POLICRÓNICA

Pisoteados…Los trabajadores de la Secretaría de Salud en Guerrero, son unos timoratos, el patrón y el sindicato bailan sobre su dignidad, los pisotean, sin defender sus derechos, pese a que no son empleados del Gobierno estatal, sino del orden federal en donde ahora hay más libertad de manifestación y disentir.

En Guerrero  se habla de que hay un ejército de más 8 mil  médicos, enfermeras y trabajadores administrativos al servicio de la Secretaría de Salud, que vive con presupuesto federal, y administrada por el estatal, por lo tanto los trabajadores son federales, por ende tienen que exigir que sean atendidos por el Gobierno de la república.  Cuando escribimos que son unos timoratos y pisoteados porque se han dejado mancillar por el titular de la Secretaría de Salud en Guerrero, Carlos de la Peña Pintos y de la reelegida por cuarta ocasión para cumplir 12 años como cacique en la sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud, Beatriz Vélez Núñez. Si los más de 8 mil trabajadores no reaccionan y accionan, seguirán siendo mancillados en sus derechos laborales y lo peor en su dignidad como servidores públicos de  la salud, además su pago viene directamente de las arcas del Gobierno federal. El 29 de abril, un grupo de choferes protestó enérgicamente en las puertas de las oficinas centrales de la Secretaría de Salud en Chilpancingo, porque la cuestionada subsecretaria de Finanzas, María del Carmen López Olivares, no les pagaba los viáticos para cumplir con su trabajo en el resto del estado llevando medicamentos a los hospitales y centros de salud. Por esa razón, se declararon en paro indefinido, pero se dejaron sorprender por la impugnada dirigente de la sección 36 del SNTSA, Beatriz Vélez Núñez, quien se agandalló el movimiento, haciéndoles creer que ella buscaría la solución, sin embargo han pasado más de dos semanas de que fue levantada la protesta y ha incumplido en publicar la supuesta minuta firmada con las autoridades. Deben entender los trabajadores del sector salud en Guerrero, que la dirigencia sindical está solo para cobrar y gastar a manos llenas las cuotas sindicales que recibe cada quincena, a cambio de nada en favor de la base trabajadora, quien se ha distinguido de cómplice para pisotear la dignidad de cada uno de los que conforman el sindicato. El 29 de abril, se inició una protesta con un plantón con una duración de más de 15 días, ante el incumplimiento, nuevamente un grupo trabajadores de la Secretaría de Salud Guerrero anunciaron, pero luego se desistieron reactivar su plantón, tras asegurar que fueron amenazados por el secretario Carlos de la Peña Pintos, a pesar de que no se cumplió con la publicación de la minuta de acuerdos ni el pliego petitorio presentado hace tres semanas. Como verdaderos cobardes unos trabajadores revelaron que a pesar de ya que estaban decididos en reanudar su protesta en contra de la cuestionada subsecretaria de Finanzas de Salud, ya no continuaron con su movilización porque fueron intimidados y amenazados de que serían dados de baja. Pues deben saber que toda lucha no es de terciopelo, siempre hay muchos  riesgos tanto en lo económico, como en la permanencia del empleo. No hay peor lucha, la que no se hace, entonces si están convencidos de que se tienen que hacer protestas, que se hagan con todo lo que pudiera darse. Sin embargo  ante el temor a represalias, prefirieron no dar sus nombres ya que aseguran que algunos fueron llamados al despacho del secretario, Carlos de la Peña Pintos, quien les exigió desistir de la movilización, porque si no serían despedidos. No cabe duda que son unos cobardes aparte de que se embozan para no dar a conocer su identidad y dar la cara, no responden  con protestas a esas amenazas, y siguen siendo unos timoratos, por eso  así los tratan  Carlos de la Peña Pintos y Beatriz Vélez Núñez, quienes se burlan de la base trabajadora, y se dan el lujo de bailar sobre su dignidad y si no reaccionan ante la nueva realidad política que está viviendo el país desde el 1 de diciembre a la fecha, con un nuevo régimen con el Partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) encabezada por Andrés Manuel López Obrador, entonces que acepten todo lo que les dicen este par de pillos de siete suelas. Se conoció que durante la semana pasada los sindicalizados que trabajan en las oficinas centrales de la Secretaría de Salud suspendieron labores un día como medida de presión porque la líder sindical, Beatriz Vélez Núñez, no había cumplido con su responsabilidad de publicar la minuta de acuerdo en la que se exige la salida de la subsecretaría de Finanzas, María del Carmen López Olivares, así como de todo el personal del área. Es día los trabajadores advirtieron que el lunes de esta semana reactivarían su paro laboral, ya que la líder sindical no cumplía con su obligación de defender los derechos de los manifestantes. Sin embargo nada ocurrió, por timoratos, tienen miedo que los corran, y se queden sin su empleo, pues les debe quedar claro que para que suceda eso, sería el Gobierno federal el que determinaría su futuro, no Carlos de la Peña Pintos, que es recomendado del actual Gobernador del estado el priista, Héctor Antonio Astudillo Flores, quien es administrador de la dependencia a través de su empleado, pero no tiene la nómina, ni la autoridad para decidir si despide o mantiene a los trabajadores que se inconformen por la violación a sus derechos laborales. Además carece de legitimidad la dirigente Beatriz Vélez Núñez, quien ya debiera ser desconocida por sus bases, puesto que no resuelve nada, se la está llevando de a muertito. Debe haber una rebelión de trabajadores y convocar a nuevas elecciones, porque tendrá tres años de pesadilla  de la charra sindical. Otro de los motivos que generó la suspensión de labores fue que el jueves de la semana pasada por la noche se le estaba tomando protesta a los nuevos funcionarios que integrarían el área administrativa, pero estos son empleados directos  de la cuestionada María del Carmen López Olivares, quien ahora está festiva, porque no la pudieron correr como eran sus negras intenciones, por  el contrario, se fortaleció y quedó comprobado de que efectivamente es protegida de la impugnada lideresa, Beatriz Vélez Núñez y del propio Carlos de la Peña Pinto,  y para que no haya duda nombró como tesorero a Marco Antonio Vargas Herrera; Juan Carlos Hernández Albarrán, subdirector de Recursos Financieros; Daniel Salas Suárez en el área de Cajero de Tesorería, mientras que en el departamento de Integración y Control Presupuestal a Martín Martínez Leyva. Para completar la burla contra los choferes que habían iniciado el plantón en la explanada de la entrada de las oficinas centrales, también fueron nombrados Timoteo González Ávila en el departamento de contabilidad, y en el departamento de Adquisiciones Beatriz Alejandra Aguilera Arias, por último Félix Greyk Torres en el departamento de Servicios Generales. El resultado de esta protesta, fue poner a nuevos funcionarios en la administración de la Secretaría de Salud en Guerrero. Ahora los trabajadores sin rostro, aseguran que sus derechos han sido violentados por su sindicato y por la propia institución en la que laboran y que no pueden quejarse de los atropellos cometidos porque serán sancionados y su sindicato no intercederá porque apoya al actual gobierno, protegiendo así a su patrón y no a los sindicalizados. No cabe duda de que son unos verdaderos ignorantes, no se informan, mucho menos se actualizan, no entienden que son nuevos tiempos de democracia que se viven en México, el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador, ha reiterado en estos últimos seis meses de que hay libertad de expresión, hay libertad de manifestación y hay libertad de disentir. Entonces porque los trabajadores de la Secretaría de Salud en Guerrero, no le toman la palabra al mandatario nacional, y de una vez por todas le ayudan a depurar de corruptos a la dependencia que es sostenida con recursos del erario federal. Si no lo hacen, se convierten en automático cómplices de los corruptos y de la corrupción que es el principal reto que tiene López Obrador en todo México. En Guerrero, no está exento de este cáncer, principalmente en la Secretaría de Salud. Ya es hora que se rebelen los más de 8 mil trabajadores del sector salud, y desconozcan en primer lugar a su espuria lideresa de la sección 36 del SNTSA, para que ya no los siga explotando y surja un sindicato democrático que en verdad los defienda, porque el actual, si en la extrema verdad, los corren, no los van a defender. Ha reiterado muchas veces el presidente López Obrador, que no se va a meter en los sindicatos, ni  tendrá lideres preferidos como ocurría en el pasado. Es otro aspecto que los trabajadores del sector salud de Guerrero deben tomar en cuenta, para ir terminando la corrupción en el mismo sindicato y fomentar la libertad sindical. La oportunidad que tienen los trabajadores ahora con el nuevo régimen, no deben desaprovecharla, porque son menos de seis años para lograr nuevos estadios de libertades sindicales y laborales en México. Los trabajadores organizados, debieran ser los principales interesados para estar acorde con el nuevo régimen y no ser cómplices de la corrupción sindical rancia en Salubridad que impera en Guerrero. …Huracanes…Terminó el periodo de incendios forestales, con grandes afectaciones, y ahora desde el fin de semana,  comenzó con una lluvia pertinaz y hoy lunes amaneció con una fuerte precipitación, lo que indica que inicia también la temporada de huracanes,  y la región del pacífico mexicano que cada año azota, es precisamente a Guerrero. Las autoridades nos anticipan que el cambio climático y la baja intensidad del fenómeno de “El Niño” harán que los huracanes tengan mayor intensidad durante la temporada de este año. Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México trabajan para ofrecer pronósticos exclusivos a México, con el fin de realizar trabajos de prevención y evitar desastres que, entre 2000 y 2006, generaron daños de 425 mil millones de pesos.Christian Domínguez Sarmiento, investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA), consideró que la mala gestión de riesgos y la falta de capacidad de respuesta son las causas principales de que se registren desastres.A ocho días del inicio de la temporada de ciclones, la especialista universitaria previó que la intensidad de estos fenómenos climáticos se incrementarán en los meses de julio, agosto y septiembre en el Pacífico; y en los meses de agosto, septiembre y octubre en el Atlántico. Domínguez Sarmiento explicó que la ubicación de México entre dos cuencas oceánicas ocasiona que el país sea impactado por ciclones tropicales cada año. “Llegan por ambos lados: el Golfo –donde la temporada comienza el 1 de junio- y el Pacífico. En situación similar está Australia; mientras que en otros territorios, como Estados Unidos, sólo pegan por un lado”, precisó.La especialista aseguró que, en promedio, cada temporada ocurren 12 ciclones tropicales en el Atlántico, y las zonas más afectadas de México son Veracruz y Yucatán. En el Pacífico se presentan cerca de 14 e impactan más en la península de Baja California, Oaxaca y Guerrero. En la temporada 2019, los ciclones se llamarán “Alvin”, “Bárbara”, “Cosme” y “Dalila”, en el Océano Pacífico; y “Andrea”, “Barry”, “Chantal”, “Dorian”, en el Atlántico. De acuerdo con la velocidad del viento, los ciclones se clasifican en categoría 3, 4 y 5. Los mayores son los de categoría 5, con velocidades de entre 250 a 300 kilómetros por hora, aunque se han registrado vientos huracanados de hasta 300 kilómetros por hora, “pero son raros”, aclaró la experta del CCA.La investigadora señaló que la población más vulnerable es la que se encuentra en las costas, como Guerrero, en casas humildes y la de bajos recursos económicos. En sentido inverso, en la Ciudad de México sólo llega un ciclón disipado y no es tan intensa la precipitación como en las costas. Por quinto año consecutivo una tormenta llega antes del 1 de julio a las costas del océano Atlántico, fecha inicial de la temporada de ciclones. De acuerdo a la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos hay un probabilidad del 40 por ciento que la temporada de este año sea normal, no obstante, existe un 30 por ciento de probabilidad de que la temporada sea más fuerte que el año pasado. La NOAA emitió un pronóstico de la generación entre 9 y 15 tormentas tropicales en el Atlántico y agregó que entre cuatro y ocho se convertirán en huracanes. De acuerdo con el pronóstico dos y cuatro de los ciclones serán categoría 3 o mayor con vientos de 178 kilómetros por hora o superiores. Al año se promedian 12 tormentas, seis se convierten en huracanes y tres son de categoría 3 o mayor.En 2018 hubo 15 tormentas, ocho huracanes y dos categoría 3 o más, Florence y Michael. Esas dos tormentas grandes afectaron a Estados Unidos y entre ambas mataron a 38 personas y causaron daños por un valor de 49 mil millones de dólares....Incendios...Se cuenta con una preliminar estadística de la temporada de estiaje en Guerrero, en la que las autoridades federales reportan una cifra, que seguramente cambiará cuando se haga una evaluación completa.  La Comisión Nacional Forestal (Conafor) en Guerrero informó que en lo que va de la temporada de incendios forestales se han registrado 160 deflagraciones, que han dejado 20 mil 297 hectáreas afectadas de vegetación. El suplente legal de la Conafor en el estado, Jaime Aparicio Prudente, dio a conocer que más de 12 mil 125 personas de los tres niveles de gobierno y brigadistas rurales y estales participan en el combate a los incendios forestales. Dijo que, sólo un incendio forestal se mantiene activo y se ubica en el municipio de Zirándaro de los Chávez, en la zona de la Laguna de San Marcos. Asimismo, reportó que los municipios con mayor número de incendios forestales se han registrado en Chilpancingo, con 31; Acapulco, 29; Eduardo Neri, nueve; así como Atoyac de Álvarez y Coyuca de Benítez, con seis cada uno. Añadió que, Chilpancingo se ha visto más afectado con 4 mil 615 mil hectáreas dañadas y Ahuacuotzingo con 2 mil 899 hectáreas. Indicó que en el 2018, en el mismo período, se registraron 180 incendios forestales, pero menos hectáreas afectadas con 13 mil 530 y en este 2019 se tiene 190 incendios y más de 20 mil 297 hectáreas siniestradas. En este reporte preliminar, no se incluyen las pérdidas humanas que se dieron en el combate de los incendios forestales, hasta donde se sabe fueron cuatro, dos en la comunidad de Xochipala,, uno más en Tixtla y cuarto en la Costa Chica. También hace falta conocer el presupuesto gastado para este tema, igualmente se desconoce cuánto de personal participó, herramientas y voluntarios de la sociedad civil. También conocer qué medidas y políticas aplicar para la próxima temporada del 2020, para prevenir las conflagraciones, porque en este año, se percibe que no hubo ese trabajo de prevención, por ello se desataron los incendios por todos lados. Uno de los puntos con mayor número de incendios es el municipio de Chilpancingo, en la zona centro de Guerrero.…Hamperiodismo…Desde el jueves de la semana anterior, el presidente Andrés Manuel López Obrador usó una nueva expresión para referirse a la prensa, al acusar que el “hampa del periodismo” está afectando a su gobierno.Cuando lo cuestionaron en su conferencia matutina sobre los problemas en el sector salud y sobre los despidos de médicos y enfermeras en varios estados, López Obrador aseguró que no se está despidiendo a nadie y utilizó ese calificativo.“No sé está despidiendo a nadie, es propaganda, es para afectarnos, ya ven cómo es el hampa del periodismo, no todos, desde luego, pero en el hampa del periodismo se usa mucho que la calumnia cuando no mancha, tizna’. “Prensa fifí” es otra de las expresiones más recurrentes que el presidente ha utilizado en reiteradas ocasiones, incluso desde la campaña presidencial, para referirse, según él a la “prensa conservadora”, la que no está de acuerdo con sus acciones. ¿Qué son para López Obrador los fifís? “Son fantoches, conservadores, sabelotodo, hipócritas, doble cara”, así los ha definido cuando ha mencionado el término. También ha usado la expresión “periodistas chayoteros”.La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, dijo que llamar “fifi” a la prensa no es insulto, ni discriminatorio: “Es una forma de referirse a un grupo conservador”. En una de la conferencias, el mandatario destacó la prudencia de los periodistas y les dijo: “Aquí los están viendo y si ustedes se pasan pues ya saben lo que sucede, no”. Al día siguiente dijo que se malinterpretó su mensaje sobre la prensa y que no era ninguna amenaza e insistió en que él se refería a que iba a ejercer su derecho de réplica y que no habrá censura por parte del gobierno.La organización Artículo 19 advirtió que las expresiones del presidente en contra de la prensa pueden incentivar ataques contra periodistas.