martes, 15 de enero de 2019

COLUMNA

COSMOS
Héctor CONTRERAS ORGANISTA
PEPE ALBARRÁN
José Albarrán Martínez
(Información tomada de internet)

José Albarrán Martínez vio la luz por primera vez en la legendaria y pintoresca Ciudad de Cutzamala, Guerrero, el 30 de julio de 1921. Sus padres fueron Albino Albarrán y Alejandra Martínez.
Era apenas un niñito de 5 años cuando tuvo su primer contacto con la música: un vecino, maestro de edad madura, ensayaba constantemente con su guitarra, y esas notas conmovían el alma de Pepe, que de inmediato se aficionó a ellas. Así que un buen día él solito se encaminó hacia donde se encontraba el maestro y le dijo sin rodeos: “Por favor, ¿me puedes enseñar a tocar la guitarrita?”. El talentoso profesor se sintió conmovido y se dedicó a enseñarle a tocar guitarra y el violín, lo cual aprendió magistralmente.
Radicó en su tierra natal durante su infancia y adolescencia, y en 1939 decidió trasladarse a la Ciudad de México con una idea firme en la cabeza: triunfar rotundamente como compositor.
Contaba 18 años de edad cuando dio vida a su primera pieza musical, Uruapan, y siguió componiendo algunas otras con la esperanza de conseguir alguna oportunidad de mostrarlas. Con esa intención visitaba regularmente las instalaciones de la XEW, y en una de ésas conoció al Maest
ro Silvestre Vargas, a quien le mostró sus canciones. Una vez que las escuchó, le dijo: “Mira, mano, tú vas a ser muy grande. Tienes una inspiración tremenda”, y se lo llevó con Lucha Reyes, la cantante de moda de la época, quien escuchó sus temas y de inmediato accedió a grabar algunos. Era 1941.
Pepe hizo una gran amistad con la cantante, para cuya voz compuso grandes temas, tales como ¡Ay Mamita!, Así Semos en Jalisco, Que Te Vas, Te Vas y otras más. Cuando Lucha Reyes murió trágicamente en los años cuarenta, el Maestro Albarrán se deprimió mucho y se retiró del medio artístico durante 10 años.
Durante ese lapso Pepe Albarrán trabajó como comediante, impartió clases de guitarra y violín y fue Cronista de la delegación Benito Juárez: Escribió varios libros con la historia y leyenda de esa pintoresca jurisdicción.
Afortunadamente el Maestro Albarrán regresó a la escena musical, que enriqueció con más de 400 creaciones de singular belleza, las cuales abarcan casi todos los géneros, como bolero, corrido, ranchero, tropical, huapango, norteño, vals y hasta rock and roll.
Sus temas más destacados son: Así Semos en Jalisco, Caballo Prieto Azabache, Corre, Corre Camioncito, Jaripeos en el Cielo, Pajarillo, Ojitos Verdes, Que Te Vas, Te Vas, Adiós Mujer, Caballo Alazán Lucero, Cachito de Mi Vida, Dulce Misterio, Esas Fronteras, Huapango Aragonés, La Tumba de Villa, Me Gustan Todas, Mi Palomo y Yo, Nada Perdimos, Oiga Asté mi General, Sones de Jalisco, Una Canción del Alma y Viejos los Cerros.
Estas canciones, y muchas más de la inspiración de Pepe Albarrán, han sido grabadas por destacados intérpretes de nuestro país, reconocidos a nivel internacional, tales como Lucha Reyes, Matilde Sánchez “La Torcacita”, Lola Beltrán, Amalia Mendoza “La Tariácuri”, Irma Serrano, Antonio Aguilar, Miguel Aceves Mejía, Vicente Fernández, María de Lourdes, Lucha Moreno, Lucha Villa, Las Lupes, Las Palomas, Las Jilguerillas, Las Hermanas Huerta, Los Hermanos Záizar, Los Falcón, Los Alegres de Terán, Lupe y Raúl, Angélica y Toño, Paco Michel, Pepe Infante, José Juan y Juan “El Tariácuri”, entre otros.
El Maestro Albarrán recibió, en vida, innumerables homenajes y reconocimientos… La Sociedad de Autores y Compositores de Música (SACM), en particular, le otorgó varios diplomas, que incluyen uno muy especial que le entregó el “Maestrito” Mario Molina Montes, el 3 de julio de 1990, por 50 años de fecunda labor como creador de excelentes canciones. Lo firmaron los maestros Roberto Cantoral y Armando Manzanero.
El inspiradísimo cantautor nos dejó el 17 de noviembre de 1994, en la Ciudad de México. Sus cenizas reposan en una urna dorada, depositada en la iglesia Patrocinio de San José, ubicada en Coyoacán.

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