miércoles, 16 de enero de 2019

COLUMNA

DH-1-07-18
Tino Gatica
La moda y uso de nuestras palabras, signo de nuestra época
Nuestras palabras van adquiriendo otros significados en relación a las épocas, al gusto, a lo popular e incluso a lo aristocrático, en lo cultural, en lo social porque quienes tienen influencia en los diversos mundillos dejan su impronta, su sello pues. Además se pueden intercalar, y pasan de un sistema a otro, siempre que este personaje tenga notoriedad. Incluso la sonoridad de las palabras hacen que se graben en nuestro interés, lo asumamos como propio y lo utilicemos como parte de esta moda, po
r cierto cada vez más efímera, más fugaz. En varios segmentos de nuestra sociedad, es cuando el personaje destaca por su tenacidad, por su éxito que se vuelve una referencia obligada, como lo es no solamente el político, sino también un cantante, un escritor, una escultora, un boxeador, un alpinista, que ahora en palabras de moda se vuelven “top trending”. Sin embargo, dado que los que determinan la vigencia de estos personajes, incluyendo a políticos son los medios informativos visuales, como la televisión, el cine, el teatro, así como las radios. Y cuando se repiten estas palabras, que se convierten en este sello de la persona, casi lo hacen único. Y un dato más es que el político, un artista o bien un escritor por ser más útiles para estos medios visuales es que se convierten en tendencia (contemporánea), no de balde en las campañas importantes que determinan un comportamiento social para cambiar un estado de cosas, las palabras bien o mal usadas se vuelven de impacto. Y todo nuestro México es un mosaico pleno de estas expresiones verbales, aunque no todas son duraderas ni se mantienen, aunadas ahora en que todos y todas buscamos notoriedad (que se demuestra en la compra excesiva de teléfonos celulares para tomarse fotos muy íntimas). Es por eso que “cállate chachalaca”, es una frase de nuestro presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cuando en su momento buscó esa misma oportunidad, solamente que ahora ya dice “me canso ganso” y otras palabras muy “sui géneris”; otros como “ya me cansé”, denotaban el hastío de un ex procurador priísta asociado con su “verdad histórica”, un tal Jesús Murillo Karam, quien no logró trascender esa experiencia de impartir justicia por la desaparición de los 43 (un número que se volvió un referente más para el pueblo); otro de los casos recientes es el de “ni modo, como sea pero se las metimos doblada, camaradas”, del escritor español  Paco Ignacio Taibo II que sabe bien qué quiso decir con esa frase. Existen otros ejemplos en otros ámbitos, que se van quedando del dominio y uso público, como esa acuñada por el escritor peruano de talla internacional, Mario Vargas Llosa que asegurara que en México se tenía a la dictadura perfecta. Tantas, y tantas palabras, que son obra de nuestra época, de nuestro paso por esta vida. (Comentarios y palabras para recordar: dacnificados@outlook.es).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.