ARTÍCULO

Una Mirada a lo desconocido

Daniel Reyes
La Sabana Santa
Por si  preparas tus próximas vacaciones de diciembre y no sabes a dónde ir, a continuación te hacemos la siguiente propuesta. Durante los meses de octubre a diciembre en la Ciudad de Guadalajara, se habrá de presentar la exposición “La Sábana Santa, la historia jamás contada”, una exposición itinerante que desde 2015 al presente, se ha presentado en distintas ciudades del país, comenzando por Guanajuato, Morelia, Ciudad de México y Guadalajara, en la que estará hasta próximo 10 de diciembre, en el Palacio de la Cultura y los Congresos o PALCCO, como  se conoce localmente. En este sitio se presenta uno de los ENIGMAS históricos más intrigantes, tanto para los creyentes y no creyentes del cristianismo, es  el sudario de Turín o la Sábana con la que posiblemente Jesús de Nazaret fue envuelto después de su muerte; en dicha exposición se pueden apreciar 250 objetos originales, la historia de la Síndone y un facsímil de la misma, con una calidad extraordinaria.
Pero conozcamos un poco de la historia de esta posible reliquia:
La primera mención que se hace sobre el sudario, es en el año de 1350, en el que el cabal

lero Geoffrey de Charny originario de un pequeño poblado del norte de Francia, dice tener la reliquia, en la que un cuerpo terriblemente torturado,  puede apreciarse  a contra luz en la tela, antes de su muerte, deja a los monjes de la localidad su custodia,  pero poco antes de la guerra de los cien años, la devuelven para que quede  custodiada por la nieta del caballero que la había donado, se haría y posteriormente la llevaría  a Italia, para dejarla en manos de los futuros reyes este país, quienes la convierten en su reliquia más venerada, custodiándola en el castillo de Chamberye.

Lamentablemente la noche de diciembre del 3 y 4 de 1523 un terrible incendio derrite el relicario de plata en el que está depositaba la sábana,  cayendo en ella una  gota  que  atraviesa la tela quemándola y dejándola marcada para siempre, afortunadamente no destruye la imagen.
Turín, la ciudad que la alojó
Fue hasta 1578, que el duque de Saboya, Manuel Filiberto decidió trasladar la Sábana Santa a la ciudad de Turín, donde ha sido custodiada hasta nuestros días y en donde se han realizado todos los estudios a profundidad. Investigaciones científicas
Uno de ellos fue el  estudio científico realizado en  1988, en la que  un grupo de investigadores,  propuso   datar la tela para conocer su antigüedad, mediante la técnica del carbono 14,  tres laboratorios realizarían  la prueba de manera independiente, con una parte de tejido  extraído  del original,  un fragmento de  una de sus esquinas de apenas 3 cm2.

Tras realizarse las pruebas, los laboratorios concluyeron de que la tela de lino había sido elaborada entre el 1260 al 1390 d.C.  De acuerdo a  estas pruebas, la sabana de Turín era una falsificación, un fraude, pues era mucho más moderna de lo que se imaginaban. La conclusión se difundió mundialmente, dándose por concluido el tema de la Sábana Santa, pero un año después la prestigiosa revista Nature, publicaba otros datos oficiales, de diferentes científicos, diciendo que  la datación realizada anteriormente  era confiable en un porcentaje muy bajo y que quizá los resultados no eran los correctos, atribuyeron contaminación de las prueba por bacterias, alterando los resultados, por lo que quedaba invalidada la datación, pese a esto, la Sábana Santa quedó estigmatizada como un fraude de la edad media. Desde entonces, la Iglesia no ha permitido realizar ningún otro estudio.
¿Qué se puede encontrar en ella?
En la Síndone de Turín o  Tela funeraria, los especialistas  encontraron la huella de un hombre flagelado, que recibió  más de 600 azotes en todo su cuerpo, al puro estilo romano,  y  en la cabeza  se pueden apreciar indicios que su frente fue herida con un objeto punzante, -espinas quizá- y sus manos, las huellas como si hubiera sido crucificado.
Sin duda la Sábana Santa, plantea varios misterios y preguntas a la vez, ¿es real o un simple fraude para fortalecer la fe de las personas? y ¿cómo fue elaborada? Pues no es una pintura, sino una impronta o huella que quedó plasmada en la tela. ¿Debe la Iglesia permitir una nueva prueba a la Sábana Santa?
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