ARTÍCULO

Hazañas de aviación

Apolinar Castrejón Marino
Falleció el piloto aviador mexicano Francisco Sarabia, quien realizó la hazaña de volar desde la Ciudad de México en 10 horas 43 minutos, hasta la Ciudad de Nueva York, lo cual se convirtió en un récord de velocidad.
Fue fundador y administrador de la empresa Transportes Aéreos de Chiapas, y estableció comunicación aérea con Tabasco, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo. Realizó algunas otras hazañas de vuelos internacionales que otros pilotos mexicanos no pudieron conseguir.
En la actualidad, los vuelos son muy seguros y rápidos, aunque a algunas gentes continúan provocándoles temor. Debido a eso, la tripulación siempre recibe a los pasajeros en la puerta del avión con una sonrisa para tranquilizarlos, pues las compañías no quieren pasajeros histéricos.
Los sobrecargos son muy importantes pues tienen la función de mantener el buen humor y alegría. Aunq

ue ocurra algún imprevisto durante el vuelo, ellos deben transmitir tranquilidad a los pasajeros. Cuando uno de los pilotos va al baño, un sobrecargo entra en la cabina, hasta que regrese.
Los pilotos se comunican con ellas a través de un interfono, pues deben reportarse una vez cada 40 minutos durante el día, y una vez cada 20 minutos durante la noche. Esto sirve para asegurar que el piloto está en buenas condiciones para trabajar.
Los pilotos deben cuidar su apariencia física. Deben usar ropa cómoda y formal, el pelo bien cortado, y está terminantemente prohibido que usen barba. Esta disposición no es ociosa, pues en caso de emergencia, la máscara de oxígeno puede no encajar perfectamente en la cara, si el piloto usa barba.
Una recomendación para las gentes que tienen problemas de mareo o vértigo; deben ocupar asientos cerca de las alas. Esto es porque el avión en el aire parece un columpio, lo cual provoca que en el fondo, y en la cola los asientos se sacudan más.
Las luces de la cabina de pasajeros se reducen deliberadamente durante el aterrizaje y el despegue. Esto es para que en caso de una emergencia, los pasajeros puedan ver las señales de salidas de emergencia, claramente.
La comida en un vuelo no sólo sirve para alimentar a los pasajeros, también ayuda a entretener a las personas. Cuando usted está comiendo, el tiempo suele pasar más rápido. Sin embargo, no es algo sencillo proporcionar alimentación a todos los clientes. La producción de estos alimentos implica un complejo proceso de preparación, almacenamiento y logística, hecho por grandes empresas, y miles de profesionales.
El piloto automático se enciende durante la mayor parte del vuelo. Es decir, una computadora puede hacer los ajustes más precisos, y calcular con mejor eficiencia el consumo de combustible.  Cuando esto ocurre, el piloto asume el mando. Pero, el piloto automático no suele usarse durante el despegue o el aterrizaje, ni durante las turbulencias.
Es común ver en las películas de acción que un pasajero, o un niño asume el mando de la aeronave ante algún problema del piloto, que se desmaya o muere en el vuelo. Pero en la vida real, esta situación es imposible. Un fanático de simuladores de vuelo, videojuegos, o un mecánico de aviones, no tendría las condiciones para comandar una aeronave.
Francisco Sarabia falleció el día 7 de junio de 1939 en las aguas del río Potomac cuando debido a fallas mecánicas, su avión se desplomó unos minutos después de despegar de Washington, DC, intentando regresar a la Ciudad de México.