martes, 30 de julio de 2019

COLUMNA

De Frente
Miguel Ángel Mata Mata
Transformar, cambiar, simular
Transformar es un verbo transitivo y, según el diccionario, se trata de hacer que algo o alguien cambie de forma o aspecto o hacer que algo cambie o sea distinto, pero sin alterar totalmente todas sus características esenciales.
Una oruga se transforma en una hermosa mariposa y nos da, con ese hecho, un maravilloso regalo la naturaleza. Un hombre se transforma una vez que consuma el matrimonio. “No es el mismo de antes”, dicen sus amigos.
Transformar, sin embargo, no es lo mismo que cambiar. Cambiar es desprenderse de una cosa y recibir o tomar otra en su lugar como, por ejemplo: “cambio discos de vinilo por videos de pelícu
las antiguas; si guarda usted la factura podrá cambiar el regalo sin ningún problema”
Cambiar también es poner una cosa o a una persona en el lugar o puesto de otra. Por ejemplo: “cambiaré el mantel, que este está sucio; en el equipo de mi barrio han cambiado al entrenador”.
Caso opuesto al cambio es simular. Esto es representar o hacer creer algo que no es verdad con palabras, gestos o acciones. Por ejemplo: “simuló un ataque de nervios; simular un accidente”.
Simular también es presentar una cosa haciendo que parezca real. Como ejemplo: “estas máquinas simulan la cabina de un avión”.
¿Para qué nos sirve saber el significado de éstos verbos?
Desde hace dos años, el actual presiente de México ha utilizado, sobre todo, el primer verbo y se ha inventado un slogan pretendiendo que en México habrá, con él a la cabeza, una Cuarta Transformación.
Según el diccionario, el presidente debió utilizar el verbo cambiar, pues transformar es, como dice el diccionario, cambiar la apariencia de las cosas, pero respetando su esencia. Es decir, es muy parecido a simular.
Confundir cambio con transformación nos lleva, irremediablemente, a otro verbo: simular que, como dice el diccionario, es hacer creer algo que no es verdad con palabras, gestos o acciones. Todas las mañaneras tenemos ejemplos claros de ello.
LOS CAMBIOS
Por ejemplo. Un cambio lo hizo el Congreso Local de Baja California al votar modificar su ley local y ampliar de dos, a cinco años, el periodo para el que fue electo un pícaro futuro gobernador de apellido Bonilla, quien, entre sus haberes cuenta con la expulsión de una liga de béisbol, por corromper jugadores; fue súper delegado del gobierno federal en aquella entidad y es muy amigo de ya saben Quién.
Bonilla no transformó nada. Cambió la ley para legitimar su manera de simular ser un demócrata, cuando su aspiración y esencia es exactamente lo contrario. 
En Tabasco, el Congreso Local ha recibido la propuesta de su gobernador para modificar el Código Penal de aquella entidad y dar hasta veinte años de cárcel a quienes incurran en “delitos contra la libertad de tránsito; de oposición a que se ejecuten trabajos y obras públicas, e interrupción o dificultad del servicio público de comunicación”.
El pretendido cambio es, en realidad, simular para lograr avieso fin: en Tabasco se construirán las refinerías del capricho del presidente y dará inicio el tren maya, magnas obras con las que el gobierno de la Cuarta pretende llevar desarrollo al sureste de México.
Ha sido el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, e indígenas de la región, quienes han denunciado que tales proyectos dañarán la ecología del lugar y anunciaron que no permitirán que se lleven a cabo.
Simular modificar la ley en un supuesto beneficio a la comunidad cuando en realidad se amenaza con prisión a quienes se opongan, no es sino el aviso del garrote vil, pero…
¿Quién ha dicho que no reprimirá a nadie y se auto proclamo el rey de las protestas y bloqueos en el país? Ya Saben Quién.
La contra campaña al actual presidente siempre sostuvo que, de ganar, éste se convertiría en un peligro para el país. Tal premonición se ha cumplido. Los diputados federales, cuya mayoría pertenece al partido de ya saben quién y legislan bajo consigna, han aprobado reformas al artículo 22 constitucional, relacionado con la extinción de dominio.
La propuesta original tenía la intención de atacar, donde le duele, al crimen organizado, pero lo que aprobaron los diputados del Movimiento de Regeneración Nacional pone en riesgo la propiedad de todos y cada uno de los mexicanos.
Éste cambio no es simulación ni transformación. Es un peligro para México.
Poco a poco nos vamos enterando en que consiste eso que el presidente llama Cuarta Transformación que se llevará a cabo a pesar de las resistencias que se pudieran presentar.
En su discurso dice con frecuencia que las cosas “ya no son como antes”. Se autocalifica como demócrata, reformista, juarista, maderista, cardenista y asegura que su gobierno no reprimirá a nadie y sus seguidores confían en su “sagrada palabra”.
Han pasado ocho meses desde que asumió el poder y sus hechos apuntan en otra dirección, en relación con sus dichos.
No hay transformación, hay cambios para mal y hay mucha, pero mucha, simulación.
TRASCENDIÓ
Tal parece que los priístas en Guerrero están más activos que sus contrincantes de otras fuerzas políticas. En la visita que hizo uno de los aspirantes a la dirigencia nacional del PRI fue evidente la fuerza del grupo del senador Manuel Añorve Baños. Mucha gente. Mucha algarabía.
Ahí aplica el dicho atribuido falsamente a Zorrilla, y que no aparece en ningún renglón de su obra, Juan Tenorio: los muertos que vos matáis, gozan de cabal salud.
LUIS Walton Aburto ha renunciado a la dirigencia del partido Movimiento Ciudadano, en Guerrero. Aunque aún falta mucho tiempo, cobra fuerza la versión de que él podría encabezar una alianza con las izquierdas para buscar la gubernatura de Guerrero.
¿QUIÉN podría sancionar a los perredistas, que ya andan en campaña electoral, violando la ley electoral vigente en Guerrero? Al parecer nadie quiere poner un alto a Carlos Reyes y Evodio Velázquez Aguirre. NO por mucho madrugar les amanecerá más temprano.
TERRIBLE equivocación de la presidente municipal de Acapulco, Adela Román Ocampo, al despedir al director de reglamentos de su gobierno tras el homicidio de supuestos delincuentes en un bar de la costera Miguel Alemán.
El bar contaba con permiso para funcionar como “After Hours”, los implicados en el homicidio, muertos y sicarios, pertenecen al crimen organizado, según dijo el fiscal de Guerrero.
El despido de Isaías tiene un fuerte aroma a rebatiñas entre los asesores de la presidente municipal. Lástima.

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