancia la observé y me llamó mucho la atención, pues las máscaras eran de piel pintadas de blanco y gris, de calzón y cotón de manta y huaraches de gallo por to
da indumentaria. Desde luego que los danzantes no eran realmente viejos, aunque a dicha danza llamaban en castellano, “los viejos”, pero los ancianos de este tiempo los llamaban in Huehuetque.
Los danzantes portaban varias reatas de ixtle y un tepezcuintle, es decir un perro de esos lejanos tiempos, porque no se trata del mismo perro que conocemos ahora. De ello trata la danza y los integrantes deben hablar náhuatl. Es una lástima que hemos permitido irresponsablemente que tan bello idioma se haya casi extinguido en Apango, que no en el municipio. El caso es que vi dicha danza. Me dice un paisano: Es una lástima que no se haya vestido desde el Teopancalaquiz, sino hasta ahora, en el remate.
Al instante recordé que la danza gira en torno a la caza del tigre, simulando que, utilizando al inteligente tepezcuintle, al que mandan a que vaya en su busca de entre la maleza del monte y lo induce inteligentemente a que se acerque en un enjoyado o poso amplio donde los respetables ancianos han de cazarlo mediante enredos con las reatas que manipulan con tanta agilidad, que si alguien se aproxima de entre el publico, le tiran la honda y lo enredan en vez del tigre. El partícipe emergente o improvisado hace reir al público, debido a que por más habilidad que muestre despojándose de las reatas, apenas se quita una, dos, cuando ya otras hondas lo están atrapando. En tanto los huehuetque se ocupan de no dejarlo escapar hablando entre ellos sólo en náhuatl. Zaniman, maca mahuilla dicen entre ellos. Man tehua, ole ti cochi; maca xicochini. Y le dan con un bastón sobre su cabeza. Para el caso, uno de ellos ha de simular que aparte de anciano, está muy cansado y se duerme parado. Por eso le dan con el bastón de carrizo, al que le introducido en su oquedad, varias piedrecillas para que suene ex profeso. Tiene mucha gracia dicha danza. Ojalá y los jóvenes la ensayen aún más para que se conserve. Aún hay personas que hablan el idioma náhuatl para que les aporten en su propia lengua, las palabras que antiguamente decían al momento de danzar.

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