miércoles, 20 de marzo de 2019

POLICRÓNICA

Pasajerobo…Las autoridades del Gobierno de Guerrero nunca han autorizado una tarifa del transporte público apegado a un auténtico estudio socioeconómico, sino lo hace a conveniencia de los concesionarios mediante chantaje, en cambio en la Ciudad de México son más rigurosos y específicos en beneficiar a la población con un pasaje más barato.

Desde siempre en Guerrero, el Gobierno en turno, sobre todo emanados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), para tener contento al sector del transporte y supuestamente ellos garantizan el voto duro para mantenerse en el poder, entonces chantajean al mandatario, como en la actualidad, puesto que obtuvieron la autorización de una tarifa de acuerdo a sus intereses de grupo desde el mes de diciembre, nunca tomaron en cuenta la opinión, ni las necesidades que  tiene la ciudadanía. El Gobierno estatal a través de la Comisión de Transporte y Vialidad autorizó la tarifa que los transportistas exigieron en dos momentos, no es en base a un verdadero estudio socioeconómico que se supone esa debería ser el parámetro para autorizar una tarifa del transporte público  y que privilegie en no lesionar la economía de las mayorías. En Guerrero ocurre todo lo contrario,  apenas en el mes de diciembre el Gobierno del estado encabezado por Héctor Antonio Astudillo Flores del Partido Revolucionario Institucional, sin estudio verdadero, autorizó una tarifa superior al 18 por ciento para Chilpancingo, capital de Guerrero, de 6:00 a 7:00 pesos, afectando seriamente los precarios ingresos de las familias. De manera unilateral y sorpresivamente en el mes de agosto por casi una semana, los transportistas subieron la tarifa y se confirmó cuatro meses después (diciembre), al salirse con su  “pasajerobo” que hasta el momento está vigente en siete pesos. Lamentablemente la sociedad capitalina prácticamente está “inerte”, no protesta, acepta lo que los transportistas imponen su ley, con el aval del gobierno estatal, a quien chantajean que si no les cumplen, bloquearán calles, realizaran paros y protestas, pero además si se acercan las votaciones, advierten que no lo harán por los candidatos del PRI. Con ese falso discurso, es como extorsionan los transportistas del servicio público al gobierno estatal en turno, sin embargo en la práctica  no se refleja en los resultados en las urnas, entonces nos queda claro que es un descarado chantaje y se perjudica a la colectividad. La pantalla de las autoridades del transporte, supuestamente hacen un estudio socioeconómico para la autorización de una nueva tarifa, pero nunca se ha mostrado, ni se han transparentado los criterios para sustentar el incremento a la tarifa. Actualmente en Chilpancingo, los ciudadanos pagan 7:00 pesos, supuestamente entre el Gobierno estatal y transportistas acuerdan de que a cambio tienen que ofrecer un descuento  para los adultos mayores y estudiantes, tema que nunca se cumple por los voraces concesionarios, solamente queda en solo ofrecimiento. En estos momentos quienes reciben el descuento en su pasaje son únicamente los que traen “colgado” un gafete que les expide el Instituto Guerrerense para la Atención Integral de las Personas Adultas Mayores, obviamente son pocos, y cuando lo presentan los choferes tristemente a regañadientes aceptan cobrar cinco pesos, en lugar de siete. El beneficio debiera ser para todos los adultos mayores sin que tengan de por medio un cartón colgado, cuando a simple vista las personas se observan que son de la tercera edad. En cuanto al descuento del pasaje para estudiantes, este beneficio definitivamente no existe, ni se simula como en el caso de los adultos mayores, por lo tanto es letra muerta la tarifa para los que van a una escuela a estudiar. También los concesionarios del transporte cuando están  exigiendo nueva tarifa, se comprometen a mejorar el parque vehicular, confort y estar en regla todo, pero en la práctica nada de eso cumplen, las unidades son verdaderas chatarras y casi cestos de basura. En Guerrero sigue el “pasajerobo” al autorizarse sin ton ni son, y los únicos beneficiarios son los dueños de las concesiones que se supone son del gobierno y debiera controlarlos con darles tarifas que realmente se justifiquen de acuerdo a la economía del pueblo, en el caso de Chilpancingo, no hay fuentes de empleos. Los concesionarios argumentan una serie de cosas, aumento en las gasolinas, refacciones y el mantenimiento, pero no garantiza seguridad, ni confort en las unidades motrices, la mayoría anda casi destartalándose,  sucias que no las limpian, ni barren en su interior, los choferes traen las urvans como verdaderas sardinas con sobrecupo, con gente parada quienes les ponen sus nalgas en la cara a los que van sentados. Esta deficiencia no la corrigen, ni las autoridades de la Comisión de Transporte y Vialidad, mucho menos los agentes de Tránsito y Vialidad de Chilpancingo. Son muchas deficiencias que presenta el transporte público en Guerrero, permitido por las autoridades del gobierno estatal y municipal, para que los usuarios sean maltratados. Cuando afirmamos que en Guerrero se autorizan las tarifas del transporte público, es porque no hay un criterio que beneficie a la colectividad, ni tampoco existe ese llamado estudio socioeconómico. En donde si creemos sin temor a equivocarnos que si lo hacen a conciencia, es en la Ciudad de México, en donde ha gobernado desde hace más de 22 años la oposición, cuando en 1997, ganara la jefatura del Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano por el Partido de la Revolución Democrática, hasta la fecha  y ahora está gobernando el Partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena). Actualmente en esa metrópoli está vigente una tarifa del transporte público, que nos parece racional, desde el punto vista económico y en beneficio de las mayorías. En las diversas unidades motrices del transporte público en la que se conoce como la capital del país, aparece el siguiente anuncio: “CDMX.Tarifa autorizada, para el servicio de transporte público de pasajeros colectivo concesionado y permisionario, microbuses y vagonetas, primeros 5 kilómetros $5.00, de 5 a 12 kilómetros, $5.50 y más de 12 kilómetros  $6.50, tarifa nocturna de las 23:00 horas a las 6:00 horas del día siguiente 20% adicional a la establecida. Como se puede observar el costo del pasaje en aquel lugar del centro del país, es más barato que en Chilpancingo,  aquí las distancias no son superiores a los 12 kilómetros. Allá el ciudadano calcula su distancia y paga sin problema al conductor la cantidad que corresponde a su recorrido que no supera a los 6.50 pesos, pero en el caso de la capital del estado de Guerrero, se registran pleitos porque en ocasiones las personas no alcanzan a tener los siete pesos, solo seis o cinco pesos. Esto es en el transporte público colectivo, y en el caso de los taxis, cobran lo que les viene en gana, la última tarifa que se tiene conocimiento que aplican sin miramientos es de 50 pesos la mínima, y por la noche le aplican hasta el ciento por ciento o de colonia a colonia aunque sea de día, cuando tampoco supera a los 12 kilómetros de un asentamiento a otro. No hay control de tarifa en Chilpancingo, mucho menos en todo el estado de Guerrero. Hay un total desorden en la tarifa del transporte público, porque no se tiene un Gobierno que esté a favor del pueblo, sino sirve a los intereses económicos de los grupos empresariales y lo peor que acepta el chantaje como medida de presión. Las tarifas no las sustentan en base estudios científicos y acordes a las necesidades de la sociedad en general que es la principal usuaria del transporte público.…Despilfarro…Hablar del sindicalismo en México y en Guerrero, es sinónimo de corrupción, charrismo y entreguismo con el patrón, por ello el actual presidente el morenista Andrés Manuel López Obrador está empeñado en combatirlo en todos los estratos sociales y niveles de gobierno y sindicales el tan llevado y traído problema de la corrupción, pero además la independencia y la libertad de los trabajadores para elegir a su dirigente que creen que los defenderá. Muchos cuestionan ese tipo de medidas, pero si lo analizamos con mucha profundidad, definitivamente tiene razón el recién naciente nuevo régimen de la “Cuarta Transformación”. Para no extendernos mucho, el último ejemplo de corrupción y despilfarro que hace un dirigente sindical, que lo toma como si fuera su negocio personal,  en la siguientes líneas incluiremos lo que sucedió en las últimas 48 horas de haberse conmemorado el 81 aniversario de la Expropiación Petrolera en México, en la que por cierto el principal ausente en la ceremonia que encabezó López Obrador, fue precisamente el dirigente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, Carlos Romero Deschamps, quien está enfrentando denuncias y acusaciones de corrupción. El pasado 18 de marzo, los integrantes de la Sección 22 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), en Agua Dulce, Veracruz conmemoraron la fecha del día de expropiación petrolera, con la contratación de edecanes que desfilaron en lencería. El hecho fue dado a conocer por medios locales y por la misma agencia de modelos “Edecanes Mujer Bonita”, que en su página de Facebook anunció que participaría en los festejos de la Sección 22 y en el desfile del “Gallito Petrolero”, que se efectúa año con año con motivo del 18 de marzo. “Agradecemos al Secretario General (de la Sección 22) Lic. Héctor Márquez Acopa y todo su equipo de trabajo por confiar en nuestro servicios profesionales. Siempre brindamos un servicio de calidad y éxito”, se lee en la publicación de la agencia. Las edecanes también transmitieron video durante algunos minutos mientras se tomaban fotos con los integrantes de la Sección 22. Las contratación de las modelos causó indignación en redes sociales y un sector del STPRM, quienes a través de Facebook criticaron que los dirigentes de la Sección 22 hayan contratado a mujeres para conmemorar la Expropiación Petrolera. “Los actos hablan más fuerte que las palabras… Los directivos espurios pueden tratar de convencer a los incautos diciendo que “ahora sí trabajarán a favor de la base trabajadora”, sin embargo, la idea de tener edecanes en lencería en la máxima celebración petrolera sólo indica que, o bien tienen una imagen sumamente pobre de las necesidades del gremio Petrolero, o en su defecto, en donde están puestos sus intereses personales. En cualquier caso… Solo es el reflejo de una burla a la base trabajadora de la Sección 22”, se lee en su publicación. Por su parte en la página de Facebook de la Sección 22 no se ha emitido postura alguna respecto a las críticas ni se ha explicado el motivo por el cuál se contrató a las edecanes.

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