POLICRÓNICA

En memoria del compañero y amigo periodista, Agustín Nava Escobar.
Infiltrados…Lamentablemente la delincuencia está infiltrada en todos lados, gracias a la corrupción galopante que ha venido imperando, las diversas instituciones han sido contaminadas,  se espera que el nuevo régimen de la Cuarta Transformación encabezada por Andrés Manuel López Obrador por lo menos logre abatir ese cáncer, ya ni siquiera exigirle que la erradique.

A más de 88 días del nuevo Gobierno federal, diariamente nos enteramos por todos los medios de la pestilente corrupción  que impera en las instituciones de todos los niveles, permitido desafortunadamente por los próceres políticos que estuvieron al frente de ellas. Desde el 1 de diciembre en que tomó posesión como presidente de México, Andrés Manuel López Obrador del Partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), en la que anunció que entre sus prioridades de su gestión es combatir la corrupción, pues es lo que esperamos los mexicanos, por ese mal, nos ha dañado a todos, en  cada uno de los estratos sociales. El cáncer de la corrupción, sin duda  ha pervertido a todos los actores y es la principal generadora de problemas en todos los sentidos y niveles de este país y de Guerrero. Entre ellas genera la violencia, la inseguridad, en la que los cuerpos policiacos están contaminados a cambio de recibir favores y dinero, para venderse al mejor postor y olvidarse de su misión de ofrecer seguridad pública a los ciudadanos que les pagan sus salarios. El ejemplo que ahora tenemos  en la mesa de reacción, se trata del caso de Chilapa de Alvarez, región centro de la montaña baja, de Guerrero, en donde no ha parado la violencia en los últimos 4 años, en la que ha estado gobernando Jesús Parra García, del Partido Revolucionario Institucional. Por ello, creemos firmemente de que no hay duda de que  el Ayuntamiento de Chilapa de Alvarez, está infiltrado por dos grupos delincuenciales, por ello es recomendable que las Fiscalías General de la República y la General del estado de Guerrero, realizaran una profunda investigación de lo que realmente está sucediendo y de esa manera contribuir al saneamiento de la administración municipal. Se ha venido filtrando, inclusive en este mismo espacio la semana pasada reprodujimos una denuncia con nombres y cargos de que están vinculados con “Los Ardillos” y entre los señalados directamente era al alcalde “Alka Seltzer”, porque está repitiendo por segundo trienio, Jesús Parra García del Partido Revolucionario Institucional. Los mismos habitantes de Chilapa de Alvarez, lo han venido denunciando de que el alcalde y sus policías están infiltrados con los dos grupos delincuenciales que se disputan la plaza “Los Rojos” y “Los Ardillos” desde hace un buen tiempo, y que los uniformados municipales están al servicio de ellos, pero con la anuencia del edil priista. Por ello es necesario que las autoridades investigadoras policiacas debieran conocer más a fondo de ese actuar de Parra García. No hay duda de que la delincuencia organizada está infiltrada en el Ayuntamiento desde hace tres años en que llegó al cargo por vez primera, Parra García, y ahora que repitió, se ha acrecentado. No estamos exagerando, el sábado anterior la Fiscalía General del Estado (FGE) en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Policía Estatal detuvo en Chilapa de Alvarez a nueve personas presuntamente vinculadas con el grupo criminal “Los Rojos”, ahora hace falta, también detener los del otro bando “Los Ardillos”, para comprobar fehacientemente de la infiltración del aparato del Ayuntamiento chilapense. En esta detención, lo confirman las mismas autoridades investigadoras, de que entre los arrestados hay cuatro policías municipales. Mediante comunicado firmado por el vocero de seguridad de Guerrero Roberto Álvarez Heredia informó que la captura se dio en la colonia “Las Palmas” de ese municipio de la región Centro del estado, derivado de una denuncia y mediante trabajo de investigación. En el dispositivo táctico también se decomisaron cuatro pistolas tipo escuadra, tres fusiles con cargador y cartuchos, 171 cartuchos útiles calibre 50, cuatro teléfonos celulares de distintas marcas, hierba verde con características propias de la marihuana empaquetada y en bolsas. Además de 62 bolsitas con polvo blanco con características propias de la cocaína y una patrulla, color blanco con azul, con número económico 021; todo lo asegurado fue puesto a disposición de la autoridad correspondiente. Los policías municipales detenidos son Baldomero ‘N’, Fernando ‘N’, Fabián ‘N’ y Mireli ‘N’. Además se logró la captura de Abisaid ‘N’, Yesenia ‘N’, Mario ‘N’ y dos menores de edad, todos ellos probablemente vinculados al grupo delictivo que encabeza Zenén Nava Sánchez (a) “El Chaparro”. Si las autoridades queya comenzaron, desean verdaderamente desmantelar la estructura de los grupos criminales, también debe detener a los que sirven a “Los Ardillos” y descubrirán que hay elementos policiacos municipales infiltrados. Se confirmará de que el alcalde está sirviendo a los dos bandos criminales que operan en la demarcación de Chilapa de Alvarez. Esa detención no es fortuita, sino que está respaldada con una investigación y denuncias de los ciudadanos, porque la violencia ha estado imparable en todo Chilapa de Alvarez desde hace más de tres años. Por ello creemos de la urgente necesidad y se realice una verdadera y profunda investigación en contra del alcalde priista, Jesús Parra García, para deslindarlo de toda responsabilidad y señalamientos o descubrir que efectivamente está amafiado con los delincuentes. La investigación es recomendable y  hasta sana, para evitar todo tipo de especulación contra el presidente municipal de Chilapa de Alvarez y de esa manera tenga la cara en alto, es más el debería solicitar a las autoridades federales y estatales que lo investiguen y de una vez por todas se terminen los señalamientos fundados o infundados. Además hasta por salud política debe hacerse una indagatoria si tiene o no vínculos con los delincuentes que operan en esa demarcación territorial de la montaña baja.…Amenaza…Están emplazados los tres niveles de Gobierno, por el Frente Unido de Policías Comunitarios del Estado de Guerrero para que garantice seguridad y paz en la zona centro de Guerrero, de lo contrario habrán de incursionar en Chilpancingo, para restablecer la paz y la tranquilidad, porque todos los días están asesinado a ciudadanos pacíficos y que no tienen ninguna vinculación de la delincuencia. La advertencia está dada desde el viernes 22 de febrero, y dieron un ultimátum de 30 días, es decir, faltan 24 días para que los tres niveles de Gobierno ofrezcan resultados, sin embargo en contrapartida, el Gobernador del estado, Héctor Antonio Astudillo Flores, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ya contestó el domingo 24 de febrero entrevistado en Iguala de la Independencia: “no voy a trabajar por advertencias de nadie”. Como se sabe el viernes, el Frente Unido de Policías Comunitarios del Estado de Guerrero, lanzó que el gobierno detenga a Isaac Navarrete Celis, alias “El Señor de la I”, a quien acusan de la ola de violencia en Chilpancingo y de no hacerlo irrumpirán la capital del estado de Guerrero.  Respondió Astudillo Flores “Es una expresión que se da en el marco de la confrontación entre dos grupos armados en ese territorio de Chichihualco-Tlacotepec, no tengo mayor comentario”. Insistió “No lo tomo como amenaza, es una expresión y de ninguna manera voy a responder, no voy a trabajar por sus advertencias de nadie”. También afirmó que la advertencia no deberá ser vista ni atendida solamente por el gobernador, sino también por representantes de la federación aunque aclaró que no es el único tema que trae el gobierno de Guerrero. “No es un pleito contra el gobierno ni contra la sociedad (advertencia de confidencialidad), no es algo nuevo ni de hoy, lamentablemente de presentan expresiones que las tomamos con seriedad y responsabilidad”. Sin embargo el Frente Unido de Policías Comunitarios del Estado de Guerrero y una comisión de comisarios de Leonardo Bravo (Chichihualco) y Eduardo Neri (Zumpango) emplazaron a los gobiernos federal y estatal a que resuelvan el problema de violencia en Chilpancingo, de lo contrario en 30 días, 6 mil policías de esa agrupación ocuparán el poblado de Chichihualco, cabecera de Leonardo Bravo, y la ciudad de Chilpancingo, capital del estado, para hacerse cargo de la seguridad. A este grupo armado de Tlacotepec se le relaciona con Guerreros Unidos, Los Rojos, Tequileros y La Familia Michoacana, en lo que parece ser una alianza para combatir al Cártel del Sur (con quien están en lucha desde 2013), en la que el Tlacotepec lleva la bandera. El vocero del Frente también advirtió a los gobiernos federal y estatal que no intenten un desarme de su policía comunitaria (una de las demandas de los desplazados que se encuentran en el Zócalo) “porque nuestra postura es de disparar”. Su queja es que ya “tranquilizaron” el corredor de Filo de Caballos a Xochipala, pero ahora los pobladores no pueden llegar a Chilpancingo porque los matan, y acusaron de las ejecuciones en la capital del estado a integrantes del Cártel del Sur, a quienes supuestamente ellos expulsaron de la zona de la sierra de Guerrero. “Este grupo dice que todos los que expulsaron eran delincuentes, pero eso es mentira, nosotros no somos delincuentes. Yo trabajaba en un centro de salud, mis hijos adolescentes estaban en la escuela. Mi marido murió hace tiempo. Nosotros somos población civil que ha quedado en medio de sus pleitos con el Cartel del Sur por controlar territorios para pasar droga y armas, pero también porque es zona con potencial minero y quieren estar extorsionando”, aseguró una de las desplazadas que se encuentran en plantón en el Zócalo, quien pidió omitir su nombre. “Ellos dicen que llegaron a nuestros comunidades a imponer la paz y que gracias a ellos todo está tranquilo, pero es mentira, cómo puedes llegar a imponer la paz cuando llegas disparando sobre los civiles, y claro, ahora dicen que está todo tranquilo, pues si casi no se quedó nadie y a los que se quedaron los obligan a colaborar con ellos”, comentó otra de las desplazadas. Los pobladores que tuvieron que salir de Leonardo Bravo dicen que el grupo que los desplazó tiene mucha gente. En noviembre calculan que llegaron unas tres mil personas a desalojarlos. “Si dicen ahora que pueden movilizar 6 o 9 mil gentes para ocupar Chilpancingo es posible que tengan esa capacidad. Usan a la gente de Tierra Caliente, de municipios que están en condiciones económicas muy precarias, peor que nosotros, y les dicen que les van a permitir la rapiña absoluta en las comunidades que tomen, y la gente como no tiene nada, pues acepta, pero es más por la pobreza”, afirmó otro desplazado. Los afectados por la violencia en Guerrero señalaron que el gobierno del estado no ha podido o no ha querido controlar a los grupos del crimen organizado que operan en la región, y que por eso ahora estos supuestos policías comunitarios se atreven a amenazar hasta al gobierno federal con que tomaran Chilpancingo. Durante la conferencia de prensa que ofreció el grupo antagónico del Cartel del Sur, también amenazaron con no permitir el retorno de los desplazados que están en plantón en el zócalo, quienes ahora se sienten en mayor peligro. Este grupo anunció que en su paso hacia Chilpancingo tomaran el control de Chichihualco, la cabecera municipal de Leonardo Bravo, donde estaban refugiados los desplazados antes de venir a Palacio Nacional, así que todo indica que ya tampoco podrán volver allá. “Estamos viendo el avance de los grupos del crimen organizado, que vienen controlando territorios y blindándolos con la creación de presuntas policías comunitarias, ante la inacción de las autoridades”, advirtió uno más de los desplazados. El ultimátum está dado por  los Policías Comunitarios, la respuesta también de parte del Gobernador del estado, no se sabe nada de reacciones del Gobierno federal y los municipales como Heliodoro Castillo (Tlacotepec), Leonardo Bravo (Chichihualco), Chilpancingo  y Eduardo Neri (Zumpango). Se espera que haya pronto noticias de que las autoridades están trabajando y ofreciendo resultados en el combate a la delincuencia y dar seguridad a los ciudadanos.