viernes, 23 de noviembre de 2018

COLUMNA

COSMOS
Héctor CONTRERAS ORGANISTA
PEDRO CATALÁN ENCARNACIÓN, NUESTRO QUERIDO MAESTRO:
¡UN GARBANZO DE A LIBRA!

De vez en cuando saludo en el centro de la ciudad a mi querido maestro Pedro Catalán Encarnación. Fue maestro de la Escuela Primaria en varias generaciones y después fue nuestro maestro en la Escuela Secundaria Diurna.
El mismo cariño que le tuvimos a cada uno de nuestros maestros, se lo tenemos todos quienes fuimos sus alumnos al maestro Pedrito, en la Diurna, y a quien se le sigue viendo fuerte física y espiritualmente.
Don Pedro Catalán Encarnación fue además de un magnífico maestro de aula, un gran deportista. Jugó futbol, y todos los deportes. Alguna vez lo vimos jugar futbol Americano frente al edificio universitario y era magnífico jugador.
Le admirábamos cuando fue nuestro maestro, por varios motivos. Uno de ellos es que jamás abandonó la forma de hablar de la gente del barrio de San Mateo. Cada vez que llegaba a nuestro salón a impartir clases en la mañana, iba enfundado en una chamarra distinta a la anterior, Jamás repitió una. Siempre estrenaba chamarra. Debió haber tenido un ropero llena de ellas.
Al igual que lo hizo en su momento el querido maestro Francisco Escobar Tapia, quien fue nuestro maestro de Biología en la Diurna, lo hizo Ped
ro Catalán.
Al finalizar la clase, después de dibujar y escribir en el pizarrón y explicar la clase, preguntaba: ¿Hay alguna duda? ¿Le entendieron? ¿Algo que quieran preguntar? Maestros que se preocupaban por bien impartir su clase, que jamás traían prisa y que... nunca, nunca, nunca...los vimos enojados.
He saludado muchas veces a mi maestro Pedrito. Platicamos. Hace comentarios de lo que escribo y dice: “Síguele, hijo, síguele”. Nunca se queja de nada, sólo comenta de una molestia que le quedó como consecuencia del uso constante del gis en el aula. Le afectó muchísimo y dice haber consultado especialistas pero es un polvo en la nariz que no se pude extraer. Ojalá de algún modo se recupere.
Este Chilpancingo nuestro lleno de recuerdos, de personajes queridos que admiramos en la niñez y en la juventud y que Dios nos lo conserva como al querido maestro. Fue director de la Secundaria “Raymundo Abarca Alarcón” y tuvo muchos alumnos.
Hace muchos años lo vimos que estaba trabajando como secretario de un funcionario del gobierno. Nos sorprendió verlo ahí, porque él es maestro, no burócrata.
Y le dije, a manera de reclamo: Caray, maestro. Ustedes tienen a todo tipo de alumnos en las aulas que ya cuando crecemos les pedimos un favor y son tan nobles que no se niegan a colaborar con nosotros.
¡Mire, usted de secretario de este cabrón! No me dijo nada. Él maestro siempre ha sido respetuoso en todos los sentidos y en todas las circunstancias.
Él era presidente municipal suplente cuando le robaron cínicamente la oportunidad de asumir la titularidad en esa responsabilidad en el momento en que el alcalde salió para una candidatura y dejó acéfala la presidencia municipal.
Le tocaba ser alcalde de Chilpancingo al maestro Pedro Catalán Encarnación, pero nombraron a un médico en su lugar, y a él, que entregó parte de su vida a la política del PRI, le hicieron así, y ni las gracias le dieron.
Quiero mucho a mi maestro, él lo sabe. Fui su alumno muy joven, pero para ese entonces ya laboraba yo como locutor en la estación de radio local.
Nuestra querida directora de la Diurna fue la maestra Sarita Nájera Gutiérrez, y mis compañeros de aula fueron muchísimos porque más que dedicarme a estudiar, estuve entregado a mis actividades como locutor, que me dio la oportunidad de profesionalizarme en 1967, en la ciudad de México.
Un saludo a mi querido maestro Pedro Catalán Encarnación:
Un genuino Garbanzo de a Libra por todos los estudios que realizó y que casi nadie sabe que es una lumbrera intelectual de Guerrero, de lo más sobresaliente.
Callado, humilde, sencillo y afectuoso, pero qué cerebro!!!
Él se llama Pedro Catalán Encarnación.
Honor a quien Honor Merece.
Y como una mención especial, felicitamos al querido maestro Pedro porque en su juventud pudo seleccionar a la más bella y mejor mujer que iba a ser la compañera de toda su vida y madre de sus brillantes hijos, asentando una familia esforzada y llena de trabajo. Pocas parejas con esa trayectoria y una historia de amor que no necesita tantas palabras. Felicidades.

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