lunes, 12 de noviembre de 2018

COLUMNA

COSMOS
Héctor CONTRERAS ORGANISTA

30 AÑOS DE SALVAR VIDA EN EL GRUPO “AMISTAD” DE CHILPANCINGO
DEDICO EL PRESENTE COMENTARIO CON PROFUNDO CARIÑO, ADMIRACIÓN Y RESPETO
A MI QUERIDO Y MUY VALIOSO AMIGO NEFTALÍ Y A SU TAMBIÉN MUY VALIOSA ESPOSA

Qué difícil es a veces obligarse a respetar asuntos como eso del Anonimato que es el mástil, la base, la inspiración, el proyecto y la meta de una agrupación tan humanitaria que a lo largo de ocho décadas ha salvado millones de vidas en todo el mundo y a nadie se le puede atribuir esa admirable, sorprendente y bendita iniciativa más que a Dios…porque de parte de quienes realizan la obra, ningún nombre puede o debe decirse, porque eso, señoras y señores, es la esencia del progr
ama: Anonimato, sinónimo de Humildad… Vaya parodojas.
Hasta donde levemente sabemos es que en 1935, en Akron, Ohío, en los Estados Unidos de Norteamérica, dos alcohólicos conocidos como Bill W., y el Dr. Bob dialogaron sobre el tema del alcoholismo en un encuentro que tuvieron en casa de Henrieta Seiberlig, nuera de un magnate fabricante de llantas. Por primera vez se reúnen dos alcohólicos “para no beber”.
El primero, corredor de la Bolsa de Valores de Nueva York quien había sufrido varios descalabros a consecuencia de su forma de beber y el otro, un prestigiado médico proctólogo, y por coincidencia ambos originarios del estado de Vermont. Esa tarde platicaron sobre cómo abandonar la actividad alcohólica y al haber asistido ambos pero cada quien por su lado a los llamados “Grupos Oxford” donde en reuniones compartiendo temas como el alcoholismo estaban tratando de superar su problema, descubrieron: Esa es la palabra exacta: Descubrieron que platicando, compartiendo sus problemas que los orillaban a beber era la “formulita” para dejar de consumir alcohol.
Al tener el hallazgo en sus manos, de inmediato pusieron manos a la obra y fueron a platicar con otros alcohólicos hospitalizados en Akron. El corredor de la Bolsa de Valores regresó a Nueva York, llevando la buena nueva, se puso en contacto con médicos, clérigos, amistades y sumando sus experiencias en la intentona de dejar de beber logró hacer, derivado de los grupos “Oxford” un programa de Recuperación al que llamó Los Doce Pasos y más tarde una serie de principios en beneficio de la naciente agrupación de Alcohólicos Anónimos que denominó Las Doce Tradiciones, y hay que decirlo como es: gracias a ese programa que más tarde reunió otros elementos como los Axiomas, la Oración de la Serenidad, el Yo Soy Responsable, etcétera es como AA comenzó a funcionar con éxito mundial en 1935. Mundial porque muchos pilotos gringos que viajaban a todo el mundo llevaron el mensaje a diversos países.
México se vio beneficiado con el programa en 1946 cuando un mexicano que era cónsul en alguna ciudad de EEUU, vino de vacaciones a la ciudad de México y ahí realizó la primera Junta de Información Pública (JIP) sobre AA y al rato nació un grupo en Mazatlán, otro en Monterrey, otros en la ciudad de México, en el Hospital Militar para ser más precisos y un día que andaban de vacaciones en el Caribe Bill W., con su esposa Lois, ella enfermó y tuvo que ser internada en un hospital de Mérida y allí él preguntó si había un grupo de AA. Su sorpresa fue que le informaron que sí: “El Panteón Florido” que sesiona en el panteón y ese fue el único grupo mexicano que tuvo la dicha de contar con la asistencia de uno de los cofundadores de AA a una de sus sesiones del grupo de Mérida.
Por acá en mi tierra el Mensaje de AA llegó en 1975 en dos vertientes: 1.-Un ex condiscípulo mío que se llamó Marcial A. fue presa de la enfermedad del alcoholismo. Su familia buscó en la ciudad de México apoyo y encontró a Rubén G., miembro de AA y originario de Chilpancingo, para que viniera a a decirle a Marcial cómo dejar de beber. Rubén regresó a su tierra, realizó algunas sesiones en casa de Marcial, en la calle Justo Sierra y puso anuncios en el periódico Diario de Guerrero y en la radio XELI, donde tuve la dicha de atenderlo y hacerle los anuncios y me platicó sobre AA.
En esa época de 1975, era presidente municipal en Chilpancingo el licenciado Juan Alarcón Hernández y en Tixtla el profesor Hermenegildo Rodríguez Hernández quien había autorizado que por las noches, en la sala de recepciones del ayuntamiento comenzara a sesionar AA que al rato consiguió el apoyo del matrimonio que eran dueños de la zapatería Canadá quienes dieron permiso para que en un portón de su domicilio se hicieran las sesiones del naciente grupo “Independencia”.
En Chilpancingo hizo lo propio el licenciado Alarcón Hernández, dio su autorización para que AA comenzara a sesionar donde está ahora el restaurante Los Portales. En ese tiempo las oficinas del ayuntamiento se habían pasado a donde ahora es el Museo Regional porque el Palacio de Gobierno ya estaba funcionando donde ahora es el ayuntamiento: En Chilpancingo, dos miembros de AA iban a sesionar al grupo “Acapulco” y también al “Bahía” y decidieron abrir un grupo el 5 de abril de 1975 y que meses después bautizaron como grupo “Chilpancingo”, que sigue funcionando con mucho éxito.
Para ese año, en la ciudad de México había comenzado a funcionar con muchos y muy contundentes beneficios salvando vidas de los alcohólicos y sobre todo de los teporochos, de la “basurita” alcoholiquienta que pululaba alrededor de los mercados, en los callejones y entre los montones de desperdicios de las centrales de autobuses un grupo de AA, “La Condesa”.
 Sus dinámicos miembros coincidieron en que el programa de AA debía, como lo había advertido Bill W., de ser de Acción. No esperaron que los borrachos llegaran a los grupos por sí mismos. Se fueron a esos basureros y callejones perdidos a levantar a los alcohólicos que agonizaban y los llevaron a su grupo en la colonia La Condesa. Los bañaban, les daban ropa limpia, atención médica, una cama donde dormir y sobre todo terapia. Se incrementó la población de ex bebedores que de pronto comenzaron a sentirse en familia con cantidad de compañeros en su derredor e inició un proceso de recuperación de alcohólicos sorprendente.
Obvio que de parte de AA en sus oficinas centrales de EEUU hubo protestas igual que en México, porque esa forma de salvar vidas no estaba dentro de los principios de AA. Sin embargo, asumiendo las responsabilidades que marcan los mismos Principios y sobre todo el objetivo primordial de la agrupación de Salvar Vidas, que es uno de los principios más importantes de la Humanidad, se abrió el abanico en México y en el mundo de recuperación masiva que llegó a Chilpancingo en 1983, cuando un miembro de AA fundó el primer grupo con anexo: “Grupo Piedra Angular”, localizado en la calle Sor Juana Inés de la Cruz de Tequicorral.
Al paso del tiempo se abrieron otros grupos de AA con anexo para albergar a los alcohólicos y así nacieron el Paso 12, el Quinto Capítulo y otros de no menor importancia que al paso de los años se convirtieron en los mejor acondicionados, con mayor experiencia y sobre todo, donde se comenzó a vivir un desarrollo comunitario que ha sabido alternar con las autoridades para esparcir con mayor acción el Mensaje de AA que ahora, particularmente está enfocado a la juventud.
La importancia de escribir este día sobre el tema de AA, es que hoy 11 de noviembre de 2018 al mediodía habrá de realizarse una Junta Pública de Información sobre AA en el grupo con anexo “Amistad”, fundado hace 30 años.
Tres décadas prodigando el programa que ha servido para que cientos de alcohólicos potenciales hayan dejado de beber. Al grupo amistad, grupo muy querido, respetado y ejemplar se le han dado bendiciones en abundancia: Hombres y Mujeres salvados de la catástrofe final, como reza el programa.
Pero, como anotamos al principio, qué difícil es respetar el Anonimato, sobre todo el concebido a la manera de AA, porque hay servidores del grupo que de hecho han entregado su vida para salvar vidas. Gente ejemplar, gente entusiasta, gente llena de amor que se desprende de todo: Tiempo, dinero y esfuerzo para beneficiar a muchos que en su mayoría ni conocen ni jamás han visto en su vida pero que necesitan el apoyo, la ayuda, la orientación. Son personas hechas de esa extraña y muy valiosa pasta con la que el Señor Dios hace a los santos.
Quisiera decir mucho más traducido en bendiciones para ellos. Lo saben muy bien ellos a quienes amo y respeto, admiro y bendigo porque me beneficia su amistad, su saludo, su sonrisa y su atención.
Pido al Altísimo todas sus bendiciones para todos los servidores del Grupo de AA “Amistad”, el mejor nombre de grupo que nadie nunca haya escogido. El Grupo se ubica en la colonia “El Polvorín” y ellos, sus servidores en broma dicen que es “El Oceánica Polvorín”, pero yo creo que superó a aquella institución.
¡Dios los Bendiga y muchas felicidades por su trigésimo aniversario!

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