COLUMNA

Centro…!
Arturo Ríos Ruiz

Hágannos un ejercicio comparativo de dos funcionarios
Eruviel Ávila y Víctor Manuel Toledo, nuevo de la SEMARNAP
Eruviel, de alcalde de Ecatepec, llegó a la gubernatura del estado de México, recordemos que como siempre ocurre, participa un caudal de personajes de la política para un cargo, en este caso los más viables, eran Ernesto Némer y Alfredo del Marzo, que sucumbieron ante él.
Se confirmó con creces lo que se decía de Eruviel que era un oficioso con los de arriba y que de esa manera escaló en la política; al recordarle una frase en un debate en el marco de la campaña; Alejandro Encinas, su opositor del PRD, dirigida al entonces gobernador del Edom

ex, Arturo Montiel:
“Arturo Montiel brilla con luz propia y con gran intensidad. Pero en su sencillez, en lugar de elevarse e iluminarnos desde lejos como una estrella, prefirió convertirse en antorcha y quedarse entrenosotros, para irradiar su luz y su calor a todos los que nos aproximamos a él en busca de más progreso y desarrollo.”Ávila en ese momento sólo hizo ¡Glup!
Hay otra de Eruviel, al mismo ex gobernador, que no tiene desperdicio: “Fue siempre, y sigue siéndolo, árbol lleno de frutos para saciar a los hombres y mujeres con más necesidad. Él es un ejemplo transparente de generosidad.” ¡Vámonos tendidos!
Bien, todo esto viene a colación, porque esa es una actitud muy usual entre los colaboradores que venden su dignidad ante los mandatarios y se vuelan la barda con un servilismo que raya en lo ridículo.
Por eso nos extraña el de, el nuevo titular de la SEMANARNAP, cargado de blasones intelectuales, en el periodismo y en la investigación, sobre todo en los asuntos de Biología.
Currículum asombroso que merece todo el reconocimiento y fue bastante para aceptar su incursión del Gabinete como titular de la dependencia que quedó trunca con la renuncia o despido de Rosalba González Blanco Ortiz Mena.
Pero el científico tiene mucho de político innoble; leamos la frase que le destinó a su jefe AMLO, que muchos ya han repiqueteado por lo sorprendente que nos parece algo inaceptable.
“La grandeza de AMLO, es una luz que ilumina el firmamento, tras la larga noche neoliberal”, muy al estilo de la política vieja, aquella del absolutismo del PRI, que seguramente, recibirá una andana de burlas y calificativos.
Terminamos con estas preguntas ¿Así es don Víctor Manuel? ¿Está muy agradecido? O, tenía mucha necesidad.
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