COLUMNA

DH-1-07-18
Tino Gatica

Revisión con pinzas de programas enfocados a la salud, como el caso de medicamentos del VIH-SIDA
Con esas verdades a medias, mentiras disfrazadas y discursos con doble filo es que el presidente de México, el “morenista mayor” Andrés Manuel López Obrador sigue manejando el rumbo de nuestro país, con una incertidumbre que suele encender los focos de alarma sobre todo en inversionistas, empresas trasnacionales y compañías comerciales así como de otros propietarios de negocios que apuestan dar empleo. Sin embargo, es este mismo presidente que ahora profundiza una brecha de desigualdad social y económica debido a que están congelados o paralizados muchos progra

mas de asistencia social a beneficiarios en el país, como es el caso de los medicamentos antirretrovirales que le sirven a las personas que viven con el virus del SIDA y que se puso de manifiesto a principios de este mes de mayo. Y es que en la salud es donde no se puede jugar pues según la investigación sobre esa enfermedad, es que las personas que tienen dentro de su organismo (en todo el cuerpo) es que esos medicamentos les sirven para controlar al virus, a tenerlo encapsulado, sin que se pueda “liberar” o moverse, escrito de manera muy coloquial. Y es que hasta donde se tiene sabido, es que esa enfermedad hasta el momento no tiene cura, pues se considera como una enfermedad crónico-degenerativa que en caso de no ser tratada de manera adecuada (con los medicamentos de por medio) puede desencadenar consecuencias fatales que llevan a la muerte. Esta infección, asociada a la sexualidad, su sexualidad, mi sexualidad, nuestra sexualidad, sigue siendo un asunto tabú y lleno de prejuicios, de ahí que pocas sean las personas que aborden este asunto, que le favorece a este incipiente gobierno federal emanado en parte de las luchas de las izquierdas para arribar al poder, aunque en la práctica ahora sea el presidente de México quien desatienda las voces de alarma de personas o grupos que no comulgan ni comparten su modo de pensar, sobre todo en la situación de conducir al gobierno a que propicie un mejor bienestar, no que comprometa más la salud, como es el caso de estas usuarios que ahora tendrán que ajustarse (con todo y sus consecuencias letales) a modificar  sus patrones de ingesta de medicamentos para dicho fin.  En sus discursos mañaneros, el presidente de México, AMLO podrá tener razón al estar hablando siempre de la corrupción o de la impunidad, pero ya debe de dejar de remontarse al pasado si es que no lo va atacar y buscar mejores y efectivas fórmulas administrativas para atacar los problemas que laceran a  buena parte de nuestro país, como es el caso de los medicamentos que inhiben y controlan al VIH-SIDA, pues no tiene casa que siempre esté quejándose, sin que recuerde que él es el presidente de Estado y tiene la facultad para ordenar investigaciones, sanciones, castigos y todo lo que desee en materia de aplicación de las leyes y de la impartición de la justicia. Entonces, si tiene un diagnóstico de cómo estamos en este asunto de los medicamentos, que mejor amplíe los beneficios y que no restrinja los programas, porque tendrá problemas delicados sobre todo en estas más de 97 mil personas que están integradas al Seguro (Médico) Popular que están con este beneficio de los medicamentos antirretrovirlales que pueden hasta fallecer si se les complica la entrega de sus esquemas. Y la salud no es asunto de ocurrencias ni demencias seniles. (Comentarios: dacnificados@outlook.es).