COLUMNA

DH-1-07-18
Tino Gatica

En recuerdo de quienes murieron sin ver que AMLO tomara protesta como presidente de México
Desde los primeros momentos en que se supo que el presidente de México tomaría protesta como tal, de manera constitucional, el 1 de diciembre,  llegó a mi mente una serie de episodios en donde este señor, es decir Andrés Manuel López Obrador, así como otros personajes que se han dedicado a la política, estuvo luchando mucho por ver consumado ese sueño. Y recuerdo que muchos hombres y mujeres, dieron su vida por esos ideales a los que se convencían con el andar en esta carrera política, que también queda demostrado que es de resistencia y perseverancia. Incluso cuando he podido ayudar a muchas personas, a los ya casi cincuenta años de mi existencia, que no sé si ha sido fructífera o de lo peorcito, es que en el terreno de lo social siempre me identifiqué y lo sigo hacie

ndo, con las personas que trabajan mucho, que les gusta ganarse la tortilla y el pan con el sudor de su frente, para darle de comer a su familia. Y muchas de estas personas, que no siendo gustándoles la política, porque es donde se dan muchas traiciones, me decían, siempre tenían en sus intenciones votar por Andrés Manuel López Obrador, tanto como en su momento me dijeron lo harían por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, o bien por Porfirio Muñoz Ledo, o mencionar otro nombre por Heberto Castillo, curiosamente no me hablaban de ninguna mujer o porque tal vez no eran tan visibles como en este tiempo. El caso es que desde hace más de 20 años se escuchaba el nombre de años se escuchaba el nombre de este personaje, ahora ya como presidente de México desde el 1 de diciembre. De hecho muchos episodios en donde murieron personas ocurrieron en el estado de Guerrero, cuando el Partido de la Revolución Democrática (PRD) era el partido que estaba del lado del pueblo, en contra de las injusticias, en donde protestaba ante lo que consideraron injusticias de los poderosos, si estaban bien o mal, pero era un PRD que también fue un referente en donde estaba el sello de AMLO, sin descartar que con este partido de izquierdo se realizaron muchas luchas para que en la entidad se instaurara la democracia, aunque considero que su método de lucha no la compartí porque estoy en contra de la violencia en todas sus expresiones. Sin embargo, es este personaje emblemático que no abandonó su sueño, su ideal, que conmovió a mucha gente del sureste de nuestro país, muriendo literalmente por él, que si bien no se le pueden achacar como si él fuera el culpable sino al sistema de poder que predominó durante más de 70 años. Podrán decir de AMLO que es parte del sistema, pero a él no se le pudo demostrar que fuera un tipo corrupto como sí quedó demostrado en la pasada campaña, cuando sus contrincantes utilizaron todo lo que sabían podía debilitarlo. Pero nunca le demostraron actos de corrupción, como sí ocurrió con Ricardo Anaya, por considerarlo el más comprobable. Pues el lado del PRI, estando en el poder, su candidato José Antonio Meade Kuribreña, por referirme a los tres más representativos. Entonces, cuando algunos perredistas ofrendaron su vida, para ver un cambio de rumbo en el país, no pudieron presenciarlo, porque fueron aniquilados por protestar o formar parte de la toma de palacios de esos ayeres recientes. Es pues, que recuerdo a un viejo soñador, que se durmió eternamente, pero que en vida no murió asesinado, sino que tuvo una muerte natural, pero siendo un perredista de hueso amarillo, no pudo alcanzar a ver ni el proceso de campaña de AMLO abanderando el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), ni mucho menos pudo escuchar emocionado que AMLO, “El Peje”, el idealista tomara protesta como presidente constitucional, esperando que ahora sí  veamos que algo distinto habrá de ocurrir en nuestro México, y personalmente deseo, aspiro y sueño que sea para bien, porque en cas contrario: que la Patria se lo demande. Ojo, la Patria soy yo, eres tú, es ella, somos todos, son todas aquellas mujeres, ésos hombres, quienes formamos parte de esta nación, en donde podremos atestiguar si la esperanza de México podrá ser algo real.